La señal que la japonesa Kowa puso sobre la mesa al terminar el acuerdo creado con la entonces Potash colocó en alerta a los directores de las sociedades cascadas y también al mercado sobre el futuro directorio de SQM.
Los ojos están puestos en estos días, en los procesos de aprobación que Tianqi inició con los organismos internacionales y los de libre competencia de Chile. El mercado espera que tanto la FNE como otras entidades pongan restricciones en la mesa de uno de los mayores productores de litio del mundo, reseñó Pulso.
El grupo Pampa observa el avance de las conversaciones que los chinos de Tianqi iniciaron con los organismos internacionales para aprobar su llegada a SQM, donde tendrán el 26% de las acciones de la minera no metálica. Y sobre todo lo que pueda suceder en Chile, luego que la Fiscalía Nacional Económica (FNE) decidiera abrir una investigación sobre la compra del 24% de SQM por parte de Tianqi.
La Fiscalía empieza el proceso después de recibir dos denuncias, una presentada por Corfo en marzo, y la segunda, por el senador Alejandro Guillier, en mayo. Ybuscará verificar o descartar los riesgos a la libre competencia en Chile que podría originar la participación de Tianqi en SQM,
Las sociedades cascadas están expentantes por las dudas en torno al rol que quiere cumplir la empresa asiática en SQM, pese a que desde que se conoció de su compra, Vivian Wu - su CEO - ha intentado por todas las vías aclarar que su intención "no es tener el control, porque es casi imposible tenerlo después de los últimos cambios a los estatutos que se han hecho"
La desconfianza del grupo Pampa nace en 2015, pues controlar SQM fue la primera exigencia que los chinos presentaron en el proceso de venta que Oro Blanco inició ese año para vender el 88% que tiene en Pampa Calichera, que a su vez controla el 23% de SQM.
Exigencia que, además, estaba unida a la posibilidad de que el grupo ligado a Julio Ponce le garantizara a Tianqi la distribución del litio generado por SQM. Y lo más importante, la opción de negociar cláusulas que compensaran el posible impacto del litigio que en ese momento la minera mantenía con Corfo.
Estas condiciones, que finalmente hicieron que el proceso no prosperara, hoy son puestas sobre la mesa por los directores de las sociedades cascadas para conocer el real alcance de Tianqi Lithium en SQM. De ahí sus aprensiones. Según varias fuentes, son esas mismas aprensiones las que habrían motivado a Julio Ponce a volver a la compañía en calidad de asesor: estar dentro de la empresa y preparado para cuando se concrete el arribo de Tianqi al directorio.
Una clave fue el mensaje que el miércoles 6 de junio entregó la firma china, al prometer que no está buscando controlar a la minera que opera en el Salar de Atacama.
La información llegó justo cuando la japonesa Kowa -propietaria del 2% de los títulos de SQM- ejecutaba la opción de dar término al acuerdo de gobernanza que mantenían con Nutrien (ex PCS). La firma, pese a su menor porcentaje como accionista, jugó un rol relevante dentro de la compañía, pues el acuerdo le permitía al grupo Pampa la posibilidad de controlar la empresa.
“Los japoneses se enojaron, porque ellos hicieron este pacto de caballeros con PCS y esta luego se fusionó y le cedió el contrato a Tianqi, pero sin avisar, los otros accionistas se enteraron por la Securities Exchange and Commission (SEC) de Estados Unidos. Fue una alerta donde le está diciendo ‘yo no soy socio tuyo, si quieres conversemos, pero este matrimonio no se vende’”, explica una fuente de SQM que conoce los detalles de la reacción de la japonesa.
Estos antecedentes tienen al mercado preguntándose cómo se mantendrá la armonía en una empresa que por el acuerdo con la Corfo no tendrá un controlador y donde cada accionista cumple un rol estratégico en la elección de los ocho integrantes del directorio, donde de la mesa, tres miembros son nombrados por el grupo Pampa, tres serán elegidos por Tianqi, uno es por Kowa y uno es nombrado por la serie de acciones B, pero que no tiene poder político en las decisiones.
El grupo ligado a Julio Ponce observa con atención a la Fiscalía Nacional Económica (FNE) y al avance de la consulta que Eduardo Bitran presentó un día antes de dejar la vicepresidencia ejecutiva de la Corfo ante la amenaza del interlocking que se pueda generar entre Tianqi y Albemarle, esta última competidora de SQM en el Salar de Atacama y socia de los chinos en Australia a través de Talison.
