Los trabajos del parque fotovoltaico de Cafayate se iniciarán mañana, y en noviembre, las obras de las dos plantas de San Antonio de los Cobres.
Mañana se iniciará en Cafayate la construcción del primero de los tres parques fotovoltaicos que adjudicó el Ministerio de Energía de la Nación en Salta como parte del Plan de Energías Renovables (RenovAr).
El comienzo de la obras fue confirmado a El Tribuno por la ministra de Producción, Trabajo y Desarrollo Sustentable de la Provincia, Paula Bibini, quien destacó el extraordinario potencial que ofrecen la Puna y los Valles Calchaquíes para la generación de energía limpia, empleo verde y nuevas cadenas de valor en el campo tecnológico que abre mayores oportunidades para la región.
El parque solar de Cafayate, un proyecto de generación eléctrica de 80 megavatios (MW), fue presentado en la primera ronda licitatoria de RenovAr por las empresas españolas Fieldfare e Isolux y adjudicado en noviembre de 2016 por el gobierno nacional.
La planta será construida a pocos kilómetros al norte de la ciudad de Cafayate, sobre la ruta nacional 40, por Canadian Solar, una de las compañías de energía solar más grandes del mundo y fabricante líder de módulos fotovoltaicos.
El grupo, de capitales chinos y canadienses, adquirió en marzo último el proyecto que tiene asegurado un contrato de compra de energía a 20 años, a un precio de 56,28 dólares por megavatio hora (MWh), y una garantía de 32 millones de dólares acordada por el Banco Mundial.
El parque cafayateño se construirá con una participación de componentes nacionales superior al 30%, de acuerdo a los compromisos que asumieron las oferentes españolas hace más de un año y que el presidente de Canadian Solar, Shawn Qu, ratificó tras la adquisición de los derechos del proyecto.
La oficina ejecutiva de la compañía, que tiene instalados más de 26 gigavatios (GW) con módulos de calidad superior en un centenar de países, tiene programada la entrada en operación de la planta vallista para junio de 2019.
En la construcción de la planta está prevista una ocupación gradual de 150 hasta 180 trabajadores previamente capacitados.
Bibini recordó que la energía renovable de Cafayate, al igual que la de los dos parques solares adjudicados en San Antonio de los Cobres, ya tienen autorizado el ingreso al Sistema Interconectado Nacional por la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico del país (Cammesa).
Según precisó la ministra, la energía renovable generada en los Valles Calchaquíes ingresará al sistema interconectado argentino a través de la línea de alta tensión de 132 kilovoltios (KV) que vincula a Cafayate con Pampa Grande. En esta última localidad, del departamento de Guachipas, el tendido vallisto empalma con la red de transmisión eléctrica que se extiende desde Cabra Corral hasta la ciudad tucumana de Trancas.
Además de la planta de Cafayate se construirán otros dos parques fotovoltaicos, de 100 MW cada uno, en San Antonio de los Cobres.
Uno de esos proyectos, Puna Solar, fue presentado en la Ronda 1 del Plan RenovAr por las españolas Fieldfare e Isolux y vendido a la francesa Neoen.
El otro, Altiplano I, fue adjudicado en la Ronda 2 directamente a Neoen.
La compañía gala cuenta con todos los acuerdos y tiene completados los estudios de impacto ambiental y social para instalar ambos parques en Los Patos, paraje ubicado a unos 15 kilómetros de la localidad de San Antonio de los Cobres, cerca de la intersección de las rutas nacionales 40 y 51.
La inversión prevista en los proyectos de la Puna salteña es de 223 millones de dólares.
La planificación de Neoen contempla el inicio de las obras de instalación de los parques solares de la Puna salteña entre noviembre y diciembre, la llegada de los principales equipos en febrero de 2019, la finalización de los trabajos en diciembre del próximo año y la puesta en operación comercial a comienzos de 2020.
La compañía tiene acuerdos de financiamiento cerrados con la banca pública y privada de Francia. En la etapa constructiva ocupará hasta 800 trabajadores en el pico de actividad.
Bibini recalcó que la capacitación del recurso humano de la zona y la participación de proveedores locales son dos pilares de los desarrollos que empiezan a perfilarse en Salta de la mano de las nuevas tecnologías de generación fotovoltaica.
Las plantas de Cafayate y San Antonio de los Cobres, más allá de los puestos de empleo directos que asegurarán en el corto y largo plazo, moverán diferentes servicios (hotelería, catering, vigilancia, transporte, logística, caminos, combustibles) y también la adquisición de materiales electromecánicos, metalúrgicos y de otros rubros de la construcción.
jc
La provincia argentna llegará cinco años antes del plazo tope establecido en la legislación.
