Marcelo Mindlin está jugando fuerte para posicionarse como un gran jugador en el mercado energético. Actualmente está invirtiendo $8.200 millones en la construcción de cuatro parques eólicos de 300 MW -de los cuales ya inauguró uno- y $9.000 millones en la ampliación de su central termoeléctrica Genelba en 550 MW, lo que la colocaría como una de las más importantes del país.
Pero su interés, de ahora en adelante, estará circunscripto en la exploración y producción de gas natural. "Por el momento no construiremos más parques eólicos, la estrategia de la compañía será concentrar sus inversiones en Vaca Muerta", destacaron desde Pampa Energía a este medio.
Esta decisión se vincula en parte, con el aumento desproporcionado de los costos financieros a partir de la suba de tasas de interés que dejó la última corrida cambiaria. Sucede que el costo más importante de los proyectos renovables es el financiamiento, al tener que hundir un gran capital en el comienzo, prácticamente sin costos de mantenimiento a posteriori, reseñó La Poítica On line
"El nuevo costo de financiamiento cambia completamente el escenario, torna más incierto el futuro", había reconocido a LPO el gerente de todos los proyectos eólicos de Pampa Energía, Gabriel Busca en la inauguración de su último emprendimiento.
No obstante, el interés de Mindlin por Vaca Muerta no comenzó con la última corrida, sino que las últimas inversiones anunciadas por 3.000 millones de dólares son la continuidad de un plan de larga data.
De ese importe, la mayor parte estará a cargo de Pampa Energía que recientemente renovó su concesión del yacimiento "El Mangrullo" en la provincia de Neuquén. En esta área de 145 kilómetros cuadrados, tiene previsto realizar 19 pozos que le demandarán 205 millones de dólares en una primera etapa, para posteriormente invertir otros 2.289 millones de dólares para su desarrollo masivo con 140 pozos adicionales.
Los restantes 207 millones se destinarán a explorar el área "Las Tacanas Norte", originalmente perteneciente de la petrolera provincial Gas y Petróleo de Neuquén (GyP), que conservará el 10% de la participación.
Cabe destacar que de los 27 pozos totales, 13 serán horizontales. Estos tienen la característica de ser notablemente más costosos, pero al mismo tiempo tienen una productividad mucho mayor, por lo que su producción sería muy superior a la misma cantidad de pozos verticales.
Por otro lado, la distribuidora Transportadora de Gas del Sur (TGS) -de la que Mindlin también es accionista mayoritario- realizará un nuevo gasoducto denominado "Tramo Sur" que se ubica en el sudoeste de la cuenca neuquina y se extenderá por 33 kilómetros, conectando la producción de ocho áreas gasíferas.
Luego de un 2017 con caídas de producción, los primeros cuatro meses del año marcan un incremento interanual del 3,8%, pero que registran una dinámica muy superior en el segmento no convencional (36,8%), donde se deposita el mayor interés de Pampa Energía.
Este vertiginoso crecimiento requerirá inversiones logísticas aún más importantes para evitar la generación de cuellos de botella y acá jugará un rol estratégico el llamado "Tren de Vaca Muerta".
El proyecto, que unirá el epicentro de esta área de exploración con la ciudad de Bahía Blanca, reducirá radicalmente los costos de transporte de todo el sector y su construcción será la próxima meta de la empresa de Mindlin.
Según confirmaron a este medio, Pampa Energía se presentará a participar en la licitación de esta mega obra que estará en los pliegos de la próxima ronda de los programas de participación público-privada (PPP).
FP