"No estamos jugando con una pistola en la cabeza; esto es una negociación, tienen que escuchar a sus trabajadores" afirmó el dirigente Carlos Allendes.
Carlos Allendes, director vocero del Sindicato Número 1 de Minera Escondida, desmintió una supuesta oferta de 15 millones de pesos como bono por término de conflicto, y llamó a la minera privada a sentarse a conversar para "construir un acuerdo de mutuo beneficio".
De acuerdo al dirigente, la oferta de Escondida "no es así, porque la disfraza con una serie de compra de beneficios que les pedimos y que tenemos asegurados".
"En realidad, la propuesta del bono de término de negociación son 4,5 millones. El resto es solamente la intención de comprar beneficios que ya tenemos, y eso abulta a 15 millones de beneficios" explicó, mencionando, "por ejemplo, prácticas operacionales donde los trabajadores tiene acotados sus trabajos a 12 horas".
"Ahora ellos intentan, en su propuesta, aumentar las horas de entrada y salida, extendiendo la jornada laboral. Para eso ofrecen 500 mil pesos, y eso no lo podemos (aceptar), porque transgrede la norma, estaríamos trabajando sobretiempo", dijo Allendes a El Diario de Cooperativa.
Según el vocero sindical, los trabajadores sólo piden "lo que está establecido, que es el 4 por ciento de las utilidades que recibieron los inversionistas el año pasado, que es una suma de más de 2.800 millones de dólares. El 4 por ciento es la nada misma".
"Lo que molesta mucho es que, lamentablemente, Minera Escondida nuevamente no se hace cargo de nuestro petitorio y, al contrario, hace nuevamente un intento de quitarnos nuestros beneficios y de bajar nuevamente el piso de todo lo que tenemos. Eso es más importante y más gravitante que un bono final" aseveró.
"Lamentablemente, la compañía pone un ultimátum en la oferta de los trabajadores y eso es inaceptable, aquí no estamos jugando con una pistola en la cabeza, esto es una negociación. La empresa tiene que escuchar a sus trabajadores. No es una postura del Sindicato sino de la compañía" advirtió.
"Tenemos que sentarnos y construir un acuerdo de mutuo beneficio, si tampoco queremos el mundo. Podríamos acercarnos a lo que dice el Código del Trabajo y pedir un 30 por ciento de utilidades anules, y significaría tres años con el 90 por ciento de todas las utilidades, y eso no se va a lograr" concluyó.
Entre las peticiones de los trabajadores, Allendes destacó el reconocimiento salarial por años, la solución del sistema de salud sin garantías y las prácticas operacionales.
Los sindicatos 1, 2 y Minero de Chuquicamata tienen beneficios excepcionales pactados en sus contratos colectivos que Codelco está tratando de reparar. De hecho, en estos días la estatal quiere rebajar los costos de las prestaciones de seguros de salud, los que se podrían reducirse en hasta 55% si la minera los administra. También están estudiando acciones contra el Sindicato N° 2, por una deuda de US$ 16 millones.
Vergüenza ajena es el sentimiento que más sienten los dirigentes sindicales de Codelco que no están vinculados con Chuquicamata. Es que los trabajadores de la centenaria división de la cuprera están siendo cuestionados por la propia dirigencia sindical del mayor productor de cobre del mundo.
¿La razón? Es que a raíz del llamado a paro que está convocando Chuquicamata y cuyo apoyo masivo se conversará formalmente el próximo 17 de julio en una reunión ampliada de presidentes de la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC), se están conociendo detalles de los beneficios que ostentan los trabajadores de Chuqui, algunos de ellos pactados en los contratos colectivos y que son calificados como “únicos” dentro de la FTC.
Se trata de préstamos millonarios y también de roles únicos vinculados con la administración de los seguros de salud, dental y catastróficos que ostentan los dirigentes sindicales de la división ubicada en Calama, los que han abierto las sospechas al interior de la cuprera respecto de malas prácticas que finalmente perjudican las finanzas de Chuquicamata. Y son esos beneficios los que los trabajadores del norte no quieren poner sobre la mesa en las conversaciones que se tienen que retomar entre la dirigencia sindical y la administración de la minera para enfrentar la transformación de Chuquicamata.
Este cambio es vital y, según ha dicho el propio presidente ejecutivo, Nelson Pizarro, es necesario para evitar que la división desaparezca. Por eso, el plan que se diseñó contempla la salida de 1.700 trabajadores de Chuquicamata hacia el año 2022; de ellos, 1.100 deberían salir bajo la modalidad de “planes de egreso alternativos”. Pero hoy el diálogo no está fluyendo entre las partes. Es que Codelco debe pactar un incentivo para renovar la dotación de la división, pero alejado de los niveles que se alcanzaron en años anteriores. “Estamos obligados a dejar la historia atrás, debemos convencernos de que no podremos sobrevivir si no estamos dispuestos a hacer estos cambios. En eso estamos trabajando y eso es lo que estamos impulsando”, dijo Nelson Pizarro el pasado 11 de julio.
