Se trata de una opción que propondrá el intendente de San Carlos, Jorge Difonso, para poder dar respuesta a productores.
La situación de los productores de Mendoza genera preocupación entre los intendentes que comandan municipios con emprendimientos agrícolas. Uno de los principales conflictos para estos trabajadores independientes es el costo de la energía, puesto que los pozos con los que riegan sus cultivos se accionan con bombas eléctricas.
En vistas de proponer soluciones, el jefe comunal de San Carlos, Jorge Difonso, pondrá en marcha un proyecto para que las bombas de propulsión de agua se alimenten con energía solar.
En un principio es una iniciativa que el intendente le presentará al presidente de la Sociedad Rural del Valle de Uco, Mario Leiva. "Nos preocupa la situación por la que están pasando los productores, por esto queremos plantear una alternativa para que puedan seguir trabajando", dijo Difonso.
En este sentido, buscarán líneas de crédito para que los productores puedan reconvertir la energía que necesitan para que los pozos de sus fincas puedan funcionar. El proyecto ha sido ideado por la empresa Grupo de Energías Globales y consiste en colocar un equipo de energía solar para alimentar dos booster (bombas) que sirven para el riego por goteo. Diario UNO dialogó con el ingeniero Sergio Martini, presidente del directorio de la firma, quien contó cómo funciona y cuánto cuesta esta solución autosustentable.
Difonso explicó que la intención es que, una vez presentado a los productores del Valle de Uco, se convierta en un proyecto de ley que llevará a la Legislatura el diputado sancarlino Mauricio Torres. "Que esta idea se convierta en ley nos ayudará a facilitar las líneas de crédito", apuntó.
Hay que decir que, a simple vista, el proyecto no es nada económico: hay que invertir aproximadamente 2.000 dólares por KW de potencia instalada, y en promedio, cada pozo necesita 10KW, por lo que la inversión es de unos 20.000 dólares, es decir, $600.000.
Sin embargo, Martini dio detalles acerca de porqué es conveniente la inversión. Lo que un agricultor invierte en energía es el 25% del total de sus gastos de producción, pero una vez que esté instalado el sistema se podrá ahorrar 43% del gasto en electricidad. "Nosotros calculamos que en siete años la inversión estaría completamente amortizada", garantizó.
El punto es que algunos productores tienen hasta 15 pozos en sus fincas, cuyos permisos de uso han ido adquiriendo en 20 o 30 años de trabajo. "De la misma manera, la reconversión energética no puede hacerse de golpe. Es un proceso de tiempo y esfuerzo", manifestó el profesional.
De todas maneras, y a pesar del gasto, el sistema tiene sus ventajas. Una de ellas es que si las instalaciones están conectadas a la red pública, se puede pedir un medidor bifásico, que mida tanto la energía que se consume en el propio riego como la que se inyecta al sistema. Lo que finalmente el productor abonará es la diferencia entre uno y otro concepto.
Además, hay líneas de crédito bancarias específicas para este tipo de emprendimientos. "Lo que tienen de diferente estos empréstitos es que la tasa de interés es baja, de entre el 7% y el 11% anual", explicó Martini.
Por otra parte, también se propone la asociatividad entre productores para bajar los costos de la instalación, y también entre el Estado y los privados, porque a ambos les conviene incentivar este tipo de inversiones, remarcó.
El ingeniero Sergio Martini, presidente del directorio del Grupo de Energías Globales, firma que ideó el proyecto de alimentación de las bombas de riego con energía solar, explicó que su empresa también asesora a productores para que se vuelvan más eficientes e incluso para que disminuyan sus gastos energéticos.
Para manejar mejor los números, el ingeniero recomendó poner atención en la factura de los servicios, y revisar si la categoría por la que está pagando es la correcta, porque, por un error en este aspecto, quizás se esté abonando de más.
También se dijo que hay que invertir en la renovación de equipos, ya que los equipos antiguos o mal mantenidos provocan que se gaste energía de más. Hay algunos que datan de 30 o 40 años.
En tercer lugar, recomendó la asociatividad con otros productores para bajar los costos de instalación.
FP