Argentina tiene su matriz energética fuertemente atada a los combustibles fósiles (gas, fuel, gasoil y carbón). Salta, con una capacidad de generación de 1.200 megavatios (MW) concentrada fundamentalmente en dos grandes usinas que funcionan con gas, Central Térmica Güemes (CTG) y TermoAndes, no es una excepción en el cuadro que se intenta revertir con Plan de Energías Renovables (RenovAr).
El programa nacional prevé una creciente participación de energías renovables que debería llegar hasta el 20% en 2025.
Ese objetivo es uno de los compromisos que asumió Argentina en la última cumbre del cambio climático en París. Para cumplir con la meta, se requerirán inversiones por unos 15.000 millones de dólares, durante los próximos ocho años, para construir y poner en marcha proyectos de generación limpia que comenzaron a adjudicarse en las sucesivas rondas licitatorias resueltas por el Ministerio de Energía de la Nación desde fines de 2016, detalló El Tribuno.
La planta fotovoltaica que empezará a construirse en Cafayate el próximo miércoles y los dos parques que tienen el inicio de obras programado para fin de año en San Antonio de los Cobres son parte del programa que tendrá 280 megavatios de energía renovable generados en Salta, a comienzos de 2020, de acuerdo con las últimas previsiones que Canadian Solar y Neoen comunicaron a los organismos competentes de la Nación y la Provincia.
La planta de Cafayate tiene el inicio de sus operaciones agendado para junio de 2019, mientras que el ingreso de los parques de la Puna al sistema interconectado argentino está programado en febrero de 2020 a través de la línea de extra alta tensión que se construyó originariamente para llevar la energía de la central TermoAndes desde Cobos hasta el norte chileno (InterAndes).
Con los tres parques fotovoltaicos en funcionamiento, Salta tendría en 2020 una participación de generación renovable superior al 23% en la matriz energética de su nodo, cinco años antes del plazo tope establecido en la legislación que impone la incorporación progresiva de fuentes de generación renovable en el país.
El programa RenovAr tiene hasta el momento 147 proyectos adjudicados, en 21 provincias, en tres rondas licitatorias. Son 41 proyectos solares, 34 eólicos, 18 de biomasa, 14 pequeños aprovechamientos hidroeléctricos, 36 de biogás y cuatro de biogás de rellenos sanitarios que tienen previstas inversiones por 7.000 millones de dólares para generar 4.466 megavatios (MW) de energía limpia.
La planta fotovoltaica de Cafayate y el primero de los dos parques solares previstos en Los Patos (San Antonio de los Cobres) se cuentan entre los 69 proyectos de la ronda 1 que ya tienen el 100% de los contratos firmados y las garantías constituidas. De éstos, 37 están en construcción y 6 en operación.
De la ronda 2, hay firmados 28 contratos de abastecimiento sobre un total de 88 proyectos adjudicados.
En la segunda ronda, las empresas ofertaron la energía limpia a precios mucho más bajos que los de la primera. En solar, el promedio de las cotizaciones descendió de 59 a 41 dólares por megavatio hora (MWh). Esto se debe fundamentalmente a la progresiva reducción de costos de las tecnologías fotovoltaicas, que en solo seis años se abarataron un 80 por ciento.
En el nuevo escenario, la energía de parques fotovoltaicos como los que tiene el norte chileno en Atacama compite mano a mano con la de usinas térmicas de ciclo combinado e incluso es más barata que la de muchas de las centrales que funcionan con combustibles fósiles.
La Puna se cuenta entre los siete sitios del mundo con mayores niveles de radiación solar. Así lo confirmaron el Instituto de Investigaciones en Energía No Convencional (Inenco), que depende de la Universidad Nacional de Salta (UNSa), y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) con un relevamiento realizado en 2016.
En el marco de esos estudios, la investigadora Judith Franco resaltó que la región altiplánica compartida por Jujuy, Salta y Catamarca presenta un potencial de generación solar que solo ofrecen otros seis punto del planeta distribuidos en el norte africano, el continente asiático y Australia.
En 2005, científicos del Inenco, el Instituto de Física de Rosario y la Universidad de Innsbruck (Austria) habían advertido en otro trabajo publicado por algunas revistas internacionales que la Puna es la región donde la radiación mayores daños causa en personas expuestas.
Aquel estudio describió sitios donde un persona puede recibir hasta un 10 por ciento más de radiación que un astronauta en el espacio.
Los valores más elevados se midieron en el Cerro Azul (Jujuy) a 3.900 metros de altura sobre el nivel del mar.
Como contracara, los extremos niveles de radiación de la Puna ofrecen un formidable potencial para generar electricidad con paneles fotovoltaicos y aprovechar la fuente renovable de energía con concentradores solares y sistemas termosolares.
FP/jc