El efecto dominó ya comenzó. El juez federal Claudio Bonadio solicitó a la Administración Federal de Ingresos Públicos ( AFIP ) que analice los números de todas las empresas que admitieron o se sospecha que pagaron sobornos al equipo del entonces ministro de Planificación Federal, Julio de Vido , confirmaron a LA NACION fuentes oficiales.
La orden de Bonadio implicará, en la práctica, que todas las empresas que confesaron que tenían dinero en negro, fuera de sus balances, afrontarán acusaciones administrativas por evasión, con penalidades que pueden llegar al 70% de los montos de los sobornos, como así también en sede judicial, en el fuero Penal Económico, aunque las derivaciones llegarán tan lejos como hasta Estados Unidos .
El objetivo de Bonadio es verificar cuál fue el origen del dinero en efectivo que se entregó al número dos de De Vido, Roberto Baratta , y otros funcionarios de Planificación Federal, como así también cotejar cuál era la situación financiera de cada empresa cuando efectuaron esos pagos ilegales. Es decir, verificar si esas compañías estaban realmente en una situación de ahogo financiero, como los empresarios arguyeron al acogerse al régimen del arrepentido.
La AFIP ya había iniciado de oficio la revisión de los números de algunas empresas, mientras que otras ya arrastraban investigaciones por presunta evasión. "Se está revisando y pidiendo explicaciones sobre lo declarado ante el organismo y ante la Justicia", confirmaron desde la AFIP a LA NACION.
La orden de Bonadío, volcada en un oficio, implicará en la práctica una nueva fase en el caso de los llamados " cuadernos de las coimas ". Porque ya no solo conllevará que los empresarios y ex funcionarios deban rendir cuentas ante la Justicia, sino ante el fisco argentino por lo que en la jerga se denominan "salidas no documentadas" de sus balances.
"Todas estas empresas presentaron declaraciones juradas tributarias ante la AFIP y ahora resulta que admiten ante la Justicia que en realidad tenían dinero negro, por fuera de sus balances, que utilizaron para pagos ilegales", explicó un consultor tributario a LA NACION. "Con esas confesiones, la AFIP tiene ahora que revisar todos sus números y aplicarles un 35 por ciento de alícuota, por el impuesto a las Ganancias que no pagaron por esos fondos en negro, más otro 35 por ciento de multa. Es decir, un 70 por ciento. Una fortuna".
El efecto dominó debería llegar más lejos. Porque las empresas y sus máximos responsables afrontarán también la apertura de investigaciones por evasión agravada en el fuero Penal Económico, dado que los montos de las coimas que confesaron superan el umbral fijado por la ley para abrir dichas investigaciones.
No sólo eso. Otra ficha del dominó pasará ahora por los contadores y auditores externos -que incluyen a algunas de las llamadas "big four"- también podrían afrontar serios problemas y rendir cuentas, tanto en la Argentina como en Estados Unidos por certificar balances que, ahora se sabe, se manipularon.
Estados Unidos será escala ineludible, también, para aquellas empresas que cotizan en alguna bolsa de valores de ese país. Sujetas a la legislación sobre prácticas corruptas cometidas en el extranjero (FCPA, en inglés), también deberán informarle lo ocurrido a la Comisión de Valores (SEC) de ese país, que abrirá "filings" con sanciones en el horizonte. Eso, según indicaron fuentes en aquel país a LA NACION es, ya, una realidad.
En Buenos Aires , en tanto, las eventuales derivaciones son inagotables. "Si Bonadio quiere, acá pueden terminar desfilando por tribunales desde los auditores internos y externos, a gerentes de las sucursales y los oficiales de cumplimiento antilavado de los bancos con los que operó cada empresa confesa", indicó a LA NACION, precisamente, un oficial antilavado de una de las principales entidades bancarias del país.
