El especialista, que ha trabajado en las minas de la provincia de San Juan y en Cerro Vanguardia y Manantial Espejo, resaltó los altos niveles tecnológicos y los estándares ambientales y de seguridad con los que hoy trabajan los emprendimientos mineros en la Argentina.
En ese sentido, se refirió a la información que brindó en las jornadas que se hicieron en la Meseta. “Fuimos invitados a participar en estas reuniones con la premisa de informar a la gente de la Meseta, al poblador común y a las autoridades de la zona sobre la importancia y la actualidad de la minería en la Argentina; hablar de las empresas que están trabajando en el país y de las mejores prácticas mineras que se utilizan.
Además la intención fue mostrarle a la gente los procesos mineros más importantes, la tecnología de última generación que se está utilizando, las capacitaciones que se dan al personal para que pueda utilizar el equipamiento. Hacer también una concientización de los reactivos que se utilizan en la minería, que puedan perder el miedo a mitos que hay sobre ciertos procesos que existen en la minería, hablar del cuidado del medio ambiente y de las relaciones con las comunidades que hoy las mineras tienen en cada localidad donde se desarrollan las actividades”.
Almenzar aseguró que “la minería ha sufrido una evolución muy positiva en la Argentina. Lo notamos los que tenemos muchos años en la actividad. La llegada de las compañías líderes nos ha traído equipos de primera línea para trabajar, las herramientas para que la gente local pueda ser capacitada y entrenada en el uso de los equipos. Nos ha permitido a nosotros, los profesionales, aplicar las mejores técnicas en la minería, con una experiencia sumamente positiva, sobre todo al ver cómo las personas de las comunidades, a pesar de que vinieron con formación diferente, de la vieja minería, se adaptaron rápidamente a las nuevas técnicas. Y la gente que tiene cero experiencia, en un corto plazo de seis meses a un año puede estar manejando uno de estos equipos de primera línea”.
En ese sentido, explicó: “la empresa minera, cuando se instala en un sector para extraer el mineral y procesarlo, ocupa personas de diferentes rubros. Todo ese personal tiene que ser capacitado en las normas internas de la empresa para proteger la seguridad y el cuidado del medio ambiente. Abarcan desde operadores de equipos mineros, operadores de equipos en planta, gente técnica que se va a encargar de la topografía, gente que va a estar a cargo de los comedores, de las enfermerías, de la comunicación correcta hacia la gente de las comunidades. El radio de personas que abarca una minera, prácticamente ocupa hoy todas las profesiones que puedan estar en la zona, desde contadores, abogados, transportistas, metalúrgicos, empresas contratistas. Las empresas contratistas se deben desarrollar acorde a cómo la minera va a trabajar. Y normalmente las empresas dan prioridad a las contratistas locales, de acuerdo con las normas en medio ambiente, higiene y seguridad que la empresa tenga. Se viene repitiendo en todas las mineras del país. Para eso se tienen que capacitar y crecer a la par de la empresa.
El especialista además se refirió a la percepción que hay hoy en la Meseta sobre la actividad minera. “La mayoría de la gente no tenía noción de que en Argentina se pudiera trabajar al nivel de excelencia que se lo está haciendo, inclusive en provincias vecinas como Santa Cruz o en el norte. En muchos casos se sorprendieron al ver el equipamiento que hoy se está usando en la Argentina. Como CADIM, tuvimos la precaución de mostrarlos. Trajimos fotos reales de lo que se está haciendo en el país, no imágenes de revistas extranjeras. Noté que hay desinformación. O tal vez la gente está influida por una información errónea. Y el nivel de preguntas es muy bueno. Se ve que están preocupados, primero por la mano de obra, los lugares laborales que pueden llegar a ocupar. Y hay muchas preguntas referidas al medio ambiente por preconceptos que tienen formados, muchos de ellos erróneos. Es nuestra función como técnicos explicar”, sentenció.