Argentina figura entre los “mercados clave” para la energía eólica, con un enorme potencial, y si bien “pasará algún tiempo hasta que esté en posición de desafiar a Brasil por el liderazgo de la región, debería estar firmemente en el 2° puesto en Sudamérica antes de 2020”,
Según lo revela el informe anual del Global Wind Energy Council (GWEC). El estudio, destacó las promisorias perspectivas locales en esta materia, y ubicó al país junto a Rusia, Arabia Saudita y Vietnam entre los que podrían comenzar a desempeñar un “papel dominante” en la industria hacia 2030, señaló Diario de Madryn.
En consonancia con las modificaciones globales que están llevando a cabo en los últimos años, creció la producción y el consumo de las energías renovables en nuestro país.
Según un informe elaborado por el Instituto Argentino de Energía “General Mosconi” (IAE), durante el último año móvil, las energías renovables presentan una variación positiva del 8,8%, que está impulsada por una mayor generación Eólica, Solar, Biomasa y Biogas, que compensan la menor generación de tipo Hidráulica Renovable, que es responsable del 63% de la generación de las denominadas energías “limpias”.
En tanto, al comparar el mes de abril de este año con el mismo período del 2017, las energías renovables han caído, ya que la disminución fue del 8,5 por ciento, provocada mayormente por una menor generación Hidráulica Renovable y de Biomasa, que representan el 73% de la generación renovable.
La primera, que bajó un 14,2%, tiene como fuente principal la fuerza del agua, mientras que la segunda, que presentó un decrecimiento del 47,5%, procede del aprovechamiento de la materia orgánica e industrial formada en algún proceso biológico o mecánico. En contraste, la generación Eólica, Solar y Biogas aumentaron 14,5%, 45,3% y 155,7%, respectivamente.
Otro de los datos a destacar es que actualmente existe una ley nacional que establece que para diciembre de este año el 8% de la demanda energética debe ser generada por energías renovables, algo prácticamente imposible de alcanzar, ya que actualmente el número alcanzado es del 1,94% Desde el IAE también aclaran que los datos brindados en el informe, también indican que el precio monómico medio respecto a marzo de 2017 tuvo un incremento del 37,1%, mientras que el precio estacional aumentó 59,7%. Estas variaciones están por encima del Índice de Precios Internos Mayoristas (IPIM), que en el mismo período se incrementó 27,5%.
En contrapartida, el consumo de combustibles muestra una caída en el Gas Oil y en el Fuel Oil en términos interanuales de 43,6% y 91,8%, respectivamente, mientras que el consumo de Gas Natural y Carbón Mineral aumentaron el 10,8% y el 82,7%, respectivamente, en comparación con marzo de 20177. En cuanto a la variación del año móvil, el consumo de Fuel Oil se incrementó el 66%, mientras que se consumió un 11,8% más de Gas Natural.
Asimismo, la utilización del Gas Oil bajó el 43,7% y la de Carbón Mineral aumentó 5% en el último año móvil. 14
El programa denominado RenovAr, elaborado por el gobierno nacional con el fin de fomentar el uso de fuentes renovables de energía para la producción de electricidad, fue seleccionado días atrás como un caso de estudio por el académico Henry Lee, profesor en políticas públicas y director del departamento de ambiente y recursos naturales de Harvard Kennedy School.
Según la presentación de esta iniciativa, existen innovadores incentivos y garantías desarrolladas para el programa RenovAr, así como su estructuración y ejecución general representaría una reducción de tres a seis veces el precio de la energía renovable en un tiempo de implementación de algunos meses.
Además, estima que en el plano local el 20% de la demanda total de electricidad del país provenga de fuentes renovables de energía para 2025, algo que parece poco probable, teniendo en cuenta que los porcentajes no se han incrementado a los pasos establecidos legalmente y que deberían aumentar considerablemente en los próximos años.
Reducción del consumo eléctrico El gobierno nacional, a través del aumento de los precios de las tarifas, planteó como uno de sus objetivos reducir el consumo de energía eléctrica y que el mismo se haga de manera responsable. Esta intención se ha cumplido en el último año, ya que, a pesar de que el uso de marzo 2018 fue superior al del mismo mes de 2017, en el último año disminuyó un 0,5%.
