La Oroya tendrá una nueva vida después de nueve años de crisis. Los trabajadores metalúrgicos de Doe Run Perú en liquidación lograron conseguir el capital que necesitaban para adquirir los dos activos principales de la empresa: el Complejo Metalúrgico de La Oroya (CMLO) y la mina Cobriza.
El anuncio fue efectuado en una asamblea extraordinaria celebrada en la ciudad metalúrgica.
Los trabajadores revelaron que un consorcio chino de anchas espaldas financieras se ha comprometido a aportar US$112,3 millones para comprar ambas unidades productivas y reactivar los circuitos de zinc y plomo del CMLO.
El precio final de compra será de US$139 millones, lo que significa que los trabajadores o acreedores laborales tendrán que aportar US$29 millones, respaldados con los papeles que se le adeudan.
Luis Castillo, representante de los trabajadores, reveló el nombre de una de las empresas chinas: Samsel Group, cuyo CEO es Luis San Martín.
Trascendió que la otra empresa sería Shunxing International Group, consorcio diversificado con base en Hong Kong.
GD/JC