El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este jueves con un descenso del 1,6% y se situó en u$s 60,67 el barril, entrando en lo que los inversores estadounidenses consideran una fase bajista, en tanto el precio del barril de petróleo Brent para entrega en noviembre terminó en el mercado de futuros de Londres en u$s 70,63, un 1,9% menos que al finalizar la sesión anterior.
Al final de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos futuros del WTI para entrega en diciembre bajaron 1 dólar respecto a la sesión anterior.
Con el movimiento de este jueves, el precio del petróleo ya bajó 21% respecto de su pico máximo de los últimos cuatro años, que registró el pasado 3 de octubre, en torno a 76 dólares.
Un retroceso del 20% suele identificarse con esa fase a la baja, también llamada "bear market" (mercado del oso), por lo que los analistas señalaban hoy que el barril de Texas ha finalizado un ciclo alcista que se remontaba a 2015.
En las últimas semanas el precio ha bajado por la caída de la bolsa en octubre y más recientemente por las exenciones que ha otorgado los EEUU temporalmente a ocho países para que puedan seguir importando crudo iraní, tras imponerle el lunes nuevas sanciones a esa nación.
El crudo del mar del Norte, de referencia en Europa, concluyó la jornada en el International Exchange Futures con un descenso de u$s 1,40 respecto a la última negociación, cuando cerró en u$s 72,03.
El precio del Brent retrocedió tras conocerse que las reservas de petróleo de los Estados Unidos aumentaron la semana pasada en 5,8 millones de barriles, hasta los 431,6 millones, por encima del ascenso de 1,9 millones de barriles que anticipaba el mercado.
Las importaciones diarias de crudo desde los Estados Unidos alcanzaron la semana pasada un promedio de 7,5 millones de barriles, con un incremento de cerca de 195.000 barriles respecto a la semana precedente.