La FNE ha estado activa, pues en estos meses han solicitado antecedentes del proceso de venta de las acciones de Nutrien, del acuerdo de venta logrado con Tianqi, de las actividades de las empresas involucradas y del contexto actual del mercado del litio. También ha tomado declaraciones de las empresas involucradas en la operación y a múltiples agentes de la industria.
El organismo indicó que la información obtenida en esta fase “no es suficiente para verificar o descartar la plausibilidad de los riesgos a la libre competencia que podrían generarse en Chile con el perfeccionamiento del acuerdo (suscrito entre Nutrien y Tianqi), así como evaluar la entidad de los mismos”, y por eso decide abrir el proceso de investigación, el que no tiene un plazo estimado y que se rige “de la colaboración que presten los actores involucrados”, destacó la FNE.
Y en ese rol de espectadores, los directores de las sociedades cascadas esperan que la fiscalía se pronuncie y establezca restricciones a la llegada de los chinos.
En ese sentido, los temores apuntan al arribo de ejecutivos de Tianqi a la mesa de SQM, quienes podrían tener acceso a información comercial relevante de la firma.
La ley de interlocking que regula estas materias está vigente desde febrero de 2017, y desde esa fecha hasta ahora en el directorio de SQM han estado sentados ejecutivos claves de la ex PCS, compañía que era una férrea competidora de SQM en cerca del 80% de su negocio. Por eso, las dudas son, por qué ahora sí importan los directores de Tianqi y antes no importó tener a los ejecutivos de PCS en la minera no metálica.
Antes del escándalo de las platas políticas, uno de los representantes de PCS en SQM era Wayne Brownlee, Executive Vice President and Chief Financial Officer de Potash y que ahora ocupa el mismo cargo en Nutrien. Y en marzo de 2015 renunció a la compañía, luego de que el directorio presidido en ese minuto por Julio Ponce decidió no entregar información de los aportes a campañas políticas al Servicio de Impuestos Internos.
La salida de Brownlee generó la renovación del directorio e ingresaron por PCS Joanne Boyes y Robert Kirkpatrick, altos ejecutivos de PCS en ese minuto y ahora de Nutrien.
En abril de este año la canadiense nombró director a Mark Fracchia, quien fue presidente de PCS Potash desde julio de 2014 a enero de 2018, fecha de su jubilación. Otro representante es Darryl Stann, quien fue senior vicepresidente de Finanzas y director de Riesgos de PotashCorp. El tercero es Arnfinn F. Prugger, vicepresidente Técnico de PotashCorp.
Un precedente relevante, indican fuentes ligadas a SQM, son las condiciones con las que el organismo que lidera Felipe Irarrázabal aprobó el cambio de control de la filial chilena de la brasileña Gerdau Aza. Sobre todo, destacan los consultados, las restricciones que la fiscalía le impuso a la familia Matetic, quienes, además de ser parte de Gerdau -el principal reciclador de chatarra de acero-, tienen presencia en el mercado del acero a través de Matco Cables.
De acuerdo con el documento, emitido a fines de mayo, se establecieron medidas para controlar el flujo de información relativa al mercado de las mallas electrosoldadas. Además, Matco se abstuvo de influir en la administración del negocio de dichas mallas y se abstendría también a obtener información comercial sensible respecto del mismo y se compromete a no divulgarla a terceros.
“En concreto, Matco no tendría derecho a designar a los miembros del directorio o ejecutivos relevantes de Armacero y, a su vez, no tendría acceso a información comercial sensible ni por vía de su calidad de accionista indirecto, ni mediante su calidad de director de su respectiva matriz (Azapar)” indica la FNE en su informe de aprobación.
En ese sentido, ¿qué esperan las cascadas? Que Tianqi, una vez que la operación sea aprobada por los organismos competentes, designe a “súper directores” en SQM. Es decir, directores que tengan la intención de contribuir, que no existan conflictos de interés, y que los nuevos integrantes de la mesa generen la confianza de que no vienen a buscar la información de SQM para luego llevársela. “Esto es relevante, porque sería complicado para el gerente general de SQM que llegase la gerenta de Tianqi como directora y le pidiera una lista de las negociaciones pendientes, con los precios de negociación y con quienes se está negociando. En ese escenario la duda es ¿quién pide esa información: la directora de SQM o la competencia? Y bajo la ley chilena, el gerente general de SQM está obligado a entregarle la información a la directora”, ilustra un director de la minera no metálica.
