La Superintendencia General de Irrigación de Mendoza trabaja en el protocolo para garantizar el cuidado del agua en las experiencias de fracking en la provincia, el cual será complementario al Decreto 248.
El Departamento General de Irrigación analiza una resolución sobre el protocolo a seguir en los controles sobre la calidad del agua que involucren al método de fractura hidráulica para petróleo no convencional, al que deberán acogerse todas las empresas que quieran realizar esta actividad, informó El Sol..
Hasta el momento, la única experiencia es de la petrolera El Trébol en Puesto Rojas, Malargüe, y ha tenido resistencias por parte de algunos sectores de la sociedad, como los ambientalistas y las asambleas por el agua pura, por el temor del riesgo de contaminación, que fue descartado desde el gobierno y desde el Departamento General de Irrigación.
El Superintendente de Irrigación, Sergio Marinelli, y los consejeros que componen el Tribunal del Agua redactan el borrador de una norma específica sobre los análisis necesarios para garantizar el cuidado del recurso,
“Si bien estos controles se están haciendo, queremos tener un procedimiento de actuación con una serie de estudios complementarios y que emane de la autoridad de aplicación que es Irrigación, ya que es un organismo autárquico”, manifestó uno de los consejeros.
“Va a ordenar y completar lo que se está haciendo hasta el momento, según lo establece el Decreto 248 que habilita el fracking en la provincia”, confirmó otra fuente.
"Este protocolo tomará en cuenta la legislación de otros países aunque cada lugar tiene una especificidad y las características no son las mismas", confiaron.
Uno de los procedimientos es en la creación de "una línea de base" para conocer el comportamiento hidrogeológico del Cerro Pencal en Puesto Rojas "que es una región con emanaciones naturales de petróleo".
En ese sector se han colocado una serie de freatímetros (pozos en la zona de los acuíferos) que detectan elementos que pueden estar en el agua, con cuyos valores, se evalúa si hay o no contaminación.
Hasta el momento, se han realizado 4 análisis, los que se repetirán hasta fin de año para trazar una estadística y determinar si la implementación de fracking incide o no en las mediciones.
En abril se realizó el último estudio, que fuer interpretados por Irrigación como "sin evidencia de afectación en el medio ambiente". Así lo afirmó Mario Luraschi, Director de Policía del Agua y Control de Calidad.
El Sol accedió a los resultados de los análisis realizados por la Jefatura de Zona de Riego en Malargüe y la Subdelegación de Agua del Atuel, que se realizaron en 5 pozos, en los cuales se realiza la experiencia piloto del fracking. De la muestra, Irrigación detalló algunos valores:
En el caso del freatímetro 1, ubicado a 2 kilómetros del Río Salado, los valores de hidrocarburos se mantienen, al igual que los de conductividad, parámetro que está influenciado por la cantidad de concentración de sales, que puede variar por el agua de purga que se utiliza en la fractura hidráulica y que de alterarse los valores, podría ser un elemento a tener en cuenta en el análisis del impacto ambiental.
"Si hay una variación en la conductividad muy evidente es un factor que tenemos que mirar con atención, pero no hay una constancia de ello en los resultados", expresó Luraschi.
Cabe destacar que la Resolución 07786 del Departamento General de Irrigación establece que el valor permitido para este tipo de actividades industriales es de 0,5 milígramos sobre litro (mg/L).
En el caso del freatímetro 3, ubicado a casi 2 kilómetros del río Salado, el valor de hidrocarburos totales varía de 0,4,g/L a 1,1 de la última medición, aunque no así el de conductividad.
"En los tres estudios que se hizo en este pozo de agua, hubo variaciones que pueden tener que ver con las características hidrológicas del lugar, aún no tenemos la comprobación científica de que haya incidencia por la fractura hidráulica, porque los valores de conductividad se mantienen. Insisto, en la zona tenemos emanaciones de hidrocarburos naturales" recalcó el ingeniero de Irrigación y enfatizó, "debemos analizar los resultados en conjunto, no en forma aislada".
Explicó la medición que se registró en el freatímetro Nº7, que se realizó a más de dos kilómetros del río Salado y que está por fuera de donde se realiza la prueba piloto. Este arrojó 0,3 mg/L de hidrocarburos totales y una conductividad de 1.287.
"En este resultado vemos que un freatímetro que está por fuera de la prueba piloto y que muestra una concentración de hidrocarburos que es natural del lugar. Hay que decir que hay un manadero natural que está a unos kilómetros del río Salado" aclaró.
Por último, Luraschi indicó que a mediados de junio se volverán a repetir los estudios de laboratorio para la confección de la línea de base que podría estar lista a fin de año para dilucidar cómo es el comportamiento hidrogeológico de la zona y reunir evidencia científica del impacto que genera el fracking en Puesto Rojas.
FP/JC/PA