Es el impacto en los proyectos Casposo y Gualcamayo, porque se desalienta la prolongación de su vida útil.
La decisión del Gobierno nacional de volver a aplicar retenciones a la minería tendrá como consecuencia, además del freno a nuevos planes de inversión, la pérdida de puestos de trabajo en emprendimientos que están cerca del cierre pero en los que se trabajaba para prolongar la etapa de vida útil y que ahora están en duda, según revelaron ayer fuentes del Ministerio de Minería. En el caso de San Juan se trata de Casposo en Calingasta y Gualcamayo en Jáchal, que entre ambos suman 5.000 puestos de trabajo, entre los directos y los indirectos. Junto con Veladero, en Iglesia, son los principales proyectos de minería metalífera en marcha en la provincia.
Tras la llegada de Cambiemos al Gobierno en 2016, el sector había sido beneficiado por la eliminación de impuestos que gravaban la venta al exterior de su producción. Incluso el anuncio para el país lo hizo el presidente Mauricio Macri en su primera visita a San Juan, desde la localidad calingastina de Barreal. La medida generó que muchos desarrollos pudieran prolongar su vida útil, se intensificara la exploración y se potenciaran los estudios de prefactibilidad. Pero ahora la preocupación es la vuelta de una carga que significa el pago de 4 pesos por cada dólar exportado en concepto de retenciones, a lo que se suma al resto de los tributos que ya paga la industria, como son los cargos específicos como las regalías representativas de un 3% del valor de la producción y otros aportes por montos variables según el proyecto.
Recién enterados de la decisión en el gobierno provincial habían calificado la decisión como un "retroceso", mientras que ayer el ministro de Minería, Alberto Hensel, dijo que "además de poner en riesgo puestos de trabajo disminuye las expectativas de exploración. En definitiva es una medida recesiva".
Las cifras que las empresas invierten en exploración venían en constante aumento en los últimos años. Según fuentes oficiales, en la campaña 2015-2016 ascendieron a 23 millones de dólares, en la campaña 2016-2017 fueron 53 millones de dólares, en la campaña 2017-2018 se trata de 57 millones de dólares y para la próxima temporada se proyectaban invertir entre 76 a 82 millones de dólares, que ahora están en duda porque cambiaron las reglas de juego.
Otro efecto fue que el alivio fiscal había dado lugar a un elevado número de propuestas de inversiones, en la mayoría de las provincias mineras del país, incluida San Juan. Pero ahora, con la vuelta de las retenciones, el desarrollo de varios emprendimientos han quedado en zona de riesgo.
Según datos que manejan en el Gobierno local, el impacto de las retenciones a nivel país por los proyectos que no prolongarán su vida útil y porque se desalientan nuevas inversiones pone en riesgo unos 12.000 puestos de trabajo, detalló Diario de Cuyo.
Fuentes empresarias dijeron que anoche se reunirían en la Cámara Minera para emitir un comunicado respecto de retenciones. Los hombres fuertes de la minería no quisieron hablar acerca de los beneficios que les ha acarreado la estampida del dólar de los últimos días "porque no está cuantificado". En la Nación aseguran que la suba del billete verde equipara la pérdida del regreso del gravamen.
En San Juan, por ejemplo, las exportaciones mineras representaron el año pasado unos 300 millones de dólares, que ahora están en riesgo, a lo que hay que sumar la compra de bienes y servicios que generó la actividad en el 2017, que fueron otros 100 millones de dólares. En total suman por lo menos unos 400 millones de dólares que están en peligro por la vuelta de las retenciones. En esa cuenta no se contabilizan, por ejemplo, el pago de IVA, Ganancias y aportes previsionales que genera la actividad.
La vuelta de las retenciones en la minería tendrá un impacto negativo de casi 2.000 millones de dólares, que grandes firmas mineras del mundo anunciaron que invertirían en el país en nuevos proyectos durante los próximos cinco años. Los datos son parte de un trabajo elaborado en la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM), que agrupa a las principales firmas mineras del país.
Según el informe, se sumaría pérdida de competitividad internacional y un alto perjuicio a las economías regionales, principalmente de provincias como Jujuy, Catamarca, Salta, San Juan y Río Negro, entre otras. Según las compañías, la eliminación del pago de retenciones colaboró con que algunos proyectos extendieran su vida útil, como Bajo la Alumbrera (en Catamarca). El sector prevé que este año las exportaciones mineras aumenten alrededor de 2,2% por mayores ventas al mundo de oro y litio.