De hecho, hay una interpretación de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) en el sentido de que más allá de las consideraciones de libre competencia, los directores tienen derecho y obligación a informarse.
En este sentido, fuentes cercanas al proceso señalan que sería esperable que la FNE solicitara medidas de tipo conductual,También podría ser algo más intrusivo en el sentido de poner requisitos al nombramiento de los directores por parte de Tianqi, para asegurar que no vayan a traspasar información. Una opción podría ser pedir que el director no sea ejecutivo de Tianqi ni de sus empresas filiales o coligadas.
También se está a la espera de las condiciones que a los chinos les fijen los organismos internacionales. Punto no menor, considerando el referente que puso en la mesa la autoridad India con las exigencias que le impuso a la canadiense Potash cuando se fusionó con Agrium para crear el mayor proveedor mundial de fertilizantes e insumos agrícolas: Nutrien.
La mayor exigencia fue desinvertir en SQM, Arab e Israel Chemical y aprobar a los compradores de las acciones que pondría en el mercado, como condiciones para aprobar la operación, lo que sucedió en octubre de 2017. “Acá podría suceder algo parecido, sobre todo mirando la operación que Tianqi tiene con Albemarle en Australia, por ejemplo, que para aprobar la llegada de los chinos a SQM, Tianqi tenga que vender su participación en Talison”, señala una fuente relacionada con la operación.
Las cifras sobre el mercado del litio son diversas. Según Tianqi, que entregó sus números a la FNE en respuesta a la presentación de Eduardo Bitran, su propia cuota de mercado alcanza el 17% del total, que corresponde a sus acciones en Talison. En el caso de Albemarle, que también produce en Chile, su cuota llega al 30%, y en el de SQM, 23%. Entre las tres, de acuerdo con esas cifras, suman el 70% del mercado.
En su último reporte anual ante la SEC de Estados Unidos, SQM informó que sus principales competidores en los mercados de carbonato de litio e hidróxido de litio son Albemarle, de la que estima una participación de mercado de un 16%, y FMC, que ostenta el 9%, y Orocobre, con 5%. A ellas se suman diversas empresas chinas, donde la más grande es Tianqi.
Otro punto a resolver, es si Chile tiene un mercado de litio que vaya más allá de la extracción del mineral:quienes conocen el tema señalan que hay un mercado de exploración y explotación y no de consumo, ya que los demandantes o compradores de litio están fuera. Eso sí, explican que puede haber un mercado en el sentido que si alguien tiene un control de varias entidades que entre sí tienen un poder de mercado, puede tener incentivos para excluir a su competencia en otros países, lo que en libre competencia se conoce como riesgo de exclusión.
Chile quiere ser un actor relevante no solo en la extracción de litio, sino también en la creación de productos de valor agregado. Por esa razón, el año pasado Corfo realizó un proceso de licitación que busca industrializar el negocio del litio en Chile y convertir al país en un actor relevante en la región y a nivel mundial en la producción, comercialización, generación de valor agregado en el desarrollo de capital humano y encadenamiento productivo en torno al litio.
A juicio de algunos analistas, esto genera un mercado de valor agregado o mercado de aguas abajo, lo que implica que es mucho más relevante para los organismos antimonopolios velar por prácticas competitivas entre los actores del mercado del litio.
El problema mayor está afuera, por lo tanto, no se descarta que en una movida más audaz, la FNE se vincule con sus símiles en los mercados internacionales para que en sus respectivos países adopten otras medidas.
La FNE podría señalar en su pronunciamiento que pondrá los antecedentes en conocimiento de las entidades de los otros países para que adopten las medidas pertinentes. Estamos hablando de países productores de litio, pero también de consumidores como Europa y Estados Unidos, que son productores de autos y baterías.
Por tanto, las aguas están lejos de calmarse en SQM. Tras la polémica del fichaje de Eugenio Ponce y Julio Ponce como asesores estratégicos de la compañía, siguen existiendo temas por resolver a nivel de gobierno corporativo o, mejor dicho, en la relación que se dará en el corazón del directorio. Serán claves las restricciones que ponga la FNE y también los nombres que elija Tianqi para ser representada en la mesa de la minera no metálica.
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