En la práctica, Bonadio no haría más que seguir la senda que trazó ya el ex contador de los Kirchner , Víctor Manzanares. Porque así como para defenderse en la Justicia,Lázaro Báez reclamó que la investigación no se ciñera a él sino que abarcara a las empresas que integran la Cámara Argentina de la Construcción, varias de las cuales ahora confesaron ante el juez Bonadio, también Manzanares resultó profético al defenderse en la causa por presunto lavado a través de los hoteles de la otrora familia presidencial. Para defenderse en esa investigación penal, Manzanares pidió que el juez ordenara auditorías sobre todas las cuentas bancarias, se investigara también al Banco Central , "en especial la Superintendencia de Entidades Financieras" y a todos los bancos en los que operaron cuentas los Kirchner. Incluso pidió que revisara la actuación de los entonces "responsables de las áreas de prevención del delito del lavado de activos", es decir de la Unidad de Información Financiera (UIF). Lo mismo, en suma, que ahora puede ocurrir en la causa por "los cuadernos de la corrupción".
Hombre clave del mayor conglomerado empresarial del país. Denunció que el ex ministro de Planificación K pidió dinero para agilizar el pago por la expropiación de una siderúrgica en Venezuela.
Luego de la declaración en la causa por los cuadernos de las coimas del ex ejecutivo de Techint Héctor Zabaleta, quien ingresó al régimen del imputado colaborador y obtuvo la excarcelación, se presentó a dar una declaración testimonial otro directivo del conglomerado empresarial. Según fuentes con acceso a la investigación, Luis Betnaza, un hombre clave en la compañía, concurrió al despacho del fiscal Carlos Stornelli para dar la versión de la empresa sobre las acusaciones referidas al pago de sobornos al ex funcionario Roberto Baratta.
Fuentes con acceso a la causa indicaron que Betnaza denunció que Julio De Vido -ministro de Planificación Federal del kirchnerismo- le pidió dinero a la compañía a cambio de agilizar el pago de la indemnización por la expropiación de la Siderúrgica del Orinoco (SIDOR), que había hecho el gobierno de Venezuela.
En 2008, el Gobierno de Hugo Chávez se quedó con esa empresa del grupo Techint y demoró varios años la compensación. De Vido era uno de los contactos más aceitados entre los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner y el chavismo, precisò Clarín..
Por la mañana, después de pasar la noche detenido en la sede de la Policía Federal Argentina (PFA), el ex Director de Administración de Techint, Zabaleta se había convertido en otro de los empresarios que se declaró "arrepentido" y de ese modo fue liberado después que el juez homologó el acuerdo firmado con la fiscalía. En la Justicia, Zabaleta admitió "la entrega de dinero y montos que se pagaron" vinculados a los fondos ilegales que se investigan en la causa de los cuadernos de las coimas.
Según fuentes judiciales, en los cuadernos del chofer Centeno "hay claras y contundentes referencias" al rol de Zabaleta en el circuito de sobornos, pero la detención además se basó en medidas de prueba recolectadas por el tribunal.
Techint figura nombrada en varias oportunidades en los cuadernos que hizo el ex chofer de Baratta, la mano derecha de Julio De Vido. La compañía difundió un comunicado en el que aseguró que sólo recibió el 1% de las obras públicas adjudicada por el kirchnerismo, a pesar de que es la mayor constructora de la Argentina.
En la imputación en la causa conocida como los cuadernos de las coimas, Zabaleta no figuraba acusado directamente, sin embargo el miércoles pasado la sede de la empresa fue allanada por orden de Bonadio.
El Merval cayó 4% y hubo más rumores, pero el dólar cerró estable. El riesgo país volvió a subir
Operar en los mercados financieros argentinos, se ha convertido en una profesión de riesgo. Es improbable que, en otras latitudes, sucedan tantos acontecimientos relevantes en un día.
Mientras la Bolsa se derrumbaba casi 4%, el Banco Central endurecía su tasa de interés. Si bien cambió la tasa de referencia, la nueva modalidad le permite tener un mayor control sobre el mercado y en los hechos reales, al tomar de referencia una tasa a 7 días, hay un leve encarecimiento encubierto del costo del dinero.
Adoptar la tasa de las Letras de Liquidez (Leliq) a 7 días, que es solo para los bancos y está en 40% anual, le simplifica al Banco Central la tarea porque hay demasiadas tasas Lebac.
