La ex Enarsa llamó a consulta pública para la venta de dos centrales térmicas, aprobadas por el Decreto 882/2017. El Estado espera recaudar unos u$s 1000 millones
La nueva empresa mixta Integración Energética Argentina S.A. (Ieasa; ex Enarsa) lanzó el viernes una consulta pública para avanzar en la privatización de las centrales termoeléctricas Ensenada Barragán (Buenos Aires, 560 MW) y Brigadier López (Santa Fe, 280 MW), con las que el Estado espera recaudar entre octubre y noviembre hasta u$s 1000 millones, a lo que se descontará una deuda que tenía un saldo a fin de 2017 de u$s 611 millones.
La consulta permite a los interesados "realizar observaciones o sugerencias al Prepliego" hasta el jueves 24, para elaborar el pliego final de la licitación y publicarlo el viernes 8 de junio. Después del correspondiente proceso, la adjudicación sería entre el 11 y el 18 de septiembre y la firma y pago, entre el 22 de octubre y el 5 de noviembre, detalló El Cronista.
La venta de estos activos fue decidida por el presidente Mauricio Macri y firmada por el ministro de Energía, Juan José Aranguren, con el Decreto 882/2017 publicado el 1° de noviembre, que generó una interna en Cambiemos por la privatización de activos estratégicos del Estado, como la transportista eléctrica Transener.
En un verano caliente, que adelantó la interna entre el radicalismo y el PRO que desembocó en la crisis por las tarifas, el presidente de la Unión Cívica Radical (UCR) y gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, le pidió a Aranguren desistir de estas privatizaciones, a lo que el ministro contestó que el Estado debe desprenderse de todos los activos que puedan tomar los privados, y solo regular.
Quien compre las centrales deberá mantener al personal y recibirá de ellas la vigencia de los contratos de abastecimiento con la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa), que compra a u$s 24.000 por MW/mes la electricidad generada en el polo petroquímico de Ensenada (a 10 kilómetros de la capital bonaerense, La Plata) y en el Parque Industrial de la localidad santafesina de Sauce Viejo (a 20 kilómetros de la capital provincial).
También se deberá comprometer a finalizar y poner en marcha las obras para el cierre de ciclo combinado en ambas plantas, que permitirá aprovechar la combustión de gas natural y, a la vez, convertir agua en vapor, con lo que se elevará la potencia instalada de las centrales en un 50%: Ensenada de Barragán a 840 MW y Brigadier López a 420 MW
. Los contratos de las turbinas de gas vencen en 2022, mientras que las de vapor duran 10 años desde el inicio de su operación comercial, que no debería demorarse mucho porque el avance es mayor al 85%. La normativa que habilitó la privatización de estas centrales termoeléctricas es la misma que definió la venta de la participación estatal en Transener (a través de Enarsa, dueña del 50% de Citelec junto a Pampa Energía; Citelec, a su vez, tiene el 52% de Transener).
La firma Price Waterhouse fue la elegida por el Gobierno para calcular el valor de la parte estatal de Transener. Gas para el noreste. En otra línea, Ieasa comenzó a fines de abril el llenado del Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA) en un tramo de 90 kilómetros, entre las localidades santafesinas de Santo Tomé y Videla. De ahí, avanzarán para el norte hacia Chaco. Asimismo, Ieasa licita hasta fin de mes el pliego para la operación y mantenimiento del gasoducto.
El GNEA es la mayor obra de infraestructura del kirchnerismo, pero aún sigue en pleno proceso de construcción de algunos tramos, sin el insumo principal -el gas- garantizado. Abastecerá de gas natural por red a buena parte del Noreste, una región postergada que utiliza electricidad y Gas Licuado de Petróleo (garrafas).