DANIEL BOSQUE
La aseveración mediática del secretario de Energía de la Nación, Javier Iguacel, de que la usina de Río Turbio ‘’no va a funcionar nunca” y que en la mina de carbón que debería alimentarla ‘’no trabaja nadie’’, además de haber producido un revuelo político en Santa Cruz, ha sorprendido al propio gobierno nacional que desde hace tiempo viene planificando el futuro de la mina y su central térmica inconclusa.
Conocedores de la marcha de Yacimientos Carboníferos de Río Turbio desplegaron ante Mining Press/ EnerNews que el flamante funcionario (ministro hasta hace pocos días y estrenando secretaría bajo la órbita del ministerio de Economía de Nicolás Dujovne, tras el achicamiento ministerial) por lo menos debería conocer.
La usina, cuya falta de concreción y sobre costos de la española Isolux es una de las razones de la prisión del ex ministro Julio De Vido, y que tiene procesados a otros ex funcionarios, precisa de unos US$ 35 millones para la culminación de su Módulo 1, que podría generar al Sistema Interconectado Nacional (SIN) unos 120 MW, para lo cual ya existe una línea de transmisión de 500 kv.
El proyecto de YCRT es hacer esta obra pendiente bajo la modalidad PPP, para lo cual ya tiene tres candidatas, dos empresas chinas y una chilena, atraídas por la propuesta de terminar la usina y generar energía por 10 años, con un primer año de tarifas garantizadas.
Los planes de YCRT, hoy bajo la intervención de Omar Zeidán y que acaba de nombrar como gerente de mina al ex subsecretario de Desarrollo Minero, Mario Capello, serían licitar, lo cual demandaría unos cuatro meses de confección de pliegos y otros ocho de llamados, ofertas y adjudicaciones. El objetivo es que este módulo, que demandará 500.000 ton de carbón/año, pueda generar en octubre de 2019.
Para concluir el Módulo 2 hacen falta US$ 200 MM y los plazos que se manejan son 12 meses después que el primero. La aspiraci;on es que para 2021 la mina esté preparada para producir 1.000.000 ton/año. El secretario Iguacel, en el programa de TV de Luis Majul, afirmó que la mina está paralizada, lo cual no concuerda con lo que dice la minera estatal. Después de haber saneado bastante, pese a las resistencias políticas y sindicales, la sobre dimensionada planta de RR.HH. bajó de 3.000 a 2.000 empleados (n. de la r: uno de los 1.000 despidos fue el de Hilda Horovitz, la ex de Oscar Centeno, lo que derivó en el affaire “Cuadernos”), la conducción de la mina viene sosteniendo que tiene tres frentes largos instalados, dos de los cuales están operativos.
El yaciiento, afirman en YCRT, tiene carbón de sobra. Como los 13MM ton en Mina 5, donde se trabaja ahora, y otros 45 MM en Mina 2.
Mirando más allá de los conflictos sindicales que vienen signando a la mina (la única del país donde sus operarios están afiliados a ATE y no a AOMA), YCRT viene trabajando en un plan para exportar 30.000 ton/mes dentro de 60 días. Tres posibles compradores, de Alemania, China y Bulgaria, respectivamente, tendría este carbón bajo en azufre, por lo tanto en emisiones. Esos embarque cesarían en cuanto lo requiera la usina terminada. El repunte del precio del carbón (US$ 58/62 la ton) alienta la ilusión de Río Turbio. Las cuentas de YCRT son sencillas.
En el Presupuesto Nacional 2019, proyecta un presupuesto del orden de los US$ 50 MM, y embarcándolo por Puerto Loyola o vendiéndolo al futuro generador de la usina, en 2019 quedaría unos US$ 14 MM abajo y en 2020 no precisaría de los aportes de la Nación para cubrir sus costos operativos.
Estas son a trazo grueso, las cifras de la minera estatal deficitaria, vaciada y defraudada durante medio siglo, hundida en una larga parálisis y los anuncios engañosos durante el kirchnerismo, pero siempre subsidiada con el esfuerzo de los contribuyentes argentinos.
Una larga historia de negocios oscuros e inoperancia cuya superación requiere, urgentemente, que los diversos actores del gobierno nacional manejen similar información y discurso.
El secretario de Energía de la Nación, Javier Iguacel, aseguró que la Usina Termoeléctrica de Río Turbio no va a funcionar nunca y criticó los millones de dólares invertidos en la obra.
El funcionario dio a conocer esa decisión en el marco de un nuevo recrudecimiento del conflicto en la cuenca entre la intervención de la empresa YCRT y los miembros de la Intersindical.
Iguacel sostuvo es “una obra que no sirve para nada y que no funciona ni va a funcionar nunca porque no hay carbón y nos desborda el gas”. Y en ese sentido afirmó que si se hubiera invertido desde 2011 en Vaca Muerta hoy habría exportaciones por volúmenes similares a toda la cadena cerealera y de carnes.
El titular de Energía de la Nación realizó estas declaraciones anoche en el programa 4 Días que se emite por A24. hablaba del “problema de la corrupción” cuando puso cómo ejemplo, “fuera de las coimas”, que en “Río Turbio se hizo un proyecto de 1.500 millones de dólares en una obra que no sirve para nada y que no funciona ni va a funcionar nunca porque no hay carbón y nos desborda el gas”.
Consideró además que con ese monto “no tendríamos que pagar nada de obra pública el año que viene” porque “se podría hacer todo lo que nos falta y que tenemos que sacar del presupuesto”.
Sobre la inauguración que la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner realizó en septiembre de 2015 sostuvo que “era mentira, parte del show para mantener esto vivo en cuanto a la mentira; pero eso no genera ni va a generar nunca”, reiteró.
En ese marco hizo una fuerte defensa a la producción de gas. “Al mismo tiempo, en vez de hacer eso, si en 2010 o 2011, cuando los ingenieros y geólogos encontramos y descubrimos lo que significaba Vaca Muerta [se hubiera invertido allí] hoy hubiéramos tenido exportaciones por toda la cadena cerealera y de la carne juntas”.