Codelco estaría preparando un nuevo ciclo de capacitación en minería subterránea. Mientras que dirigencia de Chuquicamata rechazó las mesas.
Como un conflicto artificial. Así se han catalogado las diferencias entre la dirigencia sindical de Chuquicamata y la administración de Codelco, tanto en esferas sindicales como de la empresa, precisó Pulso.
Lo anterior, dado a los matices que tendría la salida de 1700 trabajadores de la operación, en el marco de su transformación a un yacimiento subterráneo, iniciativa que demanda US$ 5.500 millones de inversión.
Fuentes cercanas a las conversaciones, comentaron que de los 1700 trabajadores señalados, alrededor de 100 serían los que podrían ser efectivamente afectados con un despido, siendo incluso este número relativo, ya que la empresa estaría preparando iniciar, en los próximos dos meses, un nuevo proceso de capacitación en minería subterránea en la División El Teniente, teniendo los participantes altas opciones de ser contratados en Chuquicamata Subterránea.
De acuerdo a las fuentes, a unas 350 personas no se les renovará el contrato a plazo fijo; mientras que otras 350 deberán salir por restricciones médicas, teniendo que acogerse a un plan de egreso. Asimismo, 760 trabajadores alcanzarán la edad de jubilación, teniendo también que acogerse a un plan de retiro.
Todo lo anterior, implicaría que unas 1460 personas de la división, saldrían por “causas naturales”, quedando así 240 trabajadores con potencialidad de ser despedidos, aunque también mediante planes de salida. Sin embargo, de esos 240 trabajadores, unos 100 ya están el proceso de capacitación en El Teniente, mientras que los restantes podrían optar al nuevo proceso ya señalado.
Así las cosas, la actual oferta de salida considera que la media de trabajadores de Chuquicamata salgan con indemnizaciones de unos $ 70 millones por los años de servicios , a las que se suman los pagos relacionados a los planes de egreso, por unos $55 millones, añadiéndose a todo ello beneficios de salud por cinco años.
“Es efectivo que en los próximos años, la empresa debe reducir la dotación en 1.700 personas. Sin embargo, este número de personal, en gran parte corresponde a cerca de 390 personas que terminan su vínculo laboral (plazo fijo) y del orden de 1.100 que podrían acceder a un proceso de jubilación o a eventuales planes de egreso alternativos, acordes a la realidad del negocio”, dijeron en Codelco, añadiendo que la mina subterránea requerirá cerca de 960 personas.
En las últimas semanas los dirigentes de ambas mineras han sostenido reuniones en Antofagasta y Calama.
El martes a las 17 horas se celebrará la asamblea donde los trabajadores de la División Chuquicamata de Codelco decidirán la fecha del paro, con el que buscan manifestarse en contra de los efectos laborales de la transformación de la operación a un yacimiento subterráneo.
De acuerdo con la tabla de la convocatoria, en la reunión también se analizará la respuesta a la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC), cuyo consejo de presidentes celebrado el martes, determinó no apoyar el paro corporativo, “por haber negociaciones colectivas en proceso y porque los antecedentes entregados no permiten proceder en este sentido”.
Pese a lo anterior, fuentes sindicales comentaron que la dirigencia sindical de Chuquicamata ha estado enfocada en conseguir apoyo en otras mineras, tanto así que ha desarrollado una serie de reuniones en Calama y Antofagasta con el sindicato de Minera Escondida, que está a pocos días de votar la oferta final en el marco del proceso de negociación colectiva.
En ese sentido, las fuentes señalaron que una opción que gana fuerza es hacer coincidir el paro con la eventual huelga en Escondida, que de concretarse podría empezar el 10 de agosto o a mediados de ese mes.
Pese a ello, otras voces indican que el paro se concretaría más pronto y que incluso podría desarrollarse la próxima semana.
La transformación que está viviendo Chuquicamata, considera la salida de 1.700 personas, de las cuales alrededor de 1.500 saldrían por causas naturales relacionadas con el fin de contratos a plazo fijo, enfermedades profesionales y jubilaciones. De los 200, restantes, en tanto, la mitad ya está capacitándose en minería subterránea, teniendo altas posibilidades de ser contratados en Chuqui subterránea, mientras que el segundo grupo podría acceder a un nuevo proceso de este tipo que se iniciará en dos meses.
Otro de los motivos relacionados con las reuniones entre ambas dirigencias sindicales tendría que ver con la formación de una nueva “unificación” sindical en el ámbito minero.
De hecho, la decisión de Chuquicamata para abandonar a la FTC y formar la denominada “Federación del Norte” estaría casi tomada, faltando sólo la votación de los trabajadores para aprobar la medida.
En ese sentido, ha trascendido que otros sindicatos también estarían dispuestos a abandonar la FTC, entre ellos el de Potrerillos, y otros más pequeños de las divisiones Ministro Hales, Ventanas, Andina, Gabriela Mistral y Radomiro Tomic.
GD/PA