Uno de los cambios que hoy está impulsando la estatal -aun sin el apoyo de los trabajadores de Chuqui – es mejorar la forma de administrar los seguros de salud, tema delicado entre la dirigencia sindical, pues, según el contrato colectivo que impera en el norte, los sindicatos N° 1, 2 y 3 son los que administran y contratan los seguros de vida y de accidentes personales de la división.
Y desde hace más de una década, la aseguradora contratada es Chilena Consolidada, la cual, a su vez, contrata a Gestión y Servicios como administradora de las pólizas y encargada de entregar la asesoría legal y psicológica a los beneficiarios de quien resulte fallecido.
La idea de Codelco es, sin vulnerar el contrato vigente, hacerse cargo del pago de las primas, las que hoy son canceladas en partes iguales por Codelco y por los trabajadores. Esto, luego de que la minera, en conversación con Chilena Consolidada, llegara a la conclusión de que se podría obtener una rebaja de 55% en las pólizas actuales sin la participación de Gestión y Servicios, “debido a que los servicios de dicha empresa elevan considerablemente las tasas y, por ende, las primas cobradas”, explican en Codelco al ser consultada por Pulso.
“Esto implica que si la corporación lograra administrar directamente estos seguros, lo que depende exclusivamente de la decisión de los sindicatos por estar establecidos en los convenios colectivos vigentes, tanto los trabajadores como Codelco tendrían que pagar menos de la mitad de lo que actualmente deben costear. Esta mejora implicaría un ahorro en el contrato colectivo de al menos $ 900 millones al año” detalla Codelco.
La minera explica también que esta misma modalidad imperaba en Radomiro Tomic entre 2008 y 2016, donde los seguros de salud, dental y catastróficos eran contratados por la firma, previa selección del sindicato, y donde Chilena Consolidada y Gestión y Servicios también prestaban el servicio.
“El 2016, al identificar el alto costo de las primas y motivado por la necesaria reducción de costos, Codelco determinó licitar el servicio en búsqueda de mejores alternativas de mercado, pues así lo permitía el contrato colectivo, logrando un ahorro de $ 1.400 millones para el período 2016-2018 con la misma cobertura y beneficios anteriores. Esto es un 33% más económico que el contrato anterior” detalla la minera.
La voz de los sindicatos no se hizo esperar. De hecho, en las misivas que en las últimas semanas han entregado los sindicatos de Chuquicamata, llamando al paro, hablan de los cambios “unilaterales” que Codelco está haciendo en el sistema de salud y también hablan de vulneraciones de parte de la administración a los contratos colectivos.
El cuestionamiento principal que se hace desde el movimiento sindical contra Chuquicamata tiene relación con los planes de retiro, incentivo que la empresa entrega a los trabajadores que quieran dejar la empresa, adicionales al pago de indemnización por años de servicio pactado por ley.
En el caso de la división del norte, estos planes se vienen dando desde la década del 90, pero han sufrido importantes variaciones en el tiempo, llegando a pagarse un peak de hasta US$ 330 mil (más de $ 200 millones) por trabajador entre los años 2013 y 2016.
La cifra es completamente distinta a los montos que se cancelaban bajo la administración de José Pablo Arellano, quien puso un sello de austeridad en la minera, ofreciendo solo US$ 80 mil por trabajador e incluso mayor a lo pagado en la administración que lideró Diego Hernández, donde los planes de retiro fluctuaron entre US$ 160.000 a US$ 180.000 por trabajador.
Pero antes existía un fondo de retiro que mantenían los sindicatos N° 1, 2 y el Sindicato Minero, donde cada trabajador aportaba 1 UF mensual durante 20 años. El fondo operó bien cuando en Chuquicamata se iban 40 trabajadores, pero en 1993 los sindicatos ya no tenían recursos para responder y en aquella época los gremios solicitaron préstamos para solventar la salida de sus empleados, los que fueron entregados por Codelco y que quedaron formalizados bajo escritura pública.
Sin embargo, en el 2010, con Diego Hernández se diseñó un plan masivo de recambio generacional en la minera, que se dio con mucha más fuerza en Chuquicamata, y como forma de incentivar la salida se acordó incorporar como aporte adicional a los convenios colectivos, el monto equivalente que cubría el fondo de retiro de los trabajadores que pertenecían a esos sindicatos.
