Creció en pesos el costo real de generar electricidad, pero el gobierno argentino mantuvo estable el precio que pagan usuarios. Por eso, tendrá que destinar más subsidios.
El salto de 40% en el tipo de cambio que hubo en los últimos dos meses provocó un efecto insospechado hace un trimestre, cuando el tema de las tarifas copó el Congreso. Por la devaluación, el porcentaje de subsidios sobre el costo de la generación eléctrica será prácticamente similar al del año pasado.
Según publicó el Instituto Argentino de la Energía (IAE) General Mosconi en su informe de tendencias, el precio monómico medio de la electricidad o costo real en mayo fue de $ 1821,40 por MWh, un 72,8% más que en el mismo mes del año anterior. En cambio, el precio monómico estacional, que fija el Gobierno, fue de $ 960,1 por MWh (un salto de 63,8% interanual).
La diferencia, de un 47%, es cubierta por el Estado. En la última audiencia pública previa al incremento de las tarifas eléctricas, en noviembre del año pasado, el Ministerio de Energía presentó una planilla en la que explicaba que a fines de 2018 los usuarios residenciales pagarían de su bolsillo un 82% del costo real de la generación, desde un 51% en 2017. En la escala de febrero, que fue la última ocasión en que subieron las tarifas de luz, el Estado se comprometió a subsidiar el 29%.
La Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) es la que paga a las generadoras. Para este año se calculó que la electricidad costaría unos u$s 74,8 por MWh, que con el tipo de cambio presupuestado en $ 19,30 por dólar representaba $ 1440 por MWh.
El costo medio de la electricidad en dólares se mantiene prácticamente estable en los últimos años; lo que varía es lo que cubre el Estado. Cuanto más se devalúe la moneda nacional, se debe optar por incrementar más las tarifas o subsidiar más a la generación. Al menos desde mayo, con la Disposición 44 de la Subsecretaría de Energía Eléctrica, el gobierno decidió continuar con los costos estacionales previos a la devaluación, por lo que cubrirá con fondos públicos la diferencia. La situación la marcó para observar el IAE Mosconi, think tank en temas energéticos del radicalismo, conducido por el ex secretario de Energía Jorge Lapeña.
Un importante ejecutivo del sector, que prefirió mantener el anonimato, comentó ante el diario El Cronista que efectivamente "se necesitan mayores aportes del Tesoro que lo previsto, por el aumento del petróleo y de la cotización del dólar". No obstante, aclaró que desde 2015 "la corrección de los subsidios en dólares en estos dos años y medio es muy significativa".
"De un monto de transferencias de u$s 10.000 millones para subsidiar la electricidad en 2015, este año no se va a superar los u$s 4000 millones; los subsidios en dólares seguirán estables respecto al año previo" acotó. En el Presupuesto, el gobierno anotó que se destinarán $ 64.962 millones a los subsidios para la electricidad. Es la partida más grande del Ministerio de Energía.
Sin embargo, con un precio monómico que se mantendrá hasta el 31 de octubre, se calcula que necesitará unos $ 40.000 millones extra para hacer frente a las nuevas necesidades causadas por la devaluación.
FP/jc