Escondida, mina controlada por la angloaustraliana BHP, debe renovar un contrato laboral que expira a fines de julio y que puede ser una referencia para las negociaciones del resto de las minas que operan en Chile, en países vecinos y en otras regiones mineras. Sindicato abandonará la FCT.
Un nuevo contrato laboral en la chilena Escondida, la mayor mina de cobre del mundo, entrará en sus dos últimas semanas de negociación sin que se vislumbre un acuerdo por el momento, en un proceso que acapara la atención de la industria y que podría presionar el precio del metal.
Las conversaciones ocurren poco más de un año después del fracaso para un acuerdo laboral en Escondida y que originó una histórica huelga de 44 días que sacudió el mercado mundial del cobre y dejó enormes pérdidas económicas en Chile.
BHP y el sindicato de trabajadores de Escondida llegaron a un acuerdo sobre una quinta parte de los "puntos de interés" planteados por cualquiera de las partes, según un documento sindical interno obtenido por Reuters que resumía los avances en las negociaciones durante el mes de junio.
El sindicato presentó sus demandas a la compañía a principios de junio. La propuesta incluía un bono único equivalente al 4% de las ganancias en 2017 o hasta casi US$40.000 por trabajador, dependiendo de la tasa de cambio y otros factores. El sindicato también solicitó un aumento del 5% en los salarios de sus trabajadores, como parte de un pliego de casi 60 peticiones.
La respuesta inicial de BHP del 11 de junio no menciona ni los ajustes salariales ni el bono del contrato. Pero el vicepresidente de Asuntos Corporativos de la minera, Patricio Vilaplana, adelantó que el bono "está fuera de lo que la industria ha estado pagando".
Una revisión sobre los puntos conflictivos sugiere que las negociaciones están aún lejos de un acuerdo, dijo a la agencia Reuters el dirigente Carlos Allendes, mientras que desde Escondida aseguran que siempre hay espacio para llegar a un entendimiento, lo que implica que las negociaciones deberían intensificarse con más reuniones en los próximos días.
De acuerdo con la actualización de las propuestas de BHP como las respuesta del sindicato, informadas por la agencia Reuters, algunos de los puntos clave de discusión restantes son:
* Un nuevo plan de atención médica: BHP desea licitar su plan de atención médica existente para reducir los costos mientras promete mantener los beneficios actuales. El sindicato ha pedido garantías de cobertura por escrito y quiere participar en una licitación.
* Quién recibe beneficios de contrato: La compañía desea extender los beneficios y la bonificación a los trabajadores no sindicalizados. El sindicato rechaza esa iniciativa.
* Bonificaciones de buenas prácticas: BHP ha propuesto cambios en las normas de "prácticas operativas" que les otorgan a los trabajadores una bonificación diaria por su buen comportamiento, incluida la llegada anticipada al trabajo.
* Bonificación por cumplimiento de producción: BHP ha planteado elevar el monto del pago del bono a unos US$7.700 pero también el porcentaje de cumplimiento de meta a un 98%, desde un 96-97%. El sindicato dice que la nueva meta propuesta aumenta los riesgos para alcanzar el objetivo.
* Reajustabilidad futura: BHP propone una reajustabilidad cada seis meses atada a la inflación, mientras que el sindicato dice que era cada cuatro meses y habría que esperar dos meses más para recuperar el Indice de Precios al Consumidor acumulado.
¿Qué cambió con respecto al año pasado?
Los trabajadores el año pasado invocaron una disposición legal que les permitió extender su contrato actual hasta julio de 2018.
Esa extensión fue crítica porque significa que las conversaciones actuales se llevan a cabo en virtud de una nueva ley laboral aprobada por la expresidenta chilena Michelle Bachelet que permite a los trabajadores utilizar los beneficios existentes como el "piso" para las negociaciones actuales, según Carlos Claussen, un abogado minero de la ciudad de Antofagasta, en el norte de Chile.
"El sindicato tiene la ventaja en esta negociación" dijo Claussen.
La demora también trajo un cambio inesperado y ampliamente considerado beneficioso para los sindicatos: un fuerte aumento en el precio del cobre en la Bolsa de Metales de Londres, que ha subido más del 40% desde que tocó un mínimo de nueve años en 2016.
Pese a que el precio del cobre ha retrocedido en las últimas semanas hasta mínimos de casi un año, el sindicato dijo que esto no debilitará sus demandas, ya que la volatilidad en el valor del metal obedecería a factores transitorios y los costos de Escondida equivalen a poco más de un tercio de la cotización actual de la materia prima.
Esas condiciones han establecido el escenario para que el sindicato inicie negociaciones con demandas que incluyen un bono que podría acercarse a los US$40.000 por trabajador.
BHP ha calificado el bono de "exagerado" y dijo que excedió incluso las demandas del sindicato en 2013, cuando los precios del cobre se acercaban a niveles récord.
Pero el mayor precio del cobre, aunque con una alta volatilidad en las últimas semanas, y el fortalecimiento de las leyes laborales sugieren que el sindicato tiene un apalancamiento sustancial en las negociaciones en curso en Escondida.
Joaquín Villarino, jefe del Consejo Minero (que agrupa a la industria del sector), dijo que una bonificación sustancial no es necesariamente un impedimento para llegar a un acuerdo, ya que se puede utilizar por una vez para eliminar o reemplazar algunos beneficios que son permanentes.
"Hay que pagar un precio por salir de esos beneficios y por lo tanto creo que hay que tener cuidado con simplemente juzgar mal un bono alto. Un bono alto puede tener una justificación" dijo Villarino.
Lo abandonará para crear un nuevo grupo, el que podría estar acompañado por sindicatos de todas las divisiones de Codelco que no estén de acuerdo con el enfoque "complaciente" de la FTC sobre las relaciones laborales.
El sindicato N° 3 de Chuquicamata abandonará la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC) después de que la organización rechazó un llamado para que todas las minas se unan en huelga, informó el líder del sindicato, Rolando Milla, reseñó Diario Financiero.
Ocho de los 15 delegados de la FTC votaron en contra de una interrupción en todas las divisiones de Codelco, detalló Milla.
La mayoría de los delegados de la división norteña apoyan la huelga de 24 horas que proponen los trabajadores de Chuquicamata para la próxima semana.
El sindicato N° 3 abandonará la FTC para crear un nuevo grupo, el que podría estar acompañado por sindicatos de todas las divisiones de Codelco que no estén de acuerdo con el enfoque "complaciente" de la FTC sobre las relaciones laborales.
Los sindicatos que se unan al nuevo grupo podrían representar hasta 9.300 de los 18.500 trabajadores de Codelco. Cabe señalar que sólo el sindicato N° 3 representa a unos 1.700 trabajadores. El Grupo de Sindicatos de Codelco dice que el diálogo es la única forma de resolver una disputa
GD/JC/PA