La Comisión de Evaluación Ambiental de la región de Tarapacá aprobó la iniciativa minera que demandaría cerca de US$5.000 millones en inversión.
Hoy se aprobó el premiso ambiental del megaproyecto minero Quebrada Blanca II tras la evaluación de la Comisión de Evaluación Ambiental de la región de Tarapacá.
La reunión en la que se determinó el futuro del proyecto comenzó con una exposición de los servicios públicos relacionados con el megaproyecto quienes expusieron los resultados del estudio de impacto ambiental, para luego seguir con la votación que con 11 votos a favor contó con la aprobación unánime de la comisión.
La iniciativa que demandaría unos US$ 5.000 millones en inversión fue sometido a votación luego de dos años de tramites ambientales, los que contempló una consulta indígena a las comunidades aledañas, reseñó Pulso.
El objetivo general del Proyecto que fue aprobado es modificar la actual operación, extendiendo la vida útil de la mina en 30 años y permitiendo la explotación del mineral hipógeno contenido en el yacimiento mediante un cambio en el tipo de procesamiento de mineral, incorporando una nueva planta de proceso (la planta concentradora) y un conjunto de instalaciones distribuidas en 4 áreas (Mina, Obras Lineales, Pampa y Puerto).
De acuerdo con estudios preliminares de la empresa a cargo de la mina, el proyecto permitiría alcanzar una capacidad de producción de aproximadamente 240.000 toneladas de cobre en concentrado y 6.000 toneladas de molibdeno en concentrado por año.