La iniciativa, que comenzará su tramitación ambiental en septiembre, será el primer proyecto estructural que permitirá elevar la producción de la estatal.
Rajo Inca, el primer proyecto estructural que elevará la producción de Codelco y que permitirá dar continuidad a la División Salvador, ingresará a tramitación ambiental durante septiembre.
la compañía indicó que “el Estudio de Impacto Ambiental es una prioridad”.
“Es una condición necesaria para someter a aprobación el proyecto Rajo Inca, por lo que la empresa está haciendo todos sus esfuerzos para ingresarlo en septiembre de este año”, comentaron fuentes oficiales de la empresa.
En ese sentido, la cuprera señaló que la inversión requerida alcanza los US$1.000 millones, monto relevante tanto para la empresa como para la Región de Atacama, que es donde se emplaza la iniciativa.
“Se estima que la construcción de Rajo Inca demandaría del orden de 1.500 trabajadores. A su vez, durante la fase de operación, que se extendería por un plazo de 40 años, División Salvador podría seguir aportando al país y generando empleos para la región”, indicó la estatal.
Asimismo, señalaron que en vista de que el aporte de reservas consideradas en el plan minero actual de la División Salvador se agota en 2021, es necesario generar otra fuente de aporte al negocio, a través de la puesta en marcha de Rajo Inca ese mismo año, precisó Pulso.
“Esto requiere que la construcción del proyecto comience a inicios de 2020, para lo cual necesitamos ser eficientes en la tramitación del permiso ambiental, de modo de viabilizar con los plazos que nos hemos propuesto”, mencionó la estatal.
El detalle. Rajo Inca cuenta con reservas ascendentes a 800 mil toneladas, con 0,6% de ley de cobre entre sulfuros y óxidos, lo que permitiría producir en torno a 80 mil a 90 mil toneladas de cobre fino al año, cifra que significa 30% más que la producción actual de la División por los próximos 40 años.
En ese sentido, Codelco señala que la principal importancia de la iniciativa tiene que ver con que habilitará la extracción de minerales en forma rentable, al reducir los costos respecto de los niveles actuales de la División Salvador e incrementar los niveles de producción.
Pese a lo anterior, manifestó que su desarrollo aún está a la espera de la aprobación del directorio liderado por Juan Benavides.
“Codelco está en un esfuerzo permanente por mejorar sus cifras en la División Salvador con el fin asegurar su rentabilidad y aporte al Estado de Chile. La transformación profunda de los modelos de negocio es una condición necesaria para resguardar la inversión y el futuro del negocio. Por lo tanto, Rajo Inca, que está actualmente en evaluación, debe cumplir con este propósito. La aprobación final del proyecto corresponde al directorio de la compañía cosa que aún no ha ocurrido, pues el proyecto debe terminar sus estudios pre-inversionales y obtener su permiso ambiental”, concluyó la estatal.
Una nueva oferta presentó anoche la administración de Codelco a los trabajadores de la división El Teniente, en el marco de la negociación anticipada que se está llevando a cabo en la faena ubicada en la Región de O’Higgins, tras la solicitud realizada por los propios sindicatos.
En la propuesta, la Corporación accedió a elevar la tasa de reajuste salarial que habían presentado anteriormente, pasando de 1,3% a 1,5%. Eso sí, lejos aún de lo que piden los trabajadores, quienes se inclinan por un alza cercana al 4%.
Otro eje central es la eliminación de la implementación del terminal único de buses, con el que se buscaba modificar el sistema actual de recorridos por la ciudad de Rancagua, a cambio de un pago de $1 millón a los trabajadores.
Esta medida no contó con mucho apoyo, por lo que fue suprimida en esta tercera oferta, al igual que la bonificación. Es por esto que el bono final cayó a $9,5 millones. De todos modos, la Corporación buscará volver a tratar este tema en una mesa de trabajo conjunta con los dirigentes sindicales.
A lo anterior se suma una serie de incentivos variables que están vinculados al cumplimiento de metas de aumento de la productividad y transformación de prácticas operacionales, consignó El Mercurio.
Entre estos se incluye una cláusula transitoria que establece un estímulo asociado al aumento de la productividad total de la división en un 2% respecto del ejercicio anterior y sin accidentes fatales en el período. Este incentivo se pagaría los meses de julio de 2019, 2020 y 2021.
Sumado a los bonos, en esta nueva oferta se eleva el préstamo blando al que pueden acceder los trabajadores de manera voluntaria, que pasa de dos a tres sueldos base, dependiendo de la escala salarial y que podría llegar a los $2,9 millones, que deben ser devueltos en los 36 meses de extensión que tiene el contrato colectivo.
A pesar de que existió una rebaja en el bono de término que ofrece la estatal, la oferta a los cinco sindicatos que se encuentran negociando, en representación de más de 3.600 trabajadores, es la más alta de Codelco en lo que va del año, en medio de la estrategia de austeridad que ha impulsado la minera.
La propuesta de El Teniente encabeza el ranking entre las más de 10 negociaciones que ya ha cerrado Codelco este año y es casi un 8% superior a la segunda de la lista, la división Radomiro Tomic, cuyos trabajadores recibieron $8,7 millones.
Sin embargo, en comparación al resto de la industria, el bono es recién el séptimo más abultado, según las cifras de la consultora Plusmining, en un ranking liderado por los $15 millones ofrecidos por Minera Escondida (aún en negociación), seguido de Caserones y Spence, con $14 millones y $13,4 millones, respectivamente.
La oferta responde a la productividad de la división El Teniente, que durante el último ejercicio produjo 464 mil toneladas de cobre fino, lo que la sitúa entre las cinco faenas con mayor producción del mundo, y representando sobre el 40% de los excedentes de la Corporación.
Por el contrario, el yacimiento fundacional se encuentra en un proceso clave para el futuro, en circunstancias de que en el próximo quinquenio enfrentará una caída de ley del mineral en torno al 7%, mientras que los costos podrían dispararse hasta en 24%, en paralelo a la construcción del proyecto estructural Nuevo Nivel Mina, que busca extender la vida útil del yacimiento en unos 50 años.
GD
