La formación no convencional alcanzó el mayor número de los últimos dos años y concentra casi la mitad de las torres de perforación en actividad en el país. Proyectan incorporar un tercio más para el primer trimestre del 20La adenda laboral y el desarrollo de pozos horizontales mejoraron los rindes de cada equipo.
La evolución de los rigs en actividad en todas las cuencas en producción de Argentina refleja el pulso del precio de los hidrocarburos a nivel mundial, mostrando marcadas caídas a la par de las depreciaciones del barril o incrementos como el que se experimenta desde mediados del año pasado, según informe de Diario de Rio Negro.
En mayo, a lo largo y ancho de las cinco cuencas del país eran 67 los equipos de perforación que estaban en actividad, de los cuales nada menos que el 56% se ubicó en la Cuenca Neuquina, es decir 38 de los 67 equipos.
Pero además, según los registros del ministerio de Energía de la provincia de Neuquén a los que accedió “Río Negro Energía” de esos 38 equipos de perforación en actividad 31 taladraban con destino a recursos no convencionales, representando así que el 46% de los equipos apuntaban hacia Vaca Muerta.
Mientras a nivel nacional la cantidad de rigs reflejó en mayo el sentir del sector por la aplicación del “barril pisado” que había impuesto el entonces ministro de Energía, Juan José Aranguren, con una caída de casi el 3% con respecto al mes anterior, en la Cuenca Neuquina ese mes marcó el mayor número de rigs en actividad de los últimos dos años.
En junio de 2016 la cuenca tenía 31 equipos de perforación en actividad pero los precios internacionales se hicieron sentir. Para octubre la zona había perdido un rig y bajado a 30. A nivel nacional eran entonces 63 y 69 los taladros, respectivamente.
En febrero del año pasado se dio uno de los peores períodos con 23 equipos en Neuquén y apenas 54 en el país. Para junio de 2017 la recuperación marcó que hubo 31 equipos en la zona y 60 en las cuencas de toda la Argentina. En tanto que en abril ya eran 34 y 69, respectivamente.
En apenas un mes la Cuenca Neuquina incrementó un 11,7% la cantidad de rigs activos, y llevó al gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, a anunciar en tono exultante que “para el primer trimestre del 2019 esperamos sumar 18 equipos más”.
Según el mandatario de la provincia que oficia como epicentro de Vaca Muerta, en 2019 la cuenca podría llegar a los 54 equipos, la misma cantidad que todo el país tuvo hace apenas un año y medio.
Las expectativas de Gutiérrez no parecen exageradas dado que mientras YPF posee actualmente 20 equipos de perforación en la cuenca –de los 30 que registra en todo el país– su Vicepresidente de Upstream, Pablo Bizzotto, anunció que entre lo que queda del 2018 y el año entrante sumarán de 9 a 11 equipos.
Y precisó que los mismos se destinarán a los bloques La Amarga Chica (3), Loma Campana (entre 4 y 5) y Bandurrias Sur (de 2 a 3) que se preparan para pasar a las fases de desarrollo masivo.
El principal bloque productor de shale gas fuera de Estados Unidos, Fortín de Piedra de Tecpetrol, posee seis equipos de perforación en funcionamiento y apunta a incrementarlos a la par de sus proyecciones de producción. La petrolera de Paolo Rocca cuenta con otros dos rigs en actividad en Punta Senillosa y El tordillo.
El destino de los equipos en actividad se ve reflejado también en los pozos que fueron perforados en la cuenca. De acuerdo a los registros de la dirección provincial de Exploración, Explotación y Transporte de Hidrocarburos de Neuquén en el primer cuatrimestre del año se perforaron 98 pozos, de los cuales apenas 8 tuvieron como destino recursos convencionales, mientras que los restantes 91 buscaron tanto shale como tight.
Mientras que desde las operadoras se espera que los niveles de actividad en la cuenca y en especial en Vaca Muerta sean crecientes, no se espera alcanzar volúmenes de equipos como los registrados en 2014 cuando, por ejemplo, YPF llegó a tener 19 equipos en actividad en un sólo bloque (Loma Campana).