El presidente de la Cámara Minera, advierte que “no hay definiciones en puntos legales, económicos y financieros”. Algunos proyectos “replantearán” el esquema de producción
El presidente de la Cámara Minera en la provincia de San Juan, Mario Hernández, visitó los estudios de Canal 35.1 El Zonda y realizó un análisis de la vuelta de las retenciones o “la incorporación de un impuesto a las exportaciones”, como lo han interpretado desde el sector, anunciado por el Gobierno Nacional la semana pasada.
Además en horas de la noche de ayer se llevó adelante la reunión de comisión de la Cámara donde se analizó el impacto que genera la medida en los distintos sectores. Cabe destacar que se trata de la primera reunión que encabezó Hernández, como titular de la entidad.
“Esto es un impuesto a las exportaciones, mas que retención. Así lo interpretamos”, advirtió el dirigente. En cuanto a la primer impacto que genera la aplicación de este nuevo impuesto, Hernández indicó que se debe “recalcular algunos planes de producción y reformular la mina en nuevos parámetros”.
“Al inicio de la gestión de Macri, se vio con buenos ojos la eliminación de la retención, lo que llevó a que se extendiera la producción o la vida de las minas. Ahora hay que volver a recalcular, con la aparición de un nuevo tributo todo un nuevo escenario. No es una decisión simple. Tenemos toda una complejidad dentro del negocio”, acotó. En este marco, el dirigente explicó que se debería realizar una separación entre los impuestos que se debería abonar por oro y plata.
“Es común que las minas elaboren oro y plata, según estas medidas si produce un lingote donde el 10% es de oro y el 90% plata, aparentemente se abonaría 4 pesos por dólar exportado, cuando debería pagarse 3 pesos por la plata y 4 pesos por el oro. Entonces hay muchas dificultades que tienen que ser analizadas y plantadas claramente”, dijo.
“Sucede que no se está premiando el valor agregado que se le da, por ahí hay productos concentrados que tienen menos procesos metalúrgicos y menos costos y van a tributar menos. Esto es un poco extraño, pero es general para toda la industria que hoy está analizando en que faja va a tributar cada producto”, añadió, al tiempo que remarcó que las medidas nacionales impactan fuertemente en las economías regionales.
“Se debería haber gravado el impuesto a las ganancias, donde aquel que más gana mas paga y la que no gana no paga. Es una opción”, dijo.“Pudo haber otra salida que no sea recesiva. Los impuestos sobre la producción son recesivos y no están contemplando si la empresa está ganando o no” continuó el dirigente. Hernández criticó que la aplicación del impuesto no es específico con respecto al destino de los fondos.
“Evidentemente a las economias regionales le pegan mas fuerte, porque tampoco se sabe cual va a ser el retorno de ese dinero a la provincia, que no es el caso de la regalia o del fondo fiduciario que va a llegar directamente a San Juan , por lo que acá tenemos una complejidad, porque por ahí se puede ver que las provincias van a recibir menos dinero”.
“Entendemos que estamos en un momento de crisis y somos solidarios con la crisis, pero que mejor que generar puestos de trabajo que es lo que hace la minería, produce, tiene mano de obra intensiva desde el punto de vista de proveedores y del trabajo interno. A esto es a lo que hay que darle soporte”, finalizó el hombre.
Empresarios aseguran que el impuesto frenará proyectos en marcha y alejará futuros planes por falta de confianza en el Gobierno
La industria minera podría frenar millonarios proyectos de inversión luego de la aplicación de retenciones a las exportaciones dispuesta por el Gobierno como parte del plan ideado para reducir el déficit fiscal.
Tras la llegada de Cambiemos a la Casa de Gobierno en 2016, el sector había sido beneficiado por la eliminación de impuestos que gravaban la venta al exterior de su producción. Esta medida generó que muchos desarrollos pudieran prolongar su vida útil, se intensifique la exploración y se potenciaran los estudios de pre-factibilidad.
Así, los pronósticos reflejaban un futuro signado por el optimismo de inversores, trabajadores, profesionales y prestadores de servicios.
En cuanto a sus efectos sobre las recaudaciones provinciales, municipales y nacionales, el impacto fiscal de esa quita no fue relevante, ya que parte de lo que el Estado dejó de recaudar comenzó a ser recuperado a través del impuesto a las Ganancias, que se duplicó, precisó IProfesional
Se generaron ingresos cercanos a los u$s90 millones anuales solamente por un proyecto como Bajo La Alumbrera, yacimiento operado por la empresa suiza Glencore en Catamarca. Es más, un informe de la Secretaría de Minería daba cuenta de un importante crecimiento en lo que hace al desempeño productivo de la actividad durante 2016.
