El director ejecutivo de la compañía de vehículos eléctricos Tesla, Elon Musk, aseguró que estaría dispuesto a comprar algunas de las cinco fábricas que General Motors dejará inactivas el próximo año.
Así lo señaló ayer el polémico empresario en declaraciones al programa 60 minutos, de la cadena estadounidense CBS, en una entrevista con Leslie Stahl.
“Es posible que estemos interesados si [GM] va a vender una planta o no la usará para que la tomemos”, dijo el líder de la compañía.
Esta no sería la primera vez que Tesla adquiere las instalaciones de ensamblado de otra marca. En 2010, Tesla compró NUMMI, una fábrica de automóviles clausurada de propiedad conjunta de General Motors y Toyota en Fremont California, por la modesta cantidad de $42 millones, poco después de que ésta cerrara.
La adquisición de la compañía llegó con muchas contrataciones, incluso de personal que había sido liquidado anteriormente cuando esta cerró. Y ahora, según reporta Electrek, la ensambladora de Tesla en Fremont produce 333 mil unidades al año y empleó a más gente que las antiguas dueñas de esta fábrica.
“El objetivo de Tesla es acelerar el advenimiento de los vehículos eléctricos … transporte sostenible y tratar de ayudar al medio ambiente. Es el problema más serio que enfrenta la humanidad “, agregó Musk en la entrevista divulgada ayer.
El empresario hizo estas declaraciones poco después que la presidenta ejecutiva de GM, Mary Barra, estuvo reunida con miembros del Congreso de los Estados Unidos en Washington durante los últimos dos días, discutiendo sus planes de cerrar cinco fábricas en el país y despedir a 14.700 trabajadores. La automotriz está bajo presión del gobierno de Donald Trump para mantener abiertas algunas de esas instalaciones.
La compañía dijo que los consumidores prefieren los SUV (vehículo utilitario deportivo, de uso más amplio) en lugar de automóviles, por lo que planean detener la producción de Cevrolet Cruze, Buick LaCrosse, Cadillac CT6, Cadillac XTS, Chevrolet Impala y Chevrolet Volt como parte de un plan más amplio para reconfigurar toda la compañía.
Mientras Barra hablaba con los legisladores, Fiat Chrysler anunció que reabrirá una de sus plantas de motores inactiva en Detroit y construirá un nuevo Jeep, lo que intensificó la irritación en el Congreso por el plan de GM de recortar empleos.
Tesla fabrica sus Model S, Model X y Model 3 -completamente eléctricos- en su única planta automotriz en California, la cual compró a una empresa conjunta entre GM y Toyota.
Musk se convirtió en el segundo rival de GM que en los últimos días salió a mostrar iniciativa para la creación de empleos, mientras que la tradicional fabricante estadounidense enfrenta críticas desde el máximo nivel político por eliminar puestos de trabajo. De todos modos, los dichos de Musk fueron tomados con cuidado, ya que en los últimos meses tuvo que desdecirse varias veces.