Desde Eltrans S.A. explican que es un trazado de 200 kilómetros que pasará por las regiones de Atacama y Coquimbo, y que se ha planteado en al menos un 90% por terrenos no habitados o fiscales. El proyecto contempla una inversión estimada de US$ 89 millones y tiene previsto su ingreso a Estudio de Impacto Ambiental durante el segundo semestre de este año.
Una férrea oposición ciudadana se desató en la región de Coquimbo después de trascender que un nuevo proyecto de torres de alta tensión atravesaría poblados rurales de la zona. Este se sumaría a la ya avanzada carretera eléctrica Cardones Polpaico, que ha generado una serie de problemas en comunidades afectadas por la instalación de torres en terrenos habitados.
El gran punto de tope, según aseguran los posibles afectados, es el trazado del proyecto eléctrico, que pasaría nuevamente por sectores del Valle de Elqui, afectando actividades como el turismo, la agricultura y la calidad de vida de sus habitantes, quienes acusan un nulo acercamiento de la empresa para generar participación ciudadana frente a esta nueva iniciativa.
Frente a las denuncias, la empresa que se adjudicó el proyecto en 2017, Eletrans S.A., respondió a las comunidades y autoridades, argumentando que sí ha generado acercamientos con la población.
El subgerente general de la compañía Eletrans, Julio Herrera, explicó a diario El Día que desde el inicio de las gestiones para la materialización del proyecto, se ha trabajado con empresas de ingeniería, diseño, construcción, relacionamiento comunitario y evaluación de impacto ambiental para garantizar las condiciones comprometidas con la autoridad en la oferta de Eletrans que resultó adjudicada con este proyecto.
“Actualmente nos encontramos en la etapa de confección del Estudio de Impacto Ambiental para lo cual desde agosto del año 2017 a la fecha, se ha realizado el levantamiento de línea base ambiental y social para determinar el diseño final del trazado que ha priorizado el paso por franjas fiscales o terrenos no habitados y por sectores de menor intervención” aseguró Herrera.
Herrera comentó que durante el proceso de Elaboración del Estudio de Impacto Ambiental, Eletrans ha generado espacios de diálogo con las comunidades y autoridades locales, espacios que han tenido como objetivo dar a conocer el proyecto a los vecinos, recoger sus preocupaciones e identificar posibles líneas de trabajo, en función de sus necesidades.
“Las gestiones socio ambientales han significado el levantamiento de 15 localidades que han sido visitadas por profesionales y especialistas, teniendo más de 80 reuniones o entrevistas con juntas de vecinos, organizaciones sociales, entre otras, todo en coordinación con los gobiernos locales de las comunas por donde se plantea el trazado” precisó el subgerente comercial de la firma.
Desde la empresa afirman que puntualmente, los equipos de trabajo en terreno se han reunido con representantes de sectores en la región de Atacama que corresponden a Maitencillo, Domeyko, Cachiyuyo e Incahuasi, y en la región de Coquimbo, en Punta colorada, Majadas, El Chacay, Santa Gracia, Quebrada Arrayán, El Romero, Las Rojas, Gabriela Mistral, El Rosario, La Estrella y Quebrada Martínez. “Además, nos hemos reunido con los equipos de las municipalidades de La Serena y Coquimbo en la Región de Coquimbo” confirman.
Por otro lado, adelantan que los profesionales seguirán en terreno efectuando el relacionamiento comunitario hasta cumplir con el plan de comunicaciones y participación comprometida.
En tanto, desde Eletrans indican que definieron cinco líneas de trabajo con las localidades del área de influencia, empleabilidad local, acceso a la energía, apoyo al desarrollo de los APR locales, fomento productivo y aporte a la recuperación de infraestructura y espacios públicos.
Asimismo, aseguran que han planificado el ingreso al territorio, el proceso de participación con las localidades vecinas y la definición de sus ejes de acción, tomando como referencia la Política de Desarrollo Local Sostenible y Asociativo, elaborada por el Ministerio de Energía para la implementación de proyectos energéticos.
