Carolina Sánchez asumió como secretaria de Minería de la Nación hace un mes. Es ingeniera en Recursos Naturales y Medio Ambiente, salteña por adopción y la primera mujer en ocupar el cargo. La flamante funcionaria nacional se reunió el viernes con el rector de la Universidad Católica de Salta, Rodolfo Gallo Cornejo, donde dirige la maestría en Gestión Ambiental.
Comentó que se trata de una carrera en la que forman profesionales justamente para hacer gestión ambiental de los proyectos de inversión, industriales, mineros y de grandes obras de infraestructura. Los nuevos desafíos al respecto fueron el tema de conversación con Gallo Cornejo.
En diálogo con El Tribuno señaló que “la minería es un motor de desarrollo en algunas zonas, donde no hay otro tipo de recursos aprovechable”. Señaló además que “la participación de la comunidad debe ser desde las etapas tempranas del proyecto minero”.
¿La situación económica que atraviesa el país afecta los proyectos mineros?
La minería es una actividad productiva más dentro del entramado productivo de un país. Eso.
¿Cómo está la actividad entonces?
La minería tiene que desarrollarse en la Argentina por la oferta de recursos que tiene el país, es una actividad que falta potenciar pero como factor de desarrollo; es decir, brindando las oportunidades de generar empleo y de generar empresas que presten servicios asociados a lo que es propiamente la actividad. Es un motor de desarrollo en algunas zonas donde no hay otro tipo de recursos aprovechables.
¿En Salta cuál es el panorama?
Salta es muy diversa y una provincia muy rica, y sí, un recurso más es la minería. A nivel país también tenemos un país muy diverso, fuentes de recursos naturales tenemos de todo tipo, la minería es uno más y aún falta desarrollarse en gran parte.
Cómo ve el tema del litio, cuál es su desarrollo concreto, qué avances hay, teniendo en cuenta que el mismo ministro Sica dijo que se apuesta a que la Argentina en 5 años se convierta en el principal proveedor de este mineral del mundo...
El litio es una gran oportunidad para la Argentina porque contamos con el recurso, litio proveniente de salar. Hay recursos para proveer unos cuantos años la demanda de litio en el mundo, el mundo tiene una fuerte demanda de litio para todo lo que tiene que ver con acumulación de energía y sobre todo con electromovilidad, todo el desarrollo de vehículos eléctricos y eso nos brinda una oportunidad. Pero es una actividad minera más, desde el punto de vista del mercado es un mercado chiquito comparado con el mercado de metales como el oro y la plata, del 1 al 3 por ciento del resto de la minería.
Ante los diversos planteos ambientales, ¿cómo se garantiza que la minería cumpla con las normas vigentes?
Los recursos minerales como todos los recursos naturales tienen la titularidad dominial en las provincias, así que está en cabeza de las provincias el control, otorgamiento de permisos y el dictado de las normas que regulen la actividad. Desde Nación existe una ley de presupuestos mínimos que es una ley general del ambiente que le cabe a la minería y a cualquier actividad productiva dentro del país, que incorpora una herramienta de gestión ambiental que es el estudio de impacto ambiental. Dentro del procedimiento de evaluación del impacto ambiental hay mecanismos de revisión de los proyectos, de presentación de alternativas, de participación comunitaria para finalmente dictar la habilitación ambiental.
Desde Nación, que es una secretaría de políticas mineras, no somos dueños de los recursos mineros lo que hacemos es brindar el marco para que esto se haga de una manera sustentable. En particular mi gestión está enfocada en fortalecer las capacidades provinciales de evaluación de los estudios de impacto ambiental y brindar estas capacidades en los lugares donde hay que hacer las evaluaciones, fortalecer las capacidades de monitoreo. Estamos trabajando en un primer manual de buenas prácticas, de todo lo que es cierre de minas; es decir, todo eso que pasa después de que concluyó la explotación.