Es que en este caso las estadísticas resultan engañosas pues no tienen en cuenta dos factores que han sido determinantes para el despegue de la actividad: la curva de aprendizaje lograda y la adenda laboral. Las operadoras consultadas coinciden en señalar que gracias a estos factores con menos equipos en actividad hoy se alcanzan mejores resultados.
El gobierno de la provincia de Neuquén
y las principales operadoras confían en que la cuenca agregará otros 18 equipos en los próximos ocho meses.
46% de las torres de perforación en actividad apuntaron en mayo sus trépanos hacia Vaca Muerta.
54 son los equipos que se espera alcance la formación el año que viene.
El ministro de Energía de la Nación, Javier Iguacel, se reunirá mañana con su par chilena, Susana Jiménez, para abordar una agenda en la que la reanudación de las exportaciones de gas hacia el vecino país acumulan todas las miradas.
En el encuentro se espera que los ministros avancen sobre el acuerdo bilateral que ambos países firmaron meses atrás y con el que se busca retomar los envíos regulares de gas, que se interrumpieron abruptamente a mediados de la década pasada. La mayor producción de gas de Vaca Muerta es el principal factor para retomar la senda exportadora, ya sin la necesidad de reimportación del mismo volumen que se aplicó en los swaps del último año. Desde Chile se espera que el gas de Vaca Muerta llegue a la región del Bío Bío en octubre.
Pero además de esta temática los ministros abordarán otros ejes como el desarrollo del un estudio de identificación de cuatro líneas de interconexión eléctrica entre ambos países.
20 son los rigs que posee YPF en actividad en la Cuenca Neuquina, la mayoría son de tipo walking o skidding.
11 torres de perforación agregará la petrolera de mayoría estatal entre fines de este año y el primer trimestre de 2019.
Desde el minuto cero de su gestión como ministro de Energía de la Nación, Javier Iguacel ha dado un claro mensaje en cada una de sus apariciones públicas: las expectativas de la cartera están puestas en el mayor desarrollo de Vaca Muerta. Y así como el dicho asegura que las acciones valen más que las palabras, el flamante ministro planifica visitar Vaca Muerta en persona.
Las versiones indican que el funcionario llegaría a fines de la semana que viene a la provincia de Neuquén, un territorio que conoce acabadamente por haber vivido varios años –cuando trabajaba para una operadora– en Rincón de los Sauces.
Pero así como es un signo en sí mismo que el ministro de Energía pise la formación no convencional, también lo será el yacimiento que escoja para realizar su desembarco.
Su antecesor, Juan José Aranguren, demoró más de dos años en pisar las tierras del shale neuquino y cuando lo hizo, fue en el bloque estrella de Tecpetrol, el brazo petrolero de Techint, Fortín de Piedra.
Así como Aranguren dio un signo hacia el interior de la industria petrolera al no visitar alguno de los varios desarrollos que posee YPF en la zona, pero tampoco cayó en el fatal error de visitar algún yacimiento de Shell, las versiones indican que Iguacel tampoco hará su desembarco en un bloque de la petrolera de bandera nacional.
Según algunas versiones que circulan dentro de la industria, el ministro podría visitar uno de los bloques que Vista Oil & Gas tiene al noreste de Añelo.
A pesar de la distancia entre Vaca Muerta y el despacho de Iguacel, los rumores corren rápido, y son múltiples las lecturas previas que se hacen al signo de la futura visita.
Desde algunas operadoras con presencia en la cuenca se indicó que esperaban que el ministro visitara un área de YPF en función del supuesto rol de gatekeeper que se le habría solicitado a la petrolera de mayoría estatal para marcar la cancha en uno de los temas candentes del momento como es el valor de los precios de los combustibles.
Pero también advirtieron como un mensaje llamativo que el primer desembarco como ministro en la zona sea no sólo en un área de una firma que acaba de comenzar a operar en Argentina, como es Vista, sino que se trata de la firma que comanda el ex titular de YPF Miguel Galuccio y que, más allá de contar con apenas unos meses de actividad y de estar a punto de comenzar su primera fractura hacia la formación, es también la que más conflictos laborales ha tenido.
