La bajada de los precios del petróleo prevista para este año y el siguiente no tendrá un efecto en el crecimiento de la demanda de crudo, puesto que se verá frenada por la moderación de las perspectivas económicas, indicó hoy la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
En su informe mensual, este organismo dependiente de la OCDE mantuvo estables sus previsiones de incremento de la demanda mundial, situadas en los 1,3 millones de barriles diarios para este año y de 1,4 millones para el siguiente, cuando debería situarse en los 100,6 millones de barriles al día.
La AIE indicó que los precios han "bajado considerablemente" desde el máximo registrado en octubre, pero que buena parte del estímulo que podía suponer ese abaratamiento no se traducirá en una mayor demanda por el menor crecimiento de la economía mundial, en particular en ciertos países emergentes.
Al tiempo, estimó que la volatilidad de los precios, que alcanzaron los 86 dólares por barril a principios de octubre para caer a 58 dólares un mes más tarde, "no son buenos ni para los productores ni para los consumidores".
El pacto alcanzado recientemente por la OPEP y sus aliados para reducir las extracciones y afianzar los precios ha llevado a la AIE a reducir en 415.000 barriles diarios la previsión del crecimiento de la oferta para 2019, que ahora situó en los 1,5 millones de barriles al día, frente a los 2,4 millones de 2018.
Ese recorte puede contribuir también a compensar el exceso de oferta que hay en el mercado, no absorbida por los consumidores ante el repliegue de la demanda.
Pese a la bajada de la producción en algunos países, como Venezuela o Irán, ligado este último a las sanciones de Estados Unidos, la oferta sigue estando por encima de la demanda a causa del incremento en otros, como Estados Unidos, Arabia Saudí y Rusia.