El Fondo Monetario Internacional (FMI) confirmó que espera para el 2018 un crecimiento mundial de 3,9%, aunque agregó que las tensiones comerciales entre Estados Unidos y sus socios pueden dañar a corto plazo la economía global.
"El riesgo de que las tensiones comerciales actuales se intensifiquen e impacten negativamente en la confianza y en la inversión representa la mayor amenaza para el crecimiento mundial en el corto plazo" dijo Maurice Obstfeld, economista jefe del FMI.
Para el año próximo, el organismo también mantuvo la previsión expresada en abril, de un crecimiento de 3,9%, detalló El Comercio.
"Evitar medidas proteccionistas y encontrar una solución cooperativa que promueva el crecimiento del comercio de bienes y servicios, sigue siendo esencial para preservar la expansión global" apuntó el FMI.
En medio del conflicto comercial, también se# ha revisado a la baja el crecimiento del volumen del intercambio de mercancías.
Además, el FMI conservó sin cambios su proyección de que la economía estadounidense crezca este año 2,4%, cuya divisa se ha apreciado alrededor del 5% desde febrero.
El FMI ajustó a la baja su pronóstico de crecimiento económico para América Latina y el Caribe para el 2018 y el 2019, debido principalmente a una reciente apreciación del dólar y a un incremento en los precios del petróleo.
La economía regional podrá crecer a un ritmo de 1,6% este año y 2,6% el próximo, lo que significa una reducción de 0,4% y 0,2%, respectivamente, en comparación con la proyección que había emitido en abril.
Pese al recorte, la proyección de crecimiento para América Latina aún representa un aumento respecto del crecimiento de 1,3% alcanzado en el 2017.
El peso argentina se ha depreciado 10% en lo que va de mayo, un resultado que no estaba previsto.
El fondo, además, recortó en medio punto porcentual (a 1,8%) su proyección de crecimiento de este año de la economía brasileña, cuya divisa “se ha depreciado más del 10% debido a una recuperación más débil de la esperada y a la incertidumbre política”.
También redujo las proyecciones para Argentina -cuya moneda se ha devaluado más de 50% desde comienzos de año- y Venezuela, cuya producción petrolera ha disminuido considerablemente por lo que no podrá aprovechar el incremento de 16% en los precios entre febrero y junio para recuperarse del colapso económico que atraviesa.
Pese a la incertidumbre generada por las prolongadas negociaciones comerciales con Estados Unidos y las prioridades que pueda definir un nuevo gobierno, el FMI mantuvo en 2,3% su proyección de crecimiento durante el 2018 para la economía mexicana.
Además, rebajó el crecimiento previsto este año para la Zona Euro hasta 2,2 %, dos décimas menos que lo calculado en abril, principalmente por las peores perspectivas de Alemania, Francia e Italia, y mantuvo en el 2,8 % sus estimaciones para España.
El FMI explica que esta revisión a la baja se debe a que la actividad económica en Alemania y Francia "se suavizó más de lo esperado en el primer trimestre" y a que la incertidumbre política en Italia ha provocado condiciones financieras "más restrictivas".
Siendo así, el organismo también moderó una décima el crecimiento para la Zona Euro para el 2019 hasta 1,9 %, mientras que mantuvo las mismas perspectivas económicas para España, de 2,8 % en el 2018 y 2,2 % en el 2019.
España se mantiene a la cabeza del crecimiento entre las grandes economías de la Zona Euro, seguida por Alemania, la primera economía regional, con un 2,2% de proyección de crecimiento para este año y un 2,1% para el siguiente.
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