El 99% de las exportaciones de Gas Licuado de Petróleo (GLP) se destina a Paraguay y Perú, según información oficial. Para dos expertos en el área, no existe suficiente producción de gas natural para extraer los licuables.
Datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicados en su página de internet, dan cuenta de que al primer semestre de este año el país vendió 39.761 toneladas métricas (TM) de gas licuado por un valor de US$19,6 millones. Los mercados para el combustible fósil son Paraguay, Perú y Argentina.
Al primer país se comercializó 22.836 TM por US$11,0 millones (56%), al segundo se envió 16.766 TM por US$8,5 millones (43%) y el tercero compró 159 TM del GLP boliviano por un valor de US$68.539 (1%), detalló La Razón.
Bolivia exporta gas licuado desde agosto de 2013, luego de la puesta en marcha de la Planta de Separación de Líquidos Río Grande, en Santa Cruz. Uruguay representaba también un mercado para el GLP boliviano, sin embargo, al primer semestre de 2016, 2017 y 2018 no se registra ningún reporte.
“No solo deberíamos estar exportando a Perú y Paraguay, que son mercados tradicionales de varios años, sino que deberíamos estar exportando GLP a Uruguay, recuperar ese mercado y exportar en mayores volúmenes a Argentina. Teníamos mercado abierto también a Uruguay que se ha cortado, no han sabido mantener ese mercado pese a que hay un superávit de la producción o por lo menos de capacidad instalada de GLP en el país”, explicó a La Razón el analista en tema de hidrocarburos Hugo del Granado.
Actualmente, el gas licuado boliviano se extrae en las plantas de Río Grande —con una capacidad de producción de 360 TM día— y Gran Chaco Carlos Villegas —cuya producción llega en promedio a las 2.000 TM día—, además de otras seis plantas pequeñas, detalló el profesional.
FP