Conocida como la capital aurífera de Uruguay, la ciudad nororiental de Minas de Corrales celebró una reunión comunitaria urgente esta semana con los ministros de Empleo e Industria para analizar qué se puede hacer para apoyar a los cientos de trabajadores actualmente contratados por Orosur Mining ( TSX, AIM: OMI) decisión de desacelerar las operaciones en su mina San Gregorio.

La minera canadiense solicitó comenzar los procedimientos de reorganización para su filial en el país sudamericano, Loryser SA, y colocó a la mayoría de sus empleados en EI mientras esperaba un préstamo de 8 millones de dólares del Banco República para saldar algunas deudas y poder continuar con sus actividades extractivas.

Loryser opera la mina San Gregorio y el complejo de procesamiento, que ha estado en operación desde 1997 y ha producido aproximadamente 1.5Moz de oro en las últimas dos décadas. El año pasado, la operación exportó 30,000 onzas, principalmente a Suiza, y recibió $ 38 millones por su metal amarillo.

Sin embargo, Orosur informó que desde fines de 2017 la empresa "se ha visto obstaculizada por los desafíos operativos". En una declaración de prensa , la minera con sede en Vancouver explicó que la difícil situación es causada por la escasez de fuentes alternativas de mineral, lo que resulta en restricciones financieras de liquidez.

"Para continuar el plan de minas, se necesitaría una transición rápida y oportuna de SG UG (Mina subterránea San Gregorio) al proyecto subterráneo Veta A, que a su vez requeriría financiamiento externo y el permiso ambiental en Veta A que aún no están disponibles actualmente, "el comunicado de prensa dice. En un correo electrónico a MINING.com, el presidente ejecutivo de Orosur, Ignacio Salazar, dijo que a cambio de los permisos y el financiamiento, Loryser se ha comprometido a desplegar todos los ingresos netos en la exploración en Uruguay.

La Veta A está ubicada debajo del estanque de relaves de la mina y, según los medios locales , ha sido considerada como un proyecto muy arriesgado por la Dirección Nacional del Medio Ambiente, cuyos funcionarios aún debaten si es viable otorgarle una licencia ambiental o no, precisó mining.com.

Sin embargo, en la reunión de esta semana , la Ministra de Industrias, Carolina Cosse, dijo que Orosur aún no ha solicitado el permiso ambiental.

En este sentido, Salazar explicó que la empresa cree que, a pesar de que el proyecto sea factible desde una perspectiva ambiental, sería irresponsable que Loryser, en un proceso de reorganización, siga gastando dinero en Veta A sin un firme compromiso del gobierno para alcanzar un trato.

"No estamos progresando con el proceso de permisos ambientales hasta que lleguemos a ese acuerdo general con el gobierno. La compañía cree que Veta A es un buen proyecto que podría agregar de 2 a 4 años a la vida útil", dijo el ejecutivo.

Pero los ministros quieren pruebas de esto, por lo que dijeron que están pensando en contratar una firma de consultoría internacional que pueda determinar cuánto oro queda en el sitio y explicar si la operación aún puede ser rentable.

"El gobierno quiere confirmar el potencial y la viabilidad ambiental y sienten que necesitan un consultor internacional para hacerlo, pero desafortunadamente, en esta etapa muy avanzada, el consultor aún no ha sido contratado", escribió el CEO de Orosur en su correo electrónico. .

Teniendo en cuenta que se estima que por cada trabajo directo, la mina crea tres empleos indirectos, los funcionarios del gabinete propusieron impartir cursos de capacitación y emprendimiento para que los trabajadores en espera puedan explorar nuevos campos de trabajo.

"No los vamos a dejar en paz, vamos a trabajar con ustedes y vamos a caminar", dijo el Ministro de Industrias.

Pero en opinión de Ignacio Salazar, a pesar de que la inversión en capacitación siempre es buena y bienvenida, el Estado debe tener en cuenta que la mina es el principal motor económico de la ciudad y que es posible que el Veta A pueda generar decenas de millones de dólares. dólares en ingresos.