Por caso, ese año la producción de cobre aumentó 33% respecto a 2015 desde La Alumbrera que -gracias a la quita de retenciones- postergó su cierre previsto para mayo del 2017 por otros 20 meses. Es decir, hasta fines de este año.
Lo mismo ocurrió con la producción de litio, que repuntó 50% gracias a la puesta en marcha de la mina Salar de Olaroz, en Jujuy.
En ese marco, las exportaciones alcanzaron los u$s3.582 millones en 2016, cifra 2,3% superior a la de 2015. Así, se puso fin a una racha negativa de tres años consecutivos en los que estuvieron vigentes las retenciones fijadas por el kirchnerismo. En tanto, en 2017 superaron los u$s3.800 millones.
Según el documento oficial elaborado durante la gestión de Juan José Aranguren al frente del Ministerio de Energía y Minería, si se hubiesen mantenido esos derechos de exportación, las minas Casposo y Manantial Espejo habrían cerrado en diciembre de 2016, afectando unos 3.300 puestos de trabajo directos en un sector que emplea a 10.300 trabajadores.
El alivio fiscal también dio lugar a un elevado número de propuestas de inversiones, en la mayoría de las provincias mineras del país. Pero ahora, con la vuelta de las retenciones, el desarrollo de varios emprendimientos quedaron en zona de riesgo.
Más aún si se tienen en cuenta las alternativas que ofrecen otros territorios. Por caso, la Argentina -entre 2003 y el 2016- recibió desembolsos por u$s10.500 millones, contra los u$s80.000 millones de Chile o los u$s52.000 millones de Perú.
En el plano local, la presión tributaria sobre el PBI minero es muy alta frente a esas naciones: escala al 36%, mientras que en Perú es del 14% y en Chile, del 16 por ciento.
Mas allá de que se trata de una medida temporal que regirá hasta fines del año próximo, los empresarios mineros advierten que la falta de un rumbo definido a largo plazo y los cambios regulatorios ponen en duda la continuidad de los planes en la Argentina.
En el sector se advierte además que el pago de $4 por cada dólar exportado en concepto de retenciones, se suma al resto de los tributos que ya paga la industria, además de cargos específicos como las regalías representativas de un 3% del valor de la producción y otros aportes por monto variable según el proyecto.
Los referentes de la actividad estiman que la recaudación esperada con esta nueva carga tributaria apenas rondará los u$s300 millones, contra más de u$s3.600 millones que ingresarían en concepto de exportaciones, impuesto a las ganancias y regalías.
En este marco, la lupa está puesta sobre varios emprendimientos que comenzaron a operar a pérdida y que ponen en riesgo la continuidad de casi 2.500 puestos de trabajo.
Esto está consignado un documento elaborado por el Ministerio de Energía y Minería durante la gestión de Aranguren, que también hace referencia a proyectos que suman unos u$s15.000 millones hasta el 2025, varios de los cuales ahora podrían sufrir un fuerte freno -y hasta ser abandonados- ante lo que consideran la falta de un rumbo cierto en las políticas del Gobierno.
Fuentes empresarias consultadas por iProfesional indican que la quita del gravamen le dio mayor vida a gran cantidad de iniciativas, como Bajo La Alumbrera, al tiempo que posibilitó que otras pudieran mantenerse en pie.
De hecho, en la ahora Secretaría de Energía y Minería, todavía a cargo de Javier Iguacel, figura un paper elaborado por la gestión anterior en el que se especifica que la cartera de inversiones para la Argentina, entre el 2019 y 2025, contempla unos 30 proyectos -entre posibles y probables- por casi u$s24.000 millones.
Pero, tras la vuelta de las retenciones, muchos de estos planes pasaron al terreno de la incertidumbre, en un año en el que Argentina podría tener grandes oportunidades, a raíz de los precios del oro y los metales a nivel internacional.
Del documento elaborado por la Subsecretaría de Desarrollo Minero se desprende que habría varias provincias que podrían verse afectadas, si se tiene en cuenta la zona de radicación de esos planes: Salta (10), Catamarca (5), San Juan (5), Mendoza (2), Jujuy (3), Chubut (2), Santa Cruz (2) y Río Negro (1).
De esos proyectos:
- Unos 14 se orientan al litio (u$s46.453 millones)
- Otros 8 se vinculan al cobre (u$s13.566 millones)
- El resto (8) corresponden al potasio, oro y plata (u$s5.200 millones)
De todas las iniciativas:
- Unas 11 se identifican como posibles (u$s12.155 millones)
- Otras 12 como probables (u$s7.561 millones )
- Otras 7, con potencial de desembolsos por u$s4.039 millones