LUIS RIVERA *

En los últimos años, pese al continuo crecimiento de la economía nacional y a una evolución positiva en la forma cómo desarrollamos nuestras actividades productivas -siguiendo altos estándares de calidad y buenas prácticas empresariales- somos deficientes, a nivel país, en aspectos fundamentales como la ciencia y la innovación tecnológica. De acuerdo al último Índice Global de Innovación, el Perú ocupa el puesto 71 entre 126 economías analizadas.

Desde luego, estos indicadores repercuten en la imagen de país en vías de desarrollo y competitivo que queremos forjar ante el mundo. De manera que todos (Gobierno, empresa privada y academia) tenemos que contribuir al cambio.

Consideramos que la minería peruana -que, por sus grandes desafíos a nivel operativo, ambiental, seguridad, gestión de procesos, entre otros- es hoy un modelo de gestión en tecnología e innovación, que la ha llevado a consolidarse como una industria de primer mundo. En la actualidad, es usual encontrar en las mineras, equipos de última generación para trabajos de exploración y producción, maquinaria de funcionamiento remoto, drones, aplicativos de gestión operativa y monitoreo, dispositivos y softwares de comunicación y manejo de big data, siendo en la minería donde ya se están plasmando las profesiones del futuro, como son los operadores remotos y diseñadores de equipos robotizados, los programadores de realidad virtual y los especialistas en inteligencia artificial .

En conclusión, nuestra industria minera tiene mucho que aportar a la comunidad en materia de innovación y tecnología, pero hacerlo requiere un trabajo articulado y de largo aliento.

Un esfuerzo sectorial para ello es el PERUMIN 34 – Convención Minera, uno de los eventos mineros más grandes e importantes del mundo que tiene como lema fundamental “Minería, ciencia, innovación tecnológica y educación”. Aunque aún falta un año para su realización, el Comité Organizador, liderado por Carlos Gálvez, viene desarrollando una serie de actividades Rumbo a PERUMIN, orientadas al desarrollo de propuestas de innovación, que convocan a estudiantes de todo el país y de todas las especialidades.

Es fundamental involucrar a los jóvenes en estas actividades, pues ellos son el talento y la principal masa crítica que tiene el Perú para forjar su desarrollo. La gran convocatoria que está logrando Rumbo a PERUMIN da cuenta que hay talento, buenas ideas e interés por parte de los jóvenes. Lo que necesitamos es apoyo y promoción; y precisamente, la minería es para ellos una plataforma de oportunidades para desarrollar soluciones innovadoras y, por qué no, lograr una rentabilidad con sus propias ideas.

Actualmente, según cifras del CONCYTEC, el Estado invierte el 0.12% del PBI en investigación, desarrollo e innovación (I+D+I). Aunque es un presupuesto mayor respecto a años anteriores, sigue siendo limitado.  Es importante que las empresas privadas, más allá de la minería, tomen conciencia de los resultados que generaría un mejor de desempeño en este ámbito: mano de obra capacitada, mejoras en procesos productivos, eficiencia, ahorro, competitividad, mejores prácticas, sostenibilidad, etc.

*Presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú