Un estudio que encargaron las petroleras da cuenta de los posibles escenarios en la cuenca neuquina para los próximos diez años.
Aun en un escenario conservador, las productoras de gas no convencional en la cuenca neuquino tienen motivos para el optimismo. Así lo demuestran las proyecciones de crecimiento a las que arriba una consultora que acaba de dar a conocer un informe en el que indica que hacia el 2027, en el escenario menos propicio, los volúmenes producidos superarían en un 50% los de la actualidad.
En la hipótesis de máxima, esa variación repercutiría en que se duplique la producción actual. “Podemos considerar con razonable precisión que Argentina para el período de análisis (2018-2027) podrá incrementar su producción en la cuenca neuquina de 72 a 140 MMm3/d” para el “caso optimista” o “hasta 110 MMm3/d para el caso pesimista (50%)”, concluye la consultora HUB energía.
Para tener un parámetro, hoy se producen unos 122 MM3 de gas diarios en todo el país. De este total hay un 25% que es shale y tight gas. Es decir, para la hipótesis más conservadora del informe, Neuquén produciría en una década, lo que hoy se extrae de todas las cuencas productoras.
El informe da un pantallazo de la incidencia de los no convencionales dentro de la producción total de la cuenca. Y ofrece una muestra de la madurez y el declino de los yacimientos convencionales: mientras en 2009, algo así como los albores del shale, se producían 3,4 MM3/día de gas no convencional, hoy esa participación se multiplicó por 10: fueron 30,8 MM3/d hacia finales de 2017, si se suma el tight y shale gas.
De modo claro, el informe expresa que la “llegada de los no convencionales (Vaca Muerta) ha potenciado la capacidad de producción” con “nuevos participantes, tanto nacionales (Pampa Energía, Pluspetrol, Tecpetrol) como internacionales (Exxon, Chevron), con una presencia relevante que antes no se manifestaba”, en tanto que los “demás productores, históricos en la zona, también han apostado” por volcarse a los no convencionales.
El informe plantea un estudio pormenorizado del total de los yacimientos, y de acuerdo con los datos a los que accedió LM Neuquén, “se han evaluado todos los yacimientos convencionales, sus pozos y producción, se los clasificó por su nivel de producción y maduración, de la misma manera que se procedió con los datos históricos de los yacimientos tight y shale, considerando su potencialidad a partir de los resultados de producción existente”.
A estos datos se los ponderó teniendo en cuenta los comportamientos a partir del nivel de inversiones a realizar por los productores y en “función de las características productivas de los pozos no convencionales existentes”.
En tanto, para los pozos “convencionales se estimó una declinación entre el 3 y 5% anual”, esto, para el caso optimista de la producción de gas (ver gráfico).
En el escenario optimista, también se da una muestra de un posible despegue para el corto plazo en la cuenca neuquina.
Según estas estimaciones, mientras que para el 2019 se espera una producción total de 76 MM3/día en la cuenca (26 MM3/día de tight y 11 MM3/día de shale), para el 2020 se estima que la producción trepe a los 113 MM3/día, con 49 MM3/día de este total de shale gas.
Un año más tarde, el total de la cuenca sería de 112 MM3/día, con una nueva variación a la suba del shale, que ese año llegaría a los 60MM3/día, siempre de acuerdo con ese escenario optimista.
Neuquén viene dando saltos mensuales en la producción de gas. Sobre todo, a partir de una de las inversiones más importantes de los últimos años, como la realizada por Tecpetrol en Fortín de Piedra, con 2300 millones de dólares comprometidos de inversión.
Por caso, ayer el gobierno neuquino dio a conocer que ya se están produciendo unos 68,6 MM3/día, con una suba en junio respecto de mayo del 12,91%.
De acuerdo con esta información del gobierno provincial, el 61% (41,6 MM/3) es gas no convencional, el 26% shale gas y el 35% (24,1 MM3) tight gas.
El empuje de la producción de gas se da sobre todo por los precios del último año, con subsidios otorgados por el Estado nacional, que provocaron un redireccionamiento de las inversiones, ante la baja del petróleo, que durante los últimos meses comenzó nuevamente a incrementar su valor.
FP