Desde Nación se ponen un montón de herramientas para hacer sustentable la actividad y las provincias son las que tienen la titularidad legal para hacerlo.
Los glaciares y periglaciares no son ajenos a Salta, de hecho en nuestra Puna tenemos 646, de acuerdo a un relevamiento oficial. ¿Cómo se garantiza en estos casos que la minería cumpla con las normas ambientales?
La minería debe desarrollarse en el marco de las leyes vigentes, en este momento rige la ley de glaciares y no hay otra manera de hacerlo que bajo estas leyes.
¿Cuántos puestos de trabajo genera la minería en Salta o el país?
Hay un inventario a nivel país que habla de 82 mil empleos activos para 2017, pero esto no contabiliza todo los empleos indirectos que generan las actividades conexas, es decir, todas las empresas que prestan servicio de mantenimiento, de transporte, de gastronomía, de alojamiento y un montón de otros servicios que se prestan al propio proyecto con la actividad.
Es interesante saber que los proyectos mineros son fuertemente demandante de mano de obra en la etapa de construcción y operación, y lo que ocurre con esta actividad es que deja un capital social formado y capacitado en ciertas actividades que le permiten después trabajar en otros proyectos. Esa sensación de que se termina el proyecto y se acaba el empleo no se da acá porque siempre hay un proyecto que está empezando cuando otro va terminando. Hay especificidades en la formación de la gente que trabaja en los proyectos mineros que le brindan oportunidades de seguir trabajando en la actividad.
Y qué expectativas hay para los próximos años...
Hay expectativas importantes porque, si se ponen en marcha algunos proyectos importantes que no tendría ningún tipo de afectación por lo que hablábamos recién, se necesitaría muchísima gente trabajando en el sector.
¿Cómo ve el gran proyecto Taca Taca, cómo será el impacto en Salta?
Es un proyecto de inversión, está en proceso los permisos en la provincia, entiendo que eso está encaminado y no sé el último estado, eso lo sabe Minería de Salta. Yo no doy permisos mineros, nosotros fijamos pautas.
Por ejemplo, una cosa que estamos haciendo de Nación es primero promover que todas las provincias tengan catastro minero digitalizado. La situación es dispar, tenemos provincias que no tienen nada digitalizado, otras todo y otras a mitad de camino. La idea es conformar un catastro único nacional, para eso hay que hacer unas adaptaciones de los distintos sistemas de la provincia.
Esto va en la línea de lo que es gobierno abierto, es decir, mientras más información transparente se ponga a disposición de la comunidad y la comunidad pueda consultar, creemos que estamos apuntalando una minería responsable. La otra cuestión es el trabajo sobre la transparencia, estamos postulando a la Argentina a un organismo internacional de transparencia de la actividades extractivas que nos obliga a los Estados nacionales y provinciales y a las empresas a reportar ciertos datos de producción y de proyecto que después son cruzados en este organismo internacional que tiene toda una veeduría para evitar el ocultamiento de información. Y sobre todo, para hacer observación de cómo son los flujos de inversión con respecto a la remediación, cuánto se están estimando para las distintas etapas de cierre, cuánto se destina a desarrollo local, cuánto a responsabilidad social empresaria. Todo esto es información que se transparenta en un sistema que es visible para todo el mundo y eso es estandarizar la forma de intervención que tienen las grandes firmas en cualquier país del mundo.
Es la primera mujer que ocupa este cargo, cuáles son sus desafíos...
Los desafíos van por el lado de hablar de una minería posible, responsable, hay prejuicios instalados, hay malas experiencias concretas, hay una historia que no ayuda, nosotros creemos que la información y la participación de la comunidad debe ser desde las etapas tempranas del proyecto. Creemos que la minería es un motor de desarrollo local donde se pueden integrar perfectamente las comunidades locales y queremos hablar de eso, hablar de trabajo, de futuro, de oportunidades para todos los habitantes de todos los rincones de la Argentina.
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