El plan del próximo gobierno de Andrés Manuel López Obrador de realizar licitaciones para perforar pozos de petróleo en diciembre, “podría indicar una reversión de sus planes para la reforma energética” y beneficiaría a Petróleos Mexicanos (Pemex) en el largo plazo, consideró la calificadora de riesgo Fitch Ratings.
El 6 de septiembre, el presidente electo de México declaró que se estaban elaborando licitaciones para la perforación de pozos petroleros que serían lanzadas en los primeros días de diciembre, cuando inicie su gestión, a fin de levantar la producción petrolera del país en poco tiempo.
Previamente había declarado que las subastas de contratos para explorar y explotar hidrocarburos estarían suspendidas hasta que se revisen todos los contratos adjudicados desde 2015, cuando entró en vigor la reforma energética impulsada por el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Además, el julio, la Comisión Nacional de Hidrocarburos difirió para el 14 de febrero de 2019 dos licitaciones y una subasta para buscar socios para Pemex que estaban programadas para septiembre y octubre, a petición de la Secretaría de Energía, reseñò Expansión.
El regulador argumentó entonces que se requería más tiempo para que los potenciales inversores analizaran la información, pero que era una buena oportunidad para trabajar con el equipo de transición de López Obrador.
En este contexto, Fitch Ratings indicó que al posponerse las licitaciones previstas el gobierno de López Obrador tendrá la oportunidad de revisar los contratos existentes y evaluar el ritmo futuro de las subastas, y que además puede ofrecer contratos de servicio a empresas privadas para ayudar a Pemex a extraer más crudo.
En un documento publicado este viernes, la calificadora expuso que el presidente electo está considerando eliminar la aprobación regulatoria requerida cuando Pemex elige socios para los bloques de petróleo que cultiva para ayudar a desarrollarlos.
"Estamos revisando varios pero con ese iniciamos", dijo Rocío Nahle recientemente cuando fue consultada por Reuters sobre si ya se estaba investigando un contrato en particular del consorcio, en una zona donde el año pasado hubo un importante hallazgo petrolero.
Rocío Nahle dijo que el próximo gobierno está examinando un contrato petrolero del consorcio formado por la británica Premier Oil PLC, la estadounidense Talos Energy y Sierra Oil & Gas.
El próximo gobierno de México está examinando un contrato petrolero del consorcio formado por la británica Premier Oil PLC, la estadounidense Talos Energy y Sierra Oil & Gas, como parte de la revisión de pactos anunciada por el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, dijo la futura secretaria de Energía, Rocío Nahle.
México ha adjudicado más de 100 contratos para la exploración y extracción de hidrocarburos en varias licitaciones llevadas a cabo desde el 2015, tras una profunda reforma energética concretada en 2014.
"Estamos revisando varios pero con ese iniciamos", dijo Rocío Nahle recientemente cuando fue consultada por Reuters sobre si ya se estaba investigando un contrato en particular del consorcio, en una zona donde el año pasado hubo un importante hallazgo petrolero.
"Ahí vamos, revisando todos", añadió la futura funcionaria de López Obrador, quien asumirá el poder el 1 de diciembre.
El consorcio Sierra Oil and Gas, Premier Oil PLC y Talos Energy ganó los dos únicos contratos de exploración y extracción en aguas someras en el Golfo de México que se otorgaron en la primera subasta de bloques de la Ronda Uno, a mediados de julio del 2015. Uno de ellos se sitúa frente a costas de Veracruz y el otro frente a costas de Tabasco, estado natal de López Obrador.
En el bloque frente a Tabasco, el consorcio inició la perforación del pozo Zama 1 en mayo del 2017 y en julio de ese año anunció un gigantesco descubrimiento de petróleo que la empresa estima podría tener entre 1,200 y 1,800 millones de barriles de crudo y que podrían extenderse a un bloque vecino de Pemex.
El hecho de que el descubrimiento en Zama se hubiera producido en un área en la que Pemex ya había perforado varios pozos y no hubiera quedado en sus manos tras la profunda reforma energética ha despertado interrogantes de por qué no se entregó el bloque al operador estatal.
Por su parte, el director general de Sierra Oil & Gas dijo a Reuters recientemente estar dispuesto a que revisen los contratos. "Bienvenidos, que revisen todo. Yo soy el más interesado y toda la industria que se aclare todos sus pensamientos de que hubo manipulación", dijo Iván Sandrea.
"Queremos invertir en Zama (...) Estamos súper tranquilos y toda la industria estamos esperando a que salgan y hagan su evaluación", subrayó.
Un ejecutivo de Sierra dijo el viernes a Reuters que no han sido contactados por miembros del futuro gobierno para hablar de los contratos. Talos y Premier no respondieron a solicitudes de comentarios por parte de Reuters.
Sierra Oil tiene el 45% en cada uno de los dos contratos de producción compartida, mientras que Talos Energy otro 45%, y es el operador de ambos bloques. Premier Oil posee el 10% restante, según datos del regulador petrolero mexicano, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
A su vez, Sierra Oil y Talos Energy tienen capital del fondo de inversión Riverstone. Sierra Oil también tiene capital de los fondos EnCap Investments y BlackRock.
López Obrador dijo este mes que esas subastas petroleras están suspendidas hasta que los contratos sean revisados, pero anunció que prepara subastas para que la petrolera estatal Pemex pueda incrementar sus actividades de perforación en campos terrestres y en aguas someras.