Las dos partes buscan que la formalización de estas negociaciones lleguen antes del 2 de diciembre, cuando el presidente Xi Jimping visitará la Argentina. ¿Cuáles son los puntos aún en disputa?
El gobierno nacional busca cerrar, antes de fin de año, la sección del acuerdo con China que hace referencia a la construcción de la central nuclear Atucha III y que esto implique la financiación de toda la obra –US$ 7.500 millones- y, además, dinero para otras obras de infraestructura –en efectivo, US$ 2.500 millones-.
Tanto el embajador argentino en China, Diego Guelar, como el subsecretario de Energía Nuclear, Julián Gadano, están negociando en tierras asiáticas para que la obra se finalice durante 2020 con un crédito a 20 años con una tasa del 5% anual y la entrada de dinero fresco a las arcas estatales para realizar obras públicas durante un año electoral.
Por su parte, China quiere lograr que el proyecto para la nueva central siga adelante utilizando tecnología china para la producción de uranio enriquecido en lugar de utilizar la tecnología canadiense Candu para reactores de agua pesada.
Ambas partes –confirmada a Infotechnology por fuentes gubernamentales- quieren llegar a firmar el acuerdo antes del 2 de diciembre, cuando el presidente Macri recibirá al primer mandatario chino, Xi Jinping, en la Casa Rosada –luego de la cumbre del G20- como parte de una visita oficial.
“Es muy importante para nosotros llegar a esa fecha”, indicaron fuentes cercanas al área eléctrica que comanda Javier Igualcel. La alianza con China “es estratégica” pero, reconocieron, todavía falta determinar “la letra chica”.
Hay cuestiones técnicas que aún no están claras y el sector nuclear “es complicado porque tiene que cumplir una serie de regulaciones” para que en el futuro “la Argentina no dependa 100% de la tecnología china”. “La idea es que la nueva central tenga 50% de tecnología local y que la mano de obra quede en el país”, dicen. Esto está relacionado con que una primera instancia de este acuerdo implicaba el uso indeterminado de mano de obra china.
Esta misma fuente indica que hay que tener cuidado con no ser “exageradamente optimista” –como lo son los que rodean a Guelar- porque el acuerdo “no está cerca de ser cerrado”.
La central, luego de la negativa de Río Negro, sería construida en Lima, una localidad del municipio de Zárate, en el mismo terreno en donde están emplazadas Atucha I y II (sus nombres oficiales son Juan Domingo Perón y Néstor Kirchner, respectivamente).