A un paso está de concretarse uno de los proyectos mineros más grandes que se podría construir Chile en los próximos años, la expansión de Quebrada Blanca, de la canadiense Teck.
Tras haber iniciado su trámite ambiental en septiembre de 2016 y haber pasado por tres instancias para resolver consultas de los servicios que intervienen en el proceso, la votación del permiso ambiental es inminente.
Sin embargo, hace unos días se suspendió formalmente el proceso, para así dar término sin la presión del tiempo a la consulta a comunidades indígenas que está en curso. El proceso se debería activar cerca del 20 de junio, cuando termina el plazo de suspensión.
Diario Financiero detalló que Quebrada Blanca es una mina a rajo abierto ubicada en la región de Tarapacá, a una altura de 4.400 metros sobre el nivel del mar y aproximadamente a 240 kilómetros al sureste de la ciudad de Iquique.
Quebrada Blanca Fase 2 es un proyecto de desarrollo que tiene por objetivo aumentar significativamente la producción de cobre de Quebrada Blanca y extender su vida productiva en más de 30 años.
El proyecto considera la construcción de una planta concentradora cercana a la mina; un depósito de relaves; un ducto para el transporte del concentrado de cobre; una planta abastecedora de agua de mar -la que será enviada por un acueducto a la concentradora-; e instalaciones para la recepción, filtrado y embarque del concentrado en el sector de Patache Norte, al sur de Iquique.
De acuerdo con estudios preliminares, el proyecto permitiría alcanzar una capacidad de producción de aproximadamente 240.000 toneladas de cobre en concentrado y 6.000 toneladas de molibdeno en concentrado por año.
La mina Quebrada Blanca está ubicada en la Región de Tarapacá, en el norte de Chile, a una altura de 4.400 metros, aproximadamente a 240 kilómetros al sureste de la ciudad de Iquique ya 1.500 kilómetros de Santiago.
Teck posee un 90% de participación en la mina. El 10% restante es propiedad de la Empresa Nacional de Minería.
Quebrada Blanca es una operación a cielo abierto, que filtra el mineral para producir cátodos de cobre a través del procesamiento en una planta SX-EW. El cátodo de cobre se transporta en camión a Iquique para su envío a los compradores. El personal de la mina vive en un campamento y la mayoría viaja desde grandes centros de población, incluidos Iquique, Arica y Santiago.
Actualmente se prevé que la producción de cátodos continúe hasta mediados de 2019, aunque a tasas de producción reducidas debido a que el depósito supergénico de Quebrada Blanca está agotado y dependerá de los precios del cobre y los esfuerzos de reducción de costos.
GD/JC