El sindicato de trabajadores petroleros de Brasil declaró una huelga de 72 horas a partir del próximo miércoles para pedir la renuncia del presidente de Petrobras, Pedro Parente, y el retiro de las Fuerzas Armadas de las refinerías de la compañía estatal de petróleo, principal eje de la crisis por aumento del gasoil que fue el disparador de la paralización de los camioneros.
La Federación Única de Petroleros (FUP) anunció en un comunicado que pedirá el cese de los aumentos en los combustibles y en la garrafa de gas, cuyos precios fueron liberalizados por la gestión de Parente, un hombre de confianza del ex presidente Fernando Henrique Cardoso y aliado del actual mandatario, Michel Temer, detallò BAE.
Según Reuters, la gerencia de Petrobras pidió a los trabajadores de la petrolera estatal brasileña que no realicen la huelga que tienen planificada esta semana, diciendo que la "parálisis y la presión por el ajuste de los precios" no sería positiva ni para la empresa ni para el país.
"¿Cómo puede Petrobras y sus trabajadores ayudar de mejor forma a Brasil en este momento? No creemos que la parálisis y la presión por ajustar los precios sea la respuesta", dice una carta enviada por la gerencia, enviada en medio de la huelga de camioneros que ha causado estragos en el comercio del país.
"Sería un paso atrás que elevaría nuestra deuda, afectaría a los consumidores, a la empresa y en última instancia a la sociedad brasileña", agregó la misiva.
La petición se produce un día después de que los sindicatos de trabajadores de empresas petroleras anunciaran que entrarán en una huelga "de advertencia" de 72 horas a partir del miércoles, como forma de reforzar la paralización con la que los camioneros intentan presionar la reducción del precio de los combustibles en el país.
La bolsa brasileña se desplomó el lunes un 4,5%, para pasar a acumular pérdidas en el año, impactada por el octavo día de huelga de los camioneros locales, lo que paralizó diversos sectores de la economía, informó Reuters
El índice referencial de acciones Bovespa se hundió un 4,49% a 75.355 puntos, cerca del mínimo de la sesión y en su menor nivel de cierre desde el 22 de diciembre del 2017.
El volumen de negocios de la sesión alcanzó los 11.000 millones de reales (US$3.009 millones), por debajo del promedio diario del mes de 13.850 millones de reales (US$3.789 millones), debido a que Wall Street permaneció cerrado debido a un feriado en Estados Unidos.
Las acciones preferenciales y ordinarias de Petrobras lideraron las pérdidas de la sesión, con un desplome de un 14,6% y un 14,07%, respectivamente, en medio del recelos del mercado por la ingerencia gubernamental en la política de precios de la compañía.
Petrobras sufrió una pérdida de valor de mercado de 40.000 millones de reales (US$10.942 millones) en la sesión.
En el mercado cambiario, en tanto, el real perdió un 1,64% a 3,7286 unidades por dólar la venta. La moneda estadounidense acumuló un avance de 2,86% en tres jornadas seguidas de alzas ante la moneda local.