Este viernes se inicia la negociación reglada y la dirigencia sindical solicitará un bono por término de negociación equivalente al 4% de los dividendos pagados por la minera a sus dueños en 2017, cifra que fluctúa entre $ 21,5 y $ 25,9 millones por trabajador dependiendo de cómo se haga el cálculo.
La huelga y paralización de 43 días que durante el año pasado encabezó el Sindicato N°1 de Minera Escondida-la más grande de la minería privada- y que concluyó sin el acuerdo con la empresa, no mermó las aspiraciones sindicales.
En la última reunión con sus bases, acontecida el 25 de mayo, la dirigencia sindical comunicó que en el petitorio que se presentará el viernes a la empresa (día que empieza la negociación reglada), se solicitará un bono por término de negociación (BTN) equivalente al 4% de los dividendos reportados por la minera perteneciente a BHP Billiton en 2017.
“Estamos pidiendo el 4% de los dividendos que la empresa pagó a sus dueños. Tenemos que preguntar a la empresa cuánto es realmente. Esperamos que ellos nos den el monto cuando hagamos la solicitud”, dijo escuetamente el secretario del sindicato, Carlos Allendes al ser consultado por PULSO.
De acuerdo con los resultados de Escondida, ésta pagó el año pasado US$2.150 millones en términos de dividendos, descontando los impuestos relacionados con dicho pago, ascendentes a US$442 millones. Así, si se considera esa cifra y que el número de trabajadores ronda las 2.500 personas, cada uno recibiría $21,5 millones. Mientras que, si se considera la suma del dividendo más lo pagado en impuestos, es decir US$2.592 millones, el BTN ascendería a $25,9 millones por trabajador.
De concretarse la entrega de la última cifra señalada, esta sería la más alta reportada por BTN en la minería chilena, puesto que actualmente ocupa un bono entregado en Escondida por $23 millones en 2013, en pleno súper ciclo del cobre.
Cabe recordar, que la negociación reglada se iniciará luego de que el intento de llegar a acuerdo mediante una negociación anticipada, fracasara en abril de este año, cuando la compañía acusó que no existía disposición por parte de los trabajadores para llegar a un acuerdo.
Según lo expresado por la dirigencia en la última asamblea, otra de las solicitudes que presentará el sindicato tiene que ver con el pago de 15 mil UF (unos $406 millones), para “inversiones sindicales”, que tendrían que ver, entre otras cosas, con una cancha de fútbol y con habilitar departamentos para los socios que lo requieran o estén enfermos, en Santiago o Antofagasta.
Asimismo, se solicitará un reacondicionamiento de las sedes sindicales de San Lorenzo y Coloso, y que el contrato tenga una vigencia de 30 meses.
A lo anterior se suma que los acuerdos alcanzados en el nuevo contrato colectivo no sean extensivos a los trabajadores no asociados al organismo, así como también que no exista el reemplazo en huelga. Además, que las condiciones mínimas partan por lo alcanzado en la última negociación colectiva.
“El empleador debe dar como respuesta al menos las mismas condiciones y beneficios existentes, salvo las cláusulas de reajustabilidad periódica, incremento de sueldos y bonos de término de negociación de la última negociación”, dice un documento del sindicato, en el que se precisa que las partes podrían acordar la rebaja del piso de negociación sólo si la situación económica de la Empresa lo justifica.
De acuerdo a trabajadores consultados, en las últimas semanas se han retirado alrededor de 100 personas del sindicato por diferencias con la dirigencia sindical. En ese contexto, no descartan que los esfuerzos por conformar un nuevo sindicato se reinicien, aunque para ello se necesitarían por lo menos a 240 personas.
– 1 de junio: el sindicato presenta el proyecto de contrato a la compañía.
– 11 de junio: día en que vence el plazo que la compañía tiene para responder al petitorio de los trabajadores.
– 23 de julio: se inician las negociaciones directas entre dirigentes y ejecutivos de Escondida.
– 24 de julio: vence el plazo de entrega para la última oferta por parte de la minera.
– 27 al 31 de julio: se vota la última oferta hecha por la compañía. Si se rechaza, se vota la huelga.
– A los cuatro días de votada la huelga se cumple el plazo para solicitar la mediación de la DT (buenos oficios).
– A partir de lo anterior, se inicia una mediación obligatoria de cinco días hábiles, que puede extenderse por otros cinco días.
– De no alcanzar acuerdo, se debe hacer efectiva la huelga al día siguiente, lo que eventualmente ocurriría a mediados de agosto