En minería, donde la firma controladora tiene contratos con faenas como El Salvador, de Codelco, está impulsando nuevas estrategias para darse a conocer de cara a las próximas licitaciones.

Unos US$ 380 millones fue lo que desembolsó el fondo de inversiones Southern Cross para quedarse con la propiedad de la brasileña Petrobras en Chile a comienzos de 2017. El fondo es liderado por Raúl Sotomayor y Norberto Morita, entre otros empresarios.

Hoy el plan de la administración es impulsar un crecimiento integral de sus áreas de negocios a lo largo del país. El objetivo es lograr un crecimiento de la empresa en los próximos tres años cercano a un 10%, para lo que tienen pensado invertir del orden de los US$ 100 millones.

Los fondos serán destinados para la apertura de entre seis y siete estaciones de servicios al año, lo que además vendrá acompañado de un plan para refaccionar las tiendas de conveniencia con la que cuentan estos recintos.

“Las estaciones de servicio se llevan la parte más relevante, pero también el área de lubricantes. Tenemos una fábrica y necesitamos inversiones en tecnología y eficiencia, de manera de tener una mejor llegada a nuestros clientes”, asegura Juan Juanet, gerente general de Esmax, vehículo con el cual Southern Cross controla las operaciones de Petrobras en Chile.

El negocio de los lubricantes es uno de los con mayor potencial de crecimiento para Petrobras en Chile, ya que a la fecha cuentan con un 10% de participación en el sector. El plan apunta a mejorar la infraestructura existente, para lograr mayor eficiencia en el transporte de los productos a lo largo del país. Junto a eso, en el sector industrial también existirán importantes esfuerzos, cuenta Juanet.

“El negocio ha evolucionado: no se trata sólo de despachar un camión y descargarlo en la mina, sino que de ahí se debe prestar el servicio para distribuir dentro de la mina, dando valor agregado al cliente”, explica el ejecutivo.

Respecto a la presencia en los aeropuertos, Petrobras está desde Arica a