Hasta la fecha, los sindicatos N° 1, 2 y Minero de Chuquicamata tienen una deuda con Codelco producto de estos préstamos, morosidad que asciende a US$ 23 millones, según responde la compañía al ser consultada por Pulso.
“Respecto de la deuda acumulada entre 1993 y 2009, de cerca de US$ 23 millones, actualmente los sindicatos 1 y Minero se encuentran con los pagos de las cuotas mensuales al día. En tanto, el Sindicato N° 2, actualmente, amortiza en forma parcial sus cuotas mensuales y no ha indicado voluntad de corregir esta situación, por lo que la administración evalúa acciones a seguir”, indica la corporación.
De hecho, del total, indican fuentes sindicales, el sindicato que hoy lidera Liliana Ugarte adeuda US$ 16 millones.
En la FTC señalan que desconocen estos privilegios de los trabajadores de Chuquicamata, sin embargo, indican que si “hubiera algún acto que vulnere la legalidad vigente o, derechamente, no sea probo ni transparente, este debe ser investigado”, señala Juan Olguín, presidente de la FTC. Añade que de establecerse así, “la principal responsabilidad pasa por los administradores que permiten situaciones de este tipo”.
En Codelco, en tanto, explican que la actual administración, en la negociación colectiva que concluyó en diciembre de 2016, no incorporó planes de egreso en los contratos colectivos ni tampoco aportes a los sindicatos por concepto de retiro de los trabajadores. “Desde ese entonces hasta ahora, división Chuquicamata solo ha efectuado el ajuste de dotación de los trabajadores de Refinería. En dicho proceso, la administración determinó no realizar aportes a los sindicatos vinculados a esos planes de retiro”.
De hecho, en ese caso en específico, donde las partes conversaron la salida de 40 trabajadores, la estatal pagó, en promedio, US$ 154 mil por trabajador, cifra que es la que hoy está sobre la mesa para la transformación que se requiere para Chuquicamata.
“La transformación que enfrenta la división Chuquicamata para proyectarse hacia el futuro por otros 40 años a través de la explotación subterránea requiere la gestión de las dotaciones y su reducción en los casos que corresponda para asegurar un nivel de productividad que viabilice la operación. El costo de los incentivos a retiro determinados por la actual administración, obedece a los lineamientos de austeridad emanados desde el directorio a las actuales condiciones del negocio y concilian la retribución al trabajador con la sustentabilidad de la división”, recalcan en Codelco.
Se trata del segundo proceso adelantado que cierra con éxito la estatal, luego de amarrar un convenio en la división El Salvador, precisó Pulso
Luego que el miércoles Codelco consiguiera cerrar de manera adelantada la negociación colectiva con el Sindicato de Trabajadores N°6 Benito Tapia Tapia, de El Salvador, la estatal se anotó un nuevo triunfo. Esta vez, en la División Andina, con el Sindicato de Supervisores de Andina (Sisan).
“Ambos convenios consideran un reajuste de 1% y regirán por 36 meses, a partir de septiembre”, informó la corporación.
En el caso de Andina el acuerdo considera el pago de bonos por $7.875.000 para cada trabajador. Al igual que en El Salvador, el convenio considera la renovación de la jornada y el mejoramiento de los denominados beneficios nobles.
A través de un comunicado, Codelco valoró la disposición de los trabajadores. “Salvador y Andina viven momentos clave de su historia, pues su viabilidad futura depende en gran medida de la transformación tecnológica de sus operaciones y del perfil de sus personas, para lograr el cumplimiento de sus metas de productividad”, señaló Codelco.
“El diálogo fluido, la buena fe, el compromiso y la responsabilidad de ambas partes permitieron llegar a acuerdos que siguen los lineamientos de austeridad aplicados en las últimas negociaciones de Codelco y responde a los esfuerzos de la empresa por mantener su competitividad y continuar entregando excedentes al Estado”, agregó la minera estatal.
La Minera Cerro Colorado y su Sindicato de Supervisores y Staff han logrado un acuerdo en el marco del proceso de negociación colectiva anticipada y firmaron este viernes un nuevo convenio colectivo, que tendrá una duración de 36 meses, según informó la compañía mediante comunicado de prensa.
La compañía, también perteneciente a BHP Billiton al igual que Escondida, valora la disposición de respeto y diálogo con la que se desarrolló el proceso, que fortalece la posición futura de Cerro Colorado, con foco en la productividad y el reconocimiento al aporte que los supervisores realizan a la compañía, detalló Estrategia.
Acorde con lo convenido en el marco de la negociación, este convenio aplicará a todos los supervisores y staff de la empresa que así lo deseen, en los términos y condiciones que fueron pactados con el sindicato para la extensión de beneficios.
GD/jc