“Hemos informado ya hace varios meses y socializado el proyecto con las diversas autoridades comunales, regionales y subsecretarías a nivel central para dar cuenta de los avances y hallazgos del proyecto”, dijo Herrera.
El proyecto denominado “Nueva Línea Nueva Maitencillo – Punta Colorada – Nueva Pan de Azúcar 2X220 kV, 2X500 MVA”, fue definido por el Estado de Chile y determinado a través del estudio técnico, económico y social para el “sistema transmisión nacional” elaborado por la Comisión Nacional de Energía.
Este proyecto, junto a otros de similares características fue licitado pública e internacionalmente el año 2016 por el Ministerio de Energía, adjudicándose Eletrans III (Eletrans) el proyecto antes señalado, a través del Decreto Supremo 3T del Ministerio de Energía de fecha 15 de febrero de 2018.
La línea de transmisión tiene por objetivo el desarrollo de fuentes de energía renovable, para el abastecimiento de electricidad de la zona norte (Región de Atacama y Región de Coquimbo), junto con el robustecimiento del sistema de transmisión nacional.
Se trata de un trazado de no más de 200 kilómetros que se ha planteado en al menos un 90% por terrenos no habitados o fiscales y que por su definición técnica se ha acotado el paso por zonas pobladas, sólo cuando ha sido inminente el cruce por alguna condición geográfica.
El proyecto contempla una inversión estimada de US$ 89 millones, planificando el ingreso del Estudio de Impacto Ambiental al Servicio de Evaluación Ambiental durante el segundo semestre del presente año, fecha definitiva que dependerá de los estudios ambientales (EIA) establecidos en la ley ambiental, y al proceso de información a la ciudadanía que está en desarrollo. En tanto, el período de construcción en terreno se estima en 18 meses.
Por su parte, Eletrans es una empresa cuyo giro exclusivo es la transmisión de energía eléctrica. La compañía nace de join venture entre las empresas distribuidoras de energía eléctrica Sociedad Austral de Electricidad (SAESA) y Chilquinta Energía.
Eletrans ha entregado a la operación del sistema de transmisión nacional, dos proyectos denominados, Línea 2×220 kV Cardones – Diego de Almagro en la Región de Atacama en año 2015 y Línea 2×220 kV Ciruelos – Pichirropulli en la Región de los Ríos el año 2017.
Aún frente a las réplicas de la empresa dueña de esta nueva carretera eléctrica que llegaría a zonas rurales de la región de Coquimbo, hay comunidades que continúan reclamando más inclusión de la población para llegar a un trazado que no merme la calidad de vida de nadie. En ese sentido, Ramón Gálvez, presidente Codepue (Comité de Defensa de los pueblos el Elqui), es enfático al señalar que cree que en esta situación existe presión hacia el estado de Chile. “Nos seguiremos manifestando contra todo tipo de proyecto, que están transformando La Serena en una zona de sacrificio. Tenemos que hacer hincapié a que las autoridades regionales y comunales se pongan los pantalones, que sean empoderadas”, protestó.
Por su parte, María Vera, presidenta de la Unión Comunal de juntas de vecinos de localidades rurales de La Serena, ha insistido en que no dejarán que suceda lo mismo que ocurrió con el proyecto Cardones-Polpaico, de similares características. “Ya estamos sufriendo las consecuencias de tener una ruta de torres vergonzosa que afecta la salud y el turismo, y si ahora no actuamos rápido volverán a hacer las cosas por debajo devastando todo el valle”, ha expresado Vera.
Frente a la posibilidad de que el proyecto estuviera ligado a la empresa ISA InterChile, dueña del proyecto Cardones Polpaico, desde la compañía afirmaron que no tienen relación.
El único nexo que tendrían es que es una línea que se conectaría con la subestación Pan de Azúcar, aunque no está confirmado aún.
FP/JC