Para los analistas, dos son sobre todo los factores que están detrás del tropiezo del metal. El primero es el eventual impacto negativo sobre el crecimiento de la economía global que pueden ocasionar las tensiones comerciales entre las principales economías, según un interesante informe de El Comercio.
El próximo 6 de julio entra en vigencia un nuevo paquete de aranceles impuesto por el gobierno de Estados Unidos sobre bienes chinos por un valor de US$34.000 millones. Esto ha puesto en alerta a los inversores por los perjuicios que pueden ocasionar sobre China, que demanda más de la mitad de la producción global de cobre.
El cobre en cifras (Fuente: MEF/BCR)
“Es una tendencia [la caída del precio del cobre] que persistirá mientras se mantengan los anuncios de represalias comerciales”, dijo Luis Eduardo Falen, analista senior de Intéligo SAB.
Según Reuters, China busca una coalición con la Unión Europeapara presentar un reclamo conjunto contra las políticas comerciales proteccionistas de Estados Unidos ante en la Organización Mundial del Comercio. Sin embargo, la Unión Europea lo ha rechazado.
TOMA DE GANANCIAS
El segundo factor que está detrás de la caída de la cotización del cobre es la toma de ganancias de los fondos de inversión en metales.
A decir de Hugo Perea, economista jefe para el Perú del BBVA Research, dado que las condiciones financieras globales se han endurecido con la percepción de que la Reserva Federal de EE.UU. pueda subir su tasa de manera más agresiva y que muchas de las inversiones que hacen los fondos son financiadas, estos están reduciendo sus apuestas en el metal rojo. De ahí que están tomando ganancias.
“Eso implica una menor demanda por cobre y por lo tanto una corrección en el precio”, dijo Perea.
El cobre en cifras (Fuente: MEF/BCR)
Para el economista, el precio del cobre se alinearía a un precio de entre US$3 y US$3,05 la libra. Pero en el mediano plazo, la cotización del metal rojo convergería a un precio “estructural de US$2,70” la libra, todavía por encima de los precios del 2016.