MARCELO BONELLI

Mauricio Macri recibió con alivio el informe reservado del Ministerio de Economía. Nicolás Dujovne entregó un “paper” confidencial en donde sostiene que la recuperación económica se sentirá antes de marzo.

El diagnóstico contiene dos conclusiones claves. Primero dice que la caída del último trimestre del año será más suave que la proyectada. Y agrega que la recuperación de la actividad se anticipará a los sombríos informes de los bancos de inversión y hasta del Fondo Monetario.

El trabajo es central porque -según el ministro- la sociedad sentirá alivio económico mucho antes y eso jugará a favor en el crucial año electoral.

La proyección incluso descree de los números negativos del FMI. Dujovne insistió en un dato impactante: “La caída económica será más liviana y la recuperación más rápida y sostenida”.

El informe se hizo para la elaboración de la campaña electoral. Es una evaluación inédita y optimista de la economía. La proyección alegró a un alicaído comando electoral “macrista”. Todo el año recibieron malas noticias y Macri se desplomó en las encuestas. El diagnóstico de Dujovne ayudó a compensar el mal trago de la última encuesta que mandó elaborar el Gobierno.

El “paper” confidencial habla de polarización electoral -como quiere el Gobierno- entre Cristina y Macri. Pero incluye una sorpresa inesperada: aunque a Cristina nunca la votaría un 52 % del electorado, el rechazo electoral al Presidente también es fuerte.Incluye, además, datos sobre el pesimismo de la población y el saldo final pone en duda la estrategia de confrontación con Cristina.

El informe hace un relevamiento sobre la imagen de los funcionarios no precisamente favorable a la mayoría, con excepción, dicen, de María Eugenia Vidal a nivel nacional y de Horacio Rodríguez Larreta a nivel local. Los datos no se van a difundir. Este jueves se habrían evaluado en Olivos. Resultado: sólo dejarán trascender encuestas más “amigables”.

María Eugenia Vidal envió varios mensajes fuertes a la Casa Rosada. Fue a través de versiones que transmitió su maquinaria de publicidad: primero, fue que bajaba su candidatura y, poco después, que adelantaba la elección bonaerense. Ambas decisiones serían letales para la reelección de Macri.

Pero Vidal solo busca presionar al Presidente: quiere más fondos antes de fin de año. En ese juego de poder se inscribe el coqueteo con Marcelo Tinelli. En la última reunión entre ambos, Vidal lo interrogó sobre una eventual incorporación a Cambiemos. El conductor evalúa seriamente incursionar en la política. Ya tiene su referente económico: Martín Redrado.

Las decisiones finales se tomarán en marzo, con nuevos sondeos en la mano. Cambiemos pretende ir por una reelección en toda la línea, con Macri, Vidal y Larreta.

Pero van a jugar, y mucho, cómo siguen la pulseada con Cristina y las peleas dentro del oficialismo: la pax del dólar desató un irresponsable “todos, contra todos”. En caso de que la ex-presidenta siga con apoyos altos, Macri va a recibir presiones del “círculo rojo” para hacer una rearmado político.

La aparición de la “tercera vía” peronista deja un mensaje: Cristina está muy aislada del peronismo. En Wall Street sostienen que el choque con Cristina puede darle ventaja al gobierno en un balotaje, pero puede sacudir la economía en el otoño. Los inversores sostienen que si Cristina sigue con chance electoral dejarán de comprar y venderán bonos argentinos.

Dujovne se refiere a esto cuando habla del “riesgo político electoral”. Por eso elaboró ese informe optimista sobre la marcha económica.

También hubo una recomendación: no responderle a Federico Sturzenegger. Macri es categórico: fueron Sturzenegger y Alfonso Prat Gay los responsables de crisis del dólar.

El Presidente escuchó el informe de Dujovne y afirmó: “Con estas proyecciones económicas revertimos y ganamos la elección”. La visión oficial se contrapone con la opinión generalizada de los actores privados. Carlos Melconian –en su última visita a Olivos– le dijo al Presidente: “Evitá a los que te dicen que lo peor ya pasó”.

Martín Lousteau también le advirtió, en un diálogo a solas: “Mauricio, hasta que termines tu mandato, no podrás anunciar ninguna buena noticia económica”.

La Unión Industrial está convulsionada: el último martes hubo una catarsis dura por la caída de la actividad. Su informe interno desmiente las proyecciones oficiales: “En el 2019 habrá caída en el consumo y la actividad. Hace tres años que a industria no crece”.

Los empresarios volvieon a reclamar un plan económico de crecimiento. También hubo dardos a Dante Sica. El ministro acumula poder, pero decrece en la UIA. Hubo un empresario que fue a fondo: enumeró las promesas que Sica les hizo cuando asumió y lo que ocurrió cuatro meses después: exactamente todo lo contrario.

Ese 31 de julio, en la UIA dijo dos cosas: desmintió la implementación de retenciones a las exportaciones y aseguró que “las tasas se reducirán en el corto plazo”. Tocaron el 75 % y ahora el 61 %. Muchos empresarios tampoco resisten un archivo: se cansaron de aplaudir a gobiernos que golpearon a la industria.

Ahora se confirmó una noticia: una misión de la SEC viajó a Buenos Aires, para interiorizarse de los delitos de corrupción que involucra a firmas que cotizan en Wall Street.