El grupo español gana un histórico arbitraje de 1.700 millones a Egipto. Pero en lugar de exigir el pago, utilizará el laudo como arma para renegociar suministros multimillonarios a largo plazo, según publica hoy EXPANSIÓN.
Naturgy (antigua Gas Natural Fenosa), ha ganado a Egipto el histórico arbitraje internacional que mantenía en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (Ciadi). Este organismo, dependiente del Banco Mundial, ha condenado a Egipto a pagar 2.013 millones de dólares (unos 1.700 millones de euros) a Unión Fenosa Gas (UFG) por paralizar los suministros a la planta de licuefacción de gas que esta empresa tiene en Damietta.
UFG es una compañía participada al 50% por Naturgy y la italiana ENI. La intención de Naturgy no es tanto cobrar inmediatamente esa cantidad, sino utilizar el laudo del Ciadi para renegociar los multimillonarios acuerdos de suministro de gas de Egipto por cantidades que podrían superar los 20.000 millones de euros durante veinte años.
Este laudo está entre los cinco mayores dictados en toda la historia del Ciadi, institución dependiente del Banco Mundial. Es el más relevante dictado contra Egipto. El pleito se remonta a 2014, cuando UFG presentó una demanda contra Egipto, que dos años antes, en plenas tensiones sociopolíticas, dejó de suministrar gas a Damietta, el activo más relevante de UFG en el exterior.
La planta, que transforma el gas natural en líquido para su transporte en metaneros, fue una de las grandes apuestas de este grupo para crecer en el negocio de abastecimiento de hidrocarburos. Damietta se ubica en la costa mediterránea, a unos 60 kilómetros al noroeste de Port Said. Su estratégica posición, cercana al Canal de Suez, era muy atractiva para atender los principales mercados gasistas de Europa (incluyendo España), América y Extremo Oriente.
Con una inversión de unos 1.500 millones de euros, su construcción se inició en marzo del año 2002. En enero de 2005 se realizó desde esa planta el primer cargamento de gas natural licuado (GNL) con destino a la planta de regasificación de Huelva.
La capacidad nominal de procesamiento del tren de licuefacción es de 7,56 bcm al año, una quinta parte del consumo anual en España. Con Egipto se firmó un acuerdo a largo plazo de 25 años, que debía durar hasta 2025, para el suministro de entre 4 y 5 bcm (billones de metros cúbicos) anuales, que a precios actuales estarían valorados en más de 1.200 millones de euros. Este contrato es el que se interrumpió en 2012, provocando a UFG pérdidas multimillonarias. En su demanda de arbitraje, UFG pedía más de 3.000 millones de euros de indemnización.
Finalmente, el Ciadi le ha reconocido algo más de la mitad. Es más de lo que la propia UFG barajaba en sus pronósticos más optimistas, y suficiente para que la compañía tenga una poderosa herramienta de renegociación de los contratos de suministro. En la actualidad, un bcm de gas cotiza en el mercado a unos 400 millones de euros. Fuentes del sector indican que la intención de Naturgy es renegociar un contrato de suministro por veinte años. Si se logra, el volumen total podría superar holgadamente los 20.000 millones de euros.
FP
