La primera fábrica de cloruro de potasio de Bolivia, integrada en la industrialización de las reservas del salar de Uyuni (suroeste), ha pasado las etapas de prueba y será inaugurada en agosto, anunció el ministro de Energías, Rafael Alarcón.
"Todo se está cumpliendo según el cronograma oficial; estamos listos para la inauguración, en agosto, de esta planta que es parte del proceso integral de explotación del salar, cuyo objetivo final mayor es la industrialización del litio", dijo Alarcón.
"Las sales de potasio son un producto de gran valor comercial, pero el producto estrella será el carbonato de litio, que nos habilitará para la fabricación de baterías de ion litio con la última tecnología mundial", destacó Alarcón.
La fábrica de cloruro de potasio, un producto de alta demanda por la industria de fertilizantes, tendrá una capacidad de producción de 350.000 toneladas anuales, lo que la convertirá en una de las más grandes de Latinoamérica.
En meses pasados, el Gobierno boliviano contrató la construcción de una fábrica de carbonato de litio, con la también china Maison Engineering, y eligió al grupo alemán ACI Systems como su socio estratégico para la fabricación de baterías de litio y productos relacionados de "alta tecnología".
El gerente de la empresa estatal Yacimiento del Litio Bolivianos (YLB), Juan Carlos Montenegro, informó recientemente que la planta de carbonato de litio, que costará 96 millones de dólares, tendrá una capacidad de producción de 15.000 toneladas anuales de carbonato de litio y entraría en funcionamiento en el segundo semestre de 2019.
Agregó que, con estos proyectos, Bolivia —que tiene en el salar de Uyuni una de las mayores reservas mundiales de litio— pretende convertirse en protagonista del mercado mundial de ese metal ultra liviano, aventajando a países vecinos como Argentina y Chile que ya exportan carbonato de litio pero no han incursionado en el mercado de las baterías.
Las baterías de ion litio tienen creciente demanda en industrias como la electrónica, que las utiliza para dispositivos móviles como teléfonos y computadoras, y en las de automóviles eléctricos y aviones.