El estudio Mine 2018 “Tempting Times” de PwC, basado en las 40 compañías mineras líderes del mundo según su capitalización de mercado, revela que en 2017 se registró un rendimiento financiero extraordinario con un aumento del 23% hasta alcanzar los USD 600 mil millones.
La recuperación del precio de los commodities y el crecimiento económico mundial fueron el impulso que confirmó el auge del ciclo minero.
La implementación de estrategias inteligentes de ahorro en los últimos años, los márgenes y la capacidad de generar dinero han mejorado significativamente, lo cual produjo una suba del 126% en las ganancias netas.
El gasto impositivo aumentó un 81% en 2017, mientras que los impuestos efectivamente pagados al Estado se incrementaron en un 67%, a pesar de que las tasas impositivas corporativas se mantuvieron relativamente estables en la mayoría de los mercados clave.
Las mineras continuaron concentrándose en fortalecer sus balances generales en 2017, destinando $25 mil millones al pago de la deuda, y un mínimo histórico de $48 mil millones a inversiones en bienes de capital. Como resultado, el apalancamiento ha caído del 41% al 31%, acorde al promedio de 15 años de las 40 compañías líderes.
El estudio demuestra que las ganancias de los accionistas casi se han duplicado, en términos interanuales, de $16 mil millones en 2016 a $36 mil millones. Lo que produce que el mayor riesgo de los accionistas sea caer en la tentación de satisfacer la demanda creciente, derrochando sus nuevos saldos de efectivo en acuerdos, proyectos o activos 'a cualquier precio', como ya han hecho muchos en ciclos anteriores, sin considerar la necesidad continua de invertir en valor sostenible a largo plazo.
Para generar valor de manera sostenible, las mineras deben mantenerse disciplinadas y transparentes en la distribución del capital, y concentrarse en el objetivo de buscar ganancias, no solo toneladas. De acuerdo con los niveles actuales de rendimiento, es probable que los dividendos alcancen niveles récord en 2018.
Durante el 2017, ingresaron nuevos actores que se mostraron activos en el sector minero. Los inversores de capital privado desarrollaron un especial interés por las oportunidades de inversión en minería.
Hay ejemplos de compañías que no pertenecen al sector minero y se asociaron o fusionaron con mineras para asegurar el acceso a los commodities. Por ejemplo, Agrium, una compañía mayorista y minorista de fertilizantes y químicos, se fusionó con PotashCorp, el mayor productor de potasio del mundo.
Según Leonardo Viglione, socio de PwC Argentina, líder de Minería, “el pronóstico para 2018 indica que esta mejora del rendimiento financiero de las 40 empresas líderes continuará a medida que las compañías sigan beneficiándose de este impulso en alza del ciclo minero y además se esperan nuevos participantes y actores no tradicionales activos”.
GD/JC