Al tomar de referencia una tasa a 7 días, hay un leve encarecimiento encubierto del costo del dinero
El mercado cambiario, intentaba tomar un rumbo, mientras observaba como se derrumbaba la Bolsa por las revelaciones del cuaderno que alcanza a figuras importantes del sector financiero y empresario. Los rumores pusieron más dramatismo a la situación, en particular cuando aparecieron nombres –ciertos o no– de hombres de negocios de otros sectores que serían llamados a declarar en los próximos días.consignó Infobae.
Ante estas circunstancias, el dólar al público en bancos y casas de cambio, llegó a bajar 12 centavos, para luego subir y terminar un centavo abajo en $28,03. El cambio de tendencia se dio porque esperaron hasta último momento para ver si la caída de la Bolsa encontraba un piso. Como el mercado cambiario cierra a las 15.00 y la Bolsa a las 17.00 no pudieron saber cómo sería el final de la rueda y decidieron cubrirse.
En la plaza mayorista, donde se negociaron tan solo USD 491 millones, el dólar abrió a $27,46 pero a las 11.30 bajó a $27,24. Cuando se acercaba el cierre y parecía que iba a terminar en $27,29, aparecieron compradores de último momento que lo elevaron a $27,40, cinco centavos por encima de la rueda anterior.
En la licitación de USD 50 millones diarios que hace el Banco Central por cuenta del Tesoro, el precio de corte fue de $27,2380, un centavo por debajo del lunes. En la plaza marginal, casi sin operaciones, el "blue" quedó sin cambios en $ 28,30.
Las reservas cayeron USD 36 millones. La revaluación de las principales monedas frente al dólar y la suba del oro, permitieron ganar USD 65 millones. Las salidas de divisas fueron para cancelar USD 12 millones con organismos internacionales y 1 millón con Brasil.
La bolsa a todo esto, comenzó un derrotero de baja que se fue acentuando a medida que avanzaba la rueda. El índice Merval de las acciones líderes, que comenzó con una baja de 1,41% terminó desplomándose 3,84%, cerca del nivel más bajo del día de -3,95%.
Si bien nadie sabe cuáles serán las consecuencias económicas de las empresas involucradas, no hubo inversores dispuestos a asumir riesgos. Los fondos de inversión comenzaron a deshacer posiciones
El monto de negocios creció a $638 millones, lo que muestra una decisión indudable de salir del mercado porque ven que el escándalo de los cuadernos avanza. A cada instante aparecen nombres insospechados. Si bien nadie sabe cuáles serán las consecuencias económicas de las empresas involucradas, no hubo inversores dispuestos a asumir riesgos. Los fondos de inversión comenzaron a deshacer posiciones.
Banco Macro (-7,77%) encabezó las bajas. Distribuidora de Gas Cuyana (-6,73%), Metrogas (-6,72%) y Ternium (-6,10%) estuvieron entre las más afectadas.
En Wall Street, los ADR's argentinos, también padecieron el derrumbe. Estos certificados de tenencia de acciones que cotizan en dólares, soportaron bajas generalizadas con excepción de Tenaris del Grupo Techint que subió 1,08%.
Las mayores caídas correspondieron a los bancos. Macro perdió 7,94%; Francés, 7,12%; Galicia, 5,81%; y Supervielle, 4,34%.
Los bonos de la deuda padecieron la inestabilidad. Se negociaron $ 13.256 millones, casi el doble que la rueda anterior. El Bonar 2024, el título en dólares de referencia perdió 0,24%. Las tasas de Lebac más corta, la de 8 días, voló. Subió de 48,25% a 49,80%. Las demás quedaron en calma.
El riesgo país fue lo más expresivo del día. Subió casi 2% a 593 puntos básicos (+10 puntos). Está en el nivel más alto desde el 2 de julio pasado.
El día a día se hace imposible de prever. La fuerte suba de tasas, el derrumbe de la Bolsa y la "estabilidad" del dólar, son una madeja difícil de descifrar. Cuando suceden estas situaciones, el primer movimiento es cubrirse.
GD