Además, los datos referentes a la variación de la demanda media del último año móvil continúan siendo negativos para la categoría residencial y comercial (-2% y -2,1%, respectivamente), mientras que son positivos para la demanda industrial y comercial (3,3%).
Como se mencionó anteriormente, para la IAE “esta caída podría estar indicando que los hogares y comercios comenzaron a consumir energía de manera más eficiente como respuesta a los incrementos de precios, mientras que el crecimiento de la demanda industrial y comercial podría estar correlacionado con el crecimiento de la economía y la industria conforme muestran los índices de actividad económica e industrial”.
En tanto la oferta neta de energía aumentó 0,6% en marzo de 2018, a la ve que muestra una baja en el cálculo de la media móvil de los últimos 12 meses de 0,6%. En este sentido, la oferta neta de energía fue de 11.630 GWh en marzo de 2018, mientras había sido de 11.557 GWh para el mismo mes del año anterior
Según la IAE, en el acumulado hasta el mes de febrero de 2018 los gastos corrientes devengados de la Administración Pública Nacional crecieron el 32,3%, mientras que los ingresos corrientes aumentaron el 30,6% respecto a igual periodo del año anterior. En tanto, para el cálculo acumulado, el resultado primario y el resultado financiero a febrero se presentan con un superávit y déficit respectivamente: el resultado financiero redujo el déficit pasando de 4.459 millones de pesos a 1.890 millones de pesos, mientras que el resultado primario pasó de un superávit de 11.683 millones de pesos a uno de 26.828 millones de pesos.
En este contexto, los subsidios energéticos devengados comenzaron el año 2018 teniendo reducciones importantes en términos acumulados al mes de febrero de 2018.
Sin embargo, el primer bimestre suele ser un periodo anormal en cuanto a la ejecución presupuestaria, remarcan desde el IAE. En cuanto a la desagregación de las ayudas económicas por parte del Estado, las ejecuciones presupuestarias positivas más importantes en el mes de febrero de 2018 fueron para ENARSA, el Fondo fiduciario para consumo de GLP y red de Gas Natural, Yacimientos Carboníferos Río Turbio y el Plan Gas.
El informe revela también que la balanza comercial energética del mes de marzo de 2018 se muestra deficitaria en 120 millones de dólares, en contraste con lo observado en el mes anterior. Durante marzo, el saldo comercial energético acumulado del primer trimestre pasó de un déficit de 222 millones de dólares en 2017 a un déficit de 171 millones de dólares en el mismo mes de 2018.
Esto quiere decir que en el acumulado del corriente año el déficit comercial energético de nuestro país fue de 51 millones de dólares inferior al del mismo periodo de 2018. Esta variación se explica por el hecho de que las importaciones de combustibles y lubricantes tuvieron un aumento del 47,9%, mientras que las exportaciones de combustibles y energía aumentaron un 73% en el mismo periodo. Por otra parte, los índices de valor, precio y cantidad indican que en marzo de 2018 se exportó un 30,7% más de combustible y energía en términos de cantidades respecto de marzo de2017, mientras que el precio aumentó un 21% dando como resultado un aumento en el valor exportado de 58,1%.
Asimismo, las importaciones de combustibles y lubricantes tuvieron un crecimiento en las cantidades del 10,8% en marzo de 2018 respecto a 5 igual mes de 2017, mientras que en precios donde se observa un aumento del 19,3%. Esto generó incremento en el valor importado del 31,6%.
En el acumulado al primer trimestre de 2018, las exportaciones de combustibles y energía crecieron 40,8% en cantidad y 23,1% en precio, dando como resultado un incremento del 73% en el valor exportado. Las importaciones de combustibles y lubricantes se incrementaron 24,2% en cantidades y 19,1% en precios en el primer trimestre de 2018 respecto a igual periodo del año anterior, resultando en un incremento del 47,9% en el valor importado.