Ejecutivo anunció ayer derogación de la normativa, pero la Corporación tendrá que mantener los aportes durante un plazo de ocho años.

La esperada noticia de la derogación de la Ley Reservada del Cobre es cada vez más cercana, luego de que ayer el Presidente Sebastián Piñera firmara las indicaciones que ingresarán al Parlamento y darán fin a la normativa.

Sin embargo, según la minuta del proyecto, no se considera un mecanismo de financiamiento estable para Codelco. De hecho, según explicó el propio Presidente, la estatal tendrá que seguir aportando el 10% de sus ventas por los próximos 8 años; fondos que irán directamente al Estado.

Esto último no dejó contenta a la administración de la minera, ya que según fuentes cercanas a la empresa, la posición de la Corporación iría en línea con que esta modificación no viene a solucionar los problemas de financiamiento de Codelco, que es lo que ha perseguido la compañía durante los últimos años a través de una capitalización extraordinaria.

Una opinión similar tiene el director ejecutivo de la consultora Plusmining, Juan Carlos Guajardo. “Esta era una buena posibilidad para que Codelco manejara sus fondos de manera más autónoma, sin depender de políticas de capitalización, ya que tampoco se conocen avances en esa línea. Hay una oportunidad perdida de haber abordado el financiamiento de Codelco con una visión más estratégica”, apunta.

Según iel  El Mercurio, la estatal ha tenido que aportar en promedio unos US$ 1.056 millones anuales en el período que va entre 2012 y 2017, siendo 2012 y 2013 los años con mayor recaudación para las Fuerzas Armadas por este concepto, con US$ 1.270 y US$ 1.157 millones, respectivamente.

“Me parece que por fin se está abordando el tema que permitirá solucionar aspectos de control, corrupción, manejo eficiente de los fondos y de imagen país -materias que eran impostergables-, pero llama la atención que aún no hayan mecanismos de financiamiento en Codelco”, agrega Guajardo.

Y es que durante la administración Piñera se estima que la minera va a necesitar hasta US$ 6 mil millones para financiar, principalmente, la construcción de sus proyectos estructurales, en circunstancias que la Ley de Capitalización ya está prácticamente completa, y la empresa cuenta con una deuda por sobre los US$ 15 mil millones.

GD