Desde fines del 2017, Enap y AES Gener mantenían conversaciones de negocios vinculadas al suministro de gas para las centrales del grupo eléctrico. Estas derivaron este año en que se abriera una opción para que la petrolera estatal entrara en la propiedad del proyecto hidroeléctrico Alto Maipo -de 531 megawatts (MW) y una inversión sobre los US$ 3.048 millones- como socio minoritario.
Pero la mesa directiva de la firma pública, presidida por Loreto Silva, le puso un final a esa alternativa, informó El Mercurio.
El gerente general, Marcelo Tokman, informó en un comunicado a los inversionistas que "el directorio de Enap ha decidido desistirse de la oportunidad de inversión en la sociedad Alto Maipo SpA ("Alto Maipo") que le fuera ofrecida por AES Gener S.A., lo anterior, con el objeto de focalizar sus recursos y esfuerzos en otros proyectos de su cartera de inversiones".
Entre los proyectos prioritarios para la petrolera están la línea de exploración y producción de hidrocarburos; mejoras en las refinerías y optimización logística de ductos, oleoductos e infraestructura de almacenamiento. El gasto en capital (Capex) de Enap este año asciende a US$ 650 millones.
Fuentes de la estatal desestiman que esto signifique el fin de la incursión en el negocio eléctrico por parte de la petrolera y hacen ver que continúan con el parque eólico de Magallanes dentro de su cartera de inversiones.
Según fuentes de la industria, se mantiene la puerta abierta a participar de nuevos negocios de generación, pero en el caso de Alto Maipo, el directorio analizó la posibilidad de ser parte del proyecto y prefirió priorizar el uso de recursos en otras iniciativas del plan de negocios de la compañía, orientando inversiones a proyectos con alto retorno.
"El directorio de Enap se mantiene mirando cada una de las líneas de negocio con el foco de desarrollar proyectos rentables, analizando todas las oportunidades y nuevos negocios y considerando también su impacto en la estrategia de la compañía", señala un conocedor del proceso.
El proyecto hidroeléctrico, emplazado en la cordillera de la Región Metropolitana, vivió una difícil etapa cuando AES Gener transparentó un alza en sus costos de más de 20% y su socio Antofagasta Minerals, del grupo Luksic, decidiera salirse de la iniciativa en enero de 2017.
Tras ello, la iniciativa tuvo que ser declarada en default técnico y se generó una mesa de negociación que se extendió por casi un año, donde estaban los bancos, AES Gener y la constructora Strabag, que tiene un 6,7% del proyecto.
El 8 de mayo finalizó la reestructuración financiera de Alto Maipo. Esto se hizo posible mediante un nuevo contrato con la contratista Strabag, que terminará la obra asumiendo el riesgo geológico y de construcción. El nuevo presupuesto de Alto Maipo -que fue aprobado por las entidades financieras del proyecto- ascendió ahora a US$ 3.048 millones, versus los US$2.050 millones originales.
Según informaron fuentes de la industria, la negociación reservada entre Enap y Alto Maipo se produjo en forma paralela a este proceso y continuó cuando ya estaba despejada la reestructuración financiera.
FP/JC