Los precios del cobre retrocedieron de nuevo a $ 3.09 la libra o $ 6,830 la tonelada, llevando las pérdidas para el metal más fuerte en la última semana a casi el 6%. Hace dos semanas, el cobre tocó los niveles más altos desde enero de 2014.

Las preocupaciones sobre el impacto de una guerra comercial entre EE. UU. y China, que es responsable de casi la mitad de la demanda industrial de metales en el mundo, están detrás del retroceso, pero a más largo plazo, las perspectivas para el cobre siguen siendo optimistas.

Si bien todo el debate ha girado en torno a la creciente demanda de vehículos eléctricos, un informe reciente ampliamente leído de BMO Capital Markets sostiene que la infraestructura de energía renovable es el principal impulsor individual del crecimiento de la demanda mundial en los próximos años, destaca el portal mining.com

El banco de inversión canadiense dice que el impulso global hacia la energía verde requiere un "número significativo" de unidades de generación de electricidad a pequeña escala para conectarse a la red.

El cobre adicional requerido de la electrificación de vehículos catapultará la demanda de cobre del sector automotriz por encima del nivel de 3 millones de toneladas

Solar agregará 2,5 millones de toneladas por año a la demanda mundial de cobre y eólica 1,85 millones de toneladas, para el año 2015 según BMO, que agregó que las instalaciones eólicas marinas son particularmente intensivas en cobre, con un promedio de más de 9 toneladas de cobre por megavatio.

Los vehículos eléctricos a batería y los híbridos enchufables requieren un promedio de 3.6 veces la cantidad de cobre que un motor de combustión interna (ICE).

El uso del cobre aumenta rápidamente a medida que se expande el tamaño de la batería: el cobre en un SUV completamente eléctrico supera los 100 kg y en un e-bus alcanza los 300 kg.

BMO señala que a pesar de la rápida transición a los vehículos eléctricos, el mercado de vehículos tradicionales también sigue creciendo a un ritmo rápido.

Actualmente, los vehículos de ICE representan alrededor del 7% de la demanda de cobre y el crecimiento de las ventas de BMO en un poco más del 10% para 2025 frente a 2017:

A pesar de que solo contienen ~ 23kg de cobre cada uno en promedio, los OEM requerirán ~ 1,800kt en 2025 para cumplir con la demanda esperada de vehículos ICE.

Sin embargo, es el cobre adicional requerido (~ 1.300kt para 2025) de la electrificación de vehículos (BEV, PHEV e híbridos) el que catapultará la demanda de cobre del sector automotriz por encima del nivel de 3.000 kt.

Tenga en cuenta que estas cifras representan los pronósticos de casos base de BMO y los riesgos son principalmente al alza.

Justo esta semana, el Banco aumentó sus pronósticos de penetración de vehículos eléctricos gracias, en parte, a los cambios realizados por Beijing a los subsidios para EV e híbridos para favorecer el uso de baterías de mayor alcance y, por lo tanto, más grandes.

Los EV Globales aumentaron un 70% hasta abril en comparación con el mismo período del año pasado y en un ritmo que alcanzará los 2 millones en ventas este año frente a los 1,1 millones en 2017, dice BMO.

El Banco prevé ahora tiene un 12% de penetración EV (7% BEV, 5% PHEV) para 2025, lo que se traduce en 13,2 millones de unidades. Se predice que uno de cada cuatro automóviles vendidos ese año en China estará electrificado.

El pronóstico actualizado agrega 125,000 toneladas adicionales a la predicción de BMO en el siguiente gráfico para una demanda total de vehículos eléctricos de 3,32 millones de toneladas.

GD/JC