En septiembre del año 2008, Brasil extrajo el primer barril de crudo en la capa pre-sal del campo de Jubarte de la cuenca de Campos, en el litoral sur del estado de Espíritu Santo. En septiembre de este año, la producción de petróleo pre-sal ha alcanzado 1,5 millones de barriles al día.
Durante los diez últimos años, el país sudamericano superó varios desafíos como la caída del precio petrolero y la crisis financiera mundial. Actualmente, la tecnología brasileña de explotación de este tipo de oro negro ya se encuentra mundialmente avanzada y viene elevando la producción.
Yacimientos pre-sal se refieren a los yacimientos bajo de la capa de sal en el lecho marino de la costa atlántica brasileña, es decir yacimientos submarinos superprofundos.
Según cálculos oficiales de Brasil, la reserva de las regiones de la costa atlántica brasileña es equivalente a unos 50.000 millones de barriles. Por lo tanto, se considera el mayor descubrimiento mundial de petróleo en el nuevo milenio. La Agencia Internacional de Energía (AIE) pronosticó que la producción brasileña representará un tercio del crecimiento del suministro de energía hasta el año 2035.
Sin embargo, el costo de explotación del crudo pre-sal es muy alto. Después de alcanzar su punto álgido en 2008, el precio del petróleo cayó notablemente. Brasil se vió obligado a invertir más en el desarrollo de tecnología y buscar cooperación internacional para reducir los costes.
Según el informe de la empresa estatal brasileña de petróleo, Petrobras, tras la extracción del primer barril de petróleo en 2008, la producción de pre-sal aumentó de manera sostenida. En el sexto año, la producción llegó a 500.000 barriles diarios, y en el octavo año, la producción diaria fue de un millón de barriles. En septiembre de este año, el número alcanzó 1,5 millones de barriles, con 21 plataformas en operación.
Petrobras planea poner en operación otras 13 plataformas en los próximos cinco años, con una inversión de 35.000 millones de dólares, con lo que el aumento de producción continuará hasta 2022, precisó Xinhua
Actualmente, el núcleo con mayor número de plataformas en operación, 14 en total, se encuentra en la cuenca de Santos.
Fabio Murilo trabaja en uno de los navíos P-66, una Unidad Flotante de Producción, Almacenamiento y Transferencia (FPSO, siglas en inglés), que se encuentra a 300 kilómetros de las costas de Río de Janeiro.
"El proyecto de explotación de petróleo pre-sal es uno de los proyectos más importantes de Brasil. El Gobierno invirtió enormemente porque este proyecto aumentará la dinámica de la industria petrolera del país y creará bastantes empleos. Podemos decir que no es un proyecto que cualquier país pequeño pueda realizar. Estoy orgulloso de trabajar aquí", dijo Murilo a Xinhua.
Petrobras considera que la creciente producción se debe a la renovación tecnológica, la capacitación a profesionales cualificados y a la cooperación entre la empresa y sus socios internacionales, así como con laboratorios universitarios.
Las condiciones geográficas especiales del crudo pre-sal exigen que los técnicos y socios hagan uso de tecnología punta para explotar esta capa. Las innovaciones tecnológicas de Petrobras ya han sido reconocidas mundialmente con el premio de la Offshore Technology Conference (OTC), considerado el Oscar de la industria petrolera, otorgado a la empresa brasileña en 2015.
"Nuestros resultados en pre-sal son fruto de la evolución de nuestro ciclo de aprendizaje y de la cultura de innovación de la compañía. Hace 50 años, cuando se descubrió el campo de Guaricema en aguas rasas comenzamos nuestra presencia en offshore. De allí, expandimos nuestras operaciones marítimas hasta que llegamos hace 40 años a cuenca de Campos, que ya es un auténtico laboratorio de innovación al aire libre y que representa una revolución tecnológica sin precedente para la compañía", indicó Solange Guedes, directora de Exploración y Producción de Petrobras.
El gerente ejecutivo de Aguas Ultra-Profundas de la empresa estatal, Joelson Falcao Mendes, confirmó a Xinhua que "desde que descubrimos la reserva pre-sal hace 12 años venimos estudiando en esta esfera con el objetivo de aprovechar bien esta fortuna. Contamos con varios planes de producción, pues es un proyecto crucial para la economía del país".
La tecnología también garantizó una expresiva reducción de tiempo de perforación y construcción de los pozos, actividad que reduce cerca de un tercio del volumen de inversiones de un proyecto de desarrollo de producción.
El tiempo promedio utilizado para construir un pozo marítimo en 2010 era aproximadamente de 300 días. En 2017 este tiempo ya se vio reducido a unos 100 días. La economización de tiempo también hace que las inversiones sean más rentables.
Mendes sostuvo que la mejorada eficiencia reduce el coste de explotación por barril, pues éste es ya siete dólares menos que hace 10 años.
En los últimos años, las inversiones extranjeras han participado activamente en la explotación de petróleo pre-sal brasileño. Hasta ahora, el Gobierno brasileño ha realizado cuatro rondas de subasta de concesiones petroleras. El 28 de este mes se realizará la quinta ronda, en la que participarán varias empresas chinas.
En la primera ronda, que tuvo lugar en octubre de 2013, el consorcio formado por las empresas Petrobras, Shell, Total, CNPC y CNOOC ganó la concesión de explotar el yacimiento Libra durante 12 años.
En 2017, se realizaron la segunda y tercera rondas de subasta pre-sal, en las que tres consorcios que incluyen a las empresas petrolíferas chinas Sinopec, CNPC y CNOOC ganaron respectivamente los bloques de Peroba, Alrededor de Sapinhoá y Alto de Cabo Frio del Oeste, en la cuenca de Santos.
Mendes dijo a Xinhua que "además de la cooperación en explotación con China, también fabricamos algunos FPSO en el país asiático. Por lo tanto, podemos decir que la cooperación entre China y Brasil es muy importante, no solo a nivel empresarial, sino también para el crecimiento conjunto de la economía de los dos países".
Según Mendes, el FPSO P-67 llegó desde China a Brasil a finales de julio de este año, y actualmente se encuentra en la Bahía de Guanabara de Río de Janeiro, donde va a recibir algunos ajustes. Dentro de dos o tres meses se trasladará a la cuenca de Santos para entrar en operación.
Además, los navíos P-70, P-71 y P-77 se encuentran actualmente en construcción en China. El gerente general de la cuenca de Santos, Osvaldo Kawakami, acaba de regresar con una delegación de su visita a China para seguir de cerca el proceso de construcción de los navíos, que han calificado de satisfactorio.
"El proyecto pre-sal es un proyecto internacional, con la participación de muchas empresas multinacionales. China es nuestro socio de confianza, creo que nuestra cooperación va a continuar", concluyó Mendes.