El magistrado había solicitado la indagatoria del dueño de Iecsa y Pampa Energía porque la dirección de sus oficinas apareció en los cuadernos del chofer Oscar Centeno
El empresario del sector energético Marcelo Mindlin, titular de Iecsa y Pampa Energía, declaró este miércoles en los tribunales de Comodoro Py para en la causa conocida como la causa de los cuadernos de las coimas K y dijo que se reunió muchas veces con el ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido y otros funcionarios pero que nunca le pidieron coimas
El juez federal Claudio Bonadio había solicitado su indagatoria porque la dirección de sus oficinas apareció en los cuadernos del chofer Oscar Centeno. El empresario ingresó a los tribunales pasadas las 7, acompañado por su abogado, Juan Pablo Vigliero. Se retiró así de Comodoro Py poco después de las 9.30.
"Ministerio, lo lleve al ing. Ezequiel García y al licenciado Roberto Baratta a Bouchard 547 -Piso 26, donde subió el licenciado y lo esperamos con garcía en el 2do subsuelo; luego el licenciado bajo con dos bolsos lleno de dinero", escribió Centeno el 14 de mayo de 2009 a las 20 horas.
Mindlin presentó un escrito y contestó preguntas. Dijo que Centeno no nombra a él ni a su empresa y que el segundo subsuelo no corresponde a sus cocheras, consignó Infobae
También sostuvo que nunca pagó coimas. Explicó que por la crisis energética se reunió muchas veces con De Vido, el ex subsecretario Roberto Baratta y el ex secretario de Energía Daniel Cameron pero que nunca le sugirieron que tenía que pagar sobornos. Y agregó que nunca tuvo obra pública.
En la indagatoria, a Mindlin le preguntaron cómo era el sistema de subsidios a la energía y el empresario contestó que no los recibía directamente.
Cerca de las 9:30 concluyó la indagatoria y el empresario se retiró con su defensa en dos autos que lo esperaban en uno de los laterales del edificio judicial.
Junto con Mindlin, Bonadio también había ordenado (a finales de septiembre) la indagatoria de Paolo Rocca, el principal accionista del conglomerado Techint; la de Rubén David Aranda, de la empresa Chimen Aike, uno de los empresarios investigados por la defraudación en el Yacimiento Carbonífero Río Turbio; y la de Alberto Padoán, de la firma Vicentín, porque en los cuadernos de Centeno apareció la patente de un auto relacionado con esa empresa.
El juez a cargo de la investigación de un supuesto entramado de corrupción durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner junto a empresarios de la obra pública ya procesó a Luis Betnaza, uno de los hombres importantes de la operación de Techint en la Argentina, quien declaró en indagatoria en la causa y admitió haber pagado coimas.
"Con toda honestidad, llevo 20 años en esta posición, y me he cansado de lidiar con pedidos de contribuciones y coimas de todo tipo de gobiernos", reconoció el empresario en su declaración indagatoria.
En tanto, el magistrado le dictó falta de mérito a Héctor Zabaleta, también de Techint, y encargado de hacer los pagos a Roberto Baratta, mano derecha de Julio De Vido en el Ministerio de Planificación, según las anotaciones de su chofer, Centeno.