La producción de crudo de la OPEP subió en agosto a un máximo de 2018 por el repunte de la actividad en Libia y el récord que alcanzaron las exportaciones desde el sur de Irak, aunque un descenso en los envíos iraníes limitó el avance, mostró un sondeo de Reuters publicado este viernes.
La OPEP bombeó 32,79 millones de barriles por día en agosto, indicó la consulta, un incremento de 220.000 bpd respecto al nivel revisado de julio. La cifra representa el volumen más alto de este año.
En junio, el cartel y sus aliados decidieron elevar su producción y volver a niveles de cumplimiento de 100% del pacto de reducción de bombeo que firmaron en enero de 2017. Meses de déficits en Venezuela y en otros países llevaron la adherencia al acuerdo a sobre 160%, precisó Reuters.
Pero en la práctica, el nivel de compromiso con los recortes subió a 120% en agosto desde el 117% revisado de julio, según el sondeo. Eso se debió a que la producción adicional de Riad y de otros no compensó plenamente las pérdidas en Irán y la menor actividad en Venezuela y Angola.
En agosto, el mayor incremento en la oferta provino de Libia, con el aumento de la producción en Sharara, el yacimiento de crudo más grande del país. El segundo mayor aumento se dio en Irak, donde los envíos desde el sur del país llegaron a un máximo récord y con incrementos también desde el norte.
Tras el fuerte aporte de Arabia Saudita a la producción de junio, el reino habría reducido sus planes de un mayor bombeo en julio y bajó su oferta el mes pasado a 10,40 millones de bpd. En agosto, la oferta creció a 10,48 millones de bpd, según el sondeo, que se comparan con los 10,60 millones de bpd de junio.
Entre los países con una producción más baja, el descenso más acentuado fue el de Irán, que generó 150.000 bpd. Las exportaciones menguaron por las sanciones de Estados Unidos contra el país, que disuadieron a las empresas de comprar crudo a Teherán.
La actividad también disminuyó en Venezuela, donde la industria petrolera está privada de fondos debido a una crisis económica, y también en Angola por causa del declive natural en los yacimientos petroleros.
FP