Lukoil, Glencore y Vitol se sumaron a Trafigura como empresas interesadas en gestionar los activos de Oil Combustibles, actualmente en quiebra. Hoy se abrirán los sobres para saber quien se queda finalmente con la refinería, el puerto y la red de Estaciones de Servicio
A sólo una semana de que la Justicia dictaminara la quiebra de Oil Combustibles, cinco empresas y la cooperativa de trabajadores de la refinería San Lorenzo se presentaron el viernes en Tribunales para manifestar su interés en continuar con la explotación comercial de la empresa que perteneció al empresario detenido Cristóbal López.
Según Surtidores, las interesadas que se anotaron en el juzgado comercial de Javier Cosentino son Trafigura, YPF, Lukoil, Glencore, Vitol y la cooperativa de trabajadores de la refinería San Lorenzo, que se conformó recientemente para darle continuidad a la operación de la planta santafesina. Trascendió que también hubo interés de Pampa Energía y Hugerbhuler, pero después de reunirse con los interventores desistieron de presentarse.
Los interesados presentaron su oferta en un sobre cerrado y no se conoce el monto de lo que ofrecieron para hacerse cargo de la gestión de la refinería. Tampoco se sabe si además de ofrecer participar en la producción hicieron una oferta final para adquirir completamente la empresa. Solo trascendió que recién hoy se abrirán los sobres en el juzgado y se verá cuál es el ganador.
Las empresas interesadas debían cumplir varios requisitos, entre ellos estar constituidos como una sociedad anónima y demostrar capacidad técnica y antecedentes que permitan comprobar capacidad e idoneidad para la comercialización y producción de combustibles y derivados.
Salvo aquellas compañías que ya están instaladas en el mercado minorista, el resto busca hacer pie en un rubro en el que si bien cuentan con gran experiencia en la distribución de hidrocarburos, sería la primera vez que los comercialicen en el país a través de una red de Estaciones de Servicio.
En el caso de la holandesa Vitol, que ya participa de este segmento a través de 5.000 expendedoras repartidas en todo el mundo, desde su oficina en Buenos Aires ofrece al mercado regional una amplia gama de servicios que incluyen el suministro de combustibles -fundamentalmente naftas y gasoil-, el asesoramiento y soporte administrativo, y todo lo relacionado con las coordinaciones aduaneras.
“Todo este trabajo es realizado en un vínculo estrecho con el cliente para poder identificar las mejores oportunidades de negocio en el competitivo mercado regional”, destaca a través de su página web.
Cuenta en la ciudad de Zárate, con una terminal de almacenamiento, a cargo de la empresa subsidiaria Vitco S.A. la cual por su ubicación estratégica -al borde del río Paraná de las Palmas- permite recibir importaciones y dar suministro a los crecientes mercados interiores de Sudamérica. Posee una capacidad total de almacenamiento de 218.000 m3 y terminal de carga que permite de forma simultánea el acceso de seis camiones- y sus dos embarcaderos.
Glencore por su parte, es uno de los principales comercializadores mundiales de petróleo crudo y productos derivados que suministran 6 millones de barriles diarios a clientes de todo el mundo a través de oficinas ubicadas en Londres, Nueva York y Singapur.
Sus negocios van desde la minería y energía hasta la producción agropecuaria. En América Latina, opera en Argentina, Bolivia, Chile, Colombia y Perú.
Es la única empresa nacional que solicitó continuar con las actividades de la petrolera del detenido Cristóbal López.
A YPF, la única compañía argentina que ofertó ante la Justicia continuar con la quebrada empresa Oil Combustibles, del detenido Cristóbal López y multimillonaria deudora del Fisco, no le interesa la refinería de San Lorenzo, en la provincia de Santa Fe, sino su puerto sobre el río Paraná y eventualmente su red de estaciones de servicio con un socio local como operador, según dijeron fuentes allegadas al proceso judicial.
Se supone que la refinería, originalmente de YPF, luego comprada por la brasileña Petrobras y más tarde vendida por ésta a la empresa de López, es el principal activo de Oil Combustibles.
Sin embargo, YPF no ofertó por ella para mantenerla en funcionamiento hasta que la Justicia decida en una puja quién se la queda tras el proceso de quiebra.
Las fuentes consultadas por Clarín dijeron que en YPF creen que la refinería es "obsoleta" y que ya cuentan con otras para abastecer el mercado. Sin embargo, en la empresa creen que el puerto sí sería útil para sus actividades en el Litoral y las provincias del Noreste Argentino (NEA), así como lo es la refinería que tiene en el Golfo de San Jorge, en Comodoro Rivadavia, que utiliza para abastecer todo el mercado de naftas y gasoil de la Patagonia, agregaron las fuentes. En este caso, el puerto de San Lorenzo sería una escala entre la refinería que tiene la empresa en La Plata y el mercado del Litoral.
Aún así, de acuerdo con las fuentes que participan del proceso de quiebra, la principal petrolera que opera en la Argentina ofreció colaborar de manera gratuita con la remediación ambiental por los daños provocados por la refinería de San Lorenzo, más aún si nadie se hace cargo de ella y debe ser cerrada. La colaboración sería a través de especialistas y maquinarias.
La refinería está actualmente fuera de servicio, habría sido cerrada por sus trabajadores de manera adecuada y podría ser puesta en funcionamiento en 15 días si alguien asume la tarea de administrarla, según expresaron fuentes judiciales.
El daño ambiental ya fue motivo de encuentros entre representantes de YPF y autoridades de la provincia de Santa Fe, incluido su gobernador, Miguel Lifschitz, y es la principal preocupación del juez en lo Comercial Javier Cosentino, a cargo del proceso de quiebra de Oil, según dejó traslucir en sus fallos en la causa, junto con la situación de los trabajadores.
En la oferta por la red de estaciones de servicio, más de 300, YPF dijo a la Justicia tener un acuerdo para que sean operadas, inicialmente por dos meses, por la empresa Destilería Argentina de Petróleo Sociedad Anónima (DAPSA), una firma cuyo origen se remonta a 1917 y dedicada inicialmente a refinar petróleo para productos industriales, según dijeron las fuentes.