El secretario general de la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA), Héctor Laplace, dijo que es “bienvenido” el debate en torno a una potencial explotación en la meseta chubutense, donde se encuentra “uno de los reservorios de plata más importantes del mundo”. El dirigente gremial nacional anticipó que llegará a Chubut para ofrecer su visión desde el punto de vista de los trabajadores del sector y anticipó que la explotación del proyecto puede generar 1.500 puestos laborales estables, además del personal jerárquico y los puestos indirectos.
Al consultársele si para la organización gremial hay una perspectiva concreta de que se desarrolle la minería en Chubut, a partir de un debate incipiente sobre esta actividad, respondió: “creo que sí; si bien partimos desde una normativa prohibitiva, también la misma ley establece en su artículo segundo la posibilidad de una zonificación
Sabemos que se está discutiendo y hay un empuje muy fuerte de los intendentes y pobladores de la meseta central de la provincia, donde justamente se ubica uno de los yacimientos más importantes en plata del mundo, es uno de los reservorios más grandes, de los descubiertos a nivel internacional. Bienvenida sea la discusión, mientras sea responsable, teniendo en cuenta la opinión de los profesionales que han estudiado para estas cosas. Lo estamos siguiendo muy de cerca y no va a faltar oportunidad de darnos una vuelta para ofrecer nuestra opinión, siempre relacionada con la parte del trabajo”, dijo a ADNsur.
Ante las posibilidades de impacto concreto en cantidad de mano de obra, diferenció la etapa de construcción de campamentos, apertura de mina y demás instalaciones: “si lo comparamos con un proyecto similar, como fue La Lumbrera a fines del siglo pasado, se ocupan en la parte de construcción entre 3.000 y 4.000 personas, para toda la parte civil. Después, en forma directa en la explotación trabajan 1.500 personas, siempre hablando exclusivamente de los afiliados a nuestra actividad, porque nosotros no tenemos vinculación con el personal jerárquico. Además está el personal indirecto, que debemos trabajar fuertemente para que sea la mano de obra de gente de la provincia y tratar de que las empresas proveedoras sean de la provincia, porque esto ayudará a tomar las mejores decisiones en Chubut”, señaló el dirigente sindical.
Para el dirigente gremial, la experiencia de otros proyectos en el país muestra que es posible un desarrollo equitativo de la actividad minera: “creemos que trae una ventaja comparativa en lugares inhóspitos, siempre decimso que la minería no la hacemos acá en el Obelisco, se hace en lugares con pocas chances laborales; es lo que está pasando hoy en la Meseta Central de Chubut, a partir de que los campos no dan alternativa para lanares y demás, entonces la gente debe migrar, ni qué hablar de los jóvenes. Hay una opción válida y mientras la mina se desarrolla, hay que pensar en qué pasa después de la explotación, en el desarrollo posterior, porque el día de mañana cuando la mina llega a su fin debemos pensar en lo que queda para la gente del lugar, en otras alternativas de trabajo. Creo que es una actividad absolutamente lícita y debemos ser lo suficientemente inteligentes para que nos quede algo el día de mañana”.
¿Es posible el desarrollo desde el punto de vista ambiental?
“Si las cosas se hacen bien, no hay por qué temer. Para esto hay que confiar son sólo en lo que dice la organización sindical o la parte empresaria, ni tampoco en las autoridades gubernamentales: lo que hay que buscar es que todos los sectores sociales tengan representación en los organismos de control y fiscalización, hasta la propia gente de las fuerzas vivas, que tengan la chance de hacer controles. Es la mejor manera de garantizar que no pueda pasar nada, si se desarrolla en orden no tiene por qué pasar nada. Se tienen que ejercer debidos controles en seguridad e higiene,porque es una actividad industria riesgosa, pero los mineros sabemos hacerlo. Los controles ambientales le corresponden a los entes de la provincia y ahí tendremos que tratar de mechar con profesionales que puedan representar a los habitantes de la zona, para tener la debida garantía de que las cosas se hacen bien”.
Carla Rosas y Aylén Chapingo, habitantes de la Meseta Central, expresaron su preocupación por la falta de oportunidades para el desarrollo económico y social en las localidades de la región, y manifestaron su apoyo a la zonificación minera, para que se generen las condiciones que hoy no tienen, particularmente los más jóvenes. Como madre de tres adolescentes, Carla Rosas tiene “miedo” de que sus hijos en pocos años se vayan de su lado para poder crecer y no vuelvan a Gastre, “dentro de poco mi hijo mayor termina la escuela secundaria y tendrá que irse a la ciudad para continuar sus estudios.
Con mi marido haremos todo el esfuerzo posible para su crecimiento profesional, pero como padres nos gustaría que el día de mañana pueda volver a su pueblo a trabajar, a crecer. Hoy eso no lo vemos posible, solo vemos chicos que no vuelven a Gastre porque no conciben un futuro digno”, aseguró.
En relación con la zonificación minera, piensa que es uno de los caminos que tiene Chubut para salir de su estancamiento y que “la gente no toma dimensión de lo que puede hacer el desarrollo minero”.
“La ayuda del Estado es mínima, se vive del día a día. Gastre ni ningún pueblo de la Meseta puede progresar, porque no hay trabajo, no hay condiciones básicas para vivir, no hay leña para calefaccionarse, es difícil el acceso al combustible y la educación, es totalmente precaria”, afirmó a Diario de Madryn.
“No queremos la minería a cualquier costo. Debe cuidarse el medio ambiente y debemos participar en los trabajos que se realicen. Las personas tienen que estar informadas para erradicar las ideas negativas que muchas veces solo se repiten sin fundamento”, afirman. Asimismo, sostienen que “hay grandes ciudades del mundo, del primer mundo, que tienen minería incluso al lado de las poblaciones. No tenemos que dejar que nos olviden, y debemos aprovechar lo que tenemos para generar crecimiento económico, educación y salud para todos”.
Sustentabilidad Aylén Chapingo, es una joven estudiante, de pequeña llegó con sus padres a Gastre, y desde hace algunos años se interesó en temas ambientales y por ello actualmente está becada por el Ministerio de Medio Ambiente como Promotora Ambiental. Desde su lugar, junto con un grupo de amigas intenta instalar el reciclaje en Gastre y lucha por tener una Planta de Tratamiento de Residuos. Bajo esa consigna, entregó recientemente una carta el gobernador Arcioni para que evalúen esta Planta de Residuos. Aylén estudia la Tecnicatura en Operaciones Mineras porque quería conocer de la actividad.
Según ella, solo con conocimiento luego podría tomar una posición por el sí o no. “Para decir sí a una actividad, hay que informarse, hay que estudiar. Por este motivo aprendo de minería. Si bien en Gastre pasamos por una situación difícil, donde la juventud no tiene trabajo, en la minería vemos un futuro”, afirmó. Aylén advierte que “si sos mujer en Gastre solo tenés que limpiar, cocinar y cuidar a los hijos. Hoy vivimos en esa realidad porque no hay generación de trabajo que impulse y dé variedad de actividades. En minería muchas mujeres podrían tener un trabajo y de esta manera cambiar su destino personal y profesional”.
