Desde el 19 de septiembre el precio del paladio se ha reactivado superando en los mercados internacionales el tope de los 1.000 dólares la onza, cifra que solo se había visto tímidamente durante unos pocos días durante el mes de junio, desde que a inicios de febrero comenzara el descenso en picado que llevó a este metal a un poco más de 800 dólares durante agosto. Ahora inicia su recorrido hacia máximos históricos.

La subida del precio en el paladio recuerda, de manera inquietante, lo sucedido a principios de 2001, y esto podría tener importantes implicaciones para el oro y la plata en los próximos meses, cuenta Craig Hemke en Sprott Money News.

En 2001, el precio del paladio se disparó a máximos por encima de 1.100 dólares la onza. En ese momento, apareció una gran escasez de paladio físico y cayó una tremenda tensión en el mercado de la LBMA en Londres. Las tasas de contratación se dispararon, y parecía que la organización londinense estaba a punto de quebrarse. Hasta que se persuadió a los rusos (el proveedor más grande del mundo) para que acudieran al rescate con un nuevo suministro de paladio físico, relata Hemke.

En esos momentos el precio se disparó de 400 a 1.100 dólares y luego volvió de nuevo a 400 dólares en el transcurso de veintiún meses, de diciembre de 1999 a septiembre de 2001.

Pero ahora, en 2018, el paladio ha regresado y ha alcanzado nuevos máximos históricos. De hecho, ha subido más del 30% en las últimas nueve semanas. Lo más importante es que hay informes de que las tasas de contratación de paladio en Londres se están disparando nuevamente, tal como lo hicieron en el año 2000.

El estrés en la capital el Reino Unido invariablemente también se extenderá a Nueva York, ya que la estructura de compromiso de los comerciantes para el paladio de COMEX es similar a la que nos hemos acostumbrado en el oro y la plata de COMEX, es decir, las contrataciones de los brokers y traders están siendo muy cortas, mientras que los especuladores alargan más sus acciones.

“Entonces, aquí es donde esto se va a poner interesante …”, afirma el analista estadounidense. En primer lugar, si el aumento de los precios se relaciona nuevamente con una contracción física del suministro, “¿creen que se persuadirá a los rusos para que rescaten a la LBMA como lo hicieron en 2001? Tal vez el régimen de Yeltsin de 2001 estaba dispuesto a jugar a la pelota de esta manera, pero dudo mucho que el régimen de Putin de 2018 sea tan cooperativo”.

A continuación, aunque los bancos pueden administrar y controlar los precios del oro y la plata a través de sus intervenciones en el COMEX, el mercado del paladio COMEX es muy pequeño en comparación. Esto hace que el precio sea fácil de manipular durante las horas del mercado estadounidense, pero el mercado físico a través de Londres domina el negocio durante el resto del día.

En su artículo, Craig Hemke realiza las siguientes preguntas: ¿Qué pasa si el suministro de paladio físico sigue disminuyendo? ¿Y qué pasa si el precio continúa subiendo hasta 1.200 dólares o más? ¿No es probable que esto conduzca a precios aún más altos y mayor demanda física? Y si surge una demanda física aún mayor, ¿qué podría pasar con el mercado de paladio LBMA?

A las que intenta contestar de la siguiente manera: “Comprendan que el mercado de paladio en la LBMA se administra en la misma estructura sin asignación y apalancada que vemos en los mercados de oro y plata del mismo organismo. Si la demanda física logra romper el mercado londinense del paladio, los inversores de todo el mundo finalmente se verán obligados a considerar que los mercados de oro y plata también son fraudes no asignados. Esto podría fácilmente conducir al tipo de carrera física que ahora estamos viendo en paladio y, eventualmente, la misma destrucción de los esquemas de oro y plata de LBMA”.

Durante mucho tiempo se ha dicho que la plata es el “talón de Aquiles” del actual esquema de precios de reserva fraccionaria LBMA / COMEX. Quizás el paladio termine siendo el arma secreta sorpresa en su lugar. Sólo el tiempo dirá. “Habrá que estar alerta y observar todo esto muy de cerca en las próximas semanas”, concluyó el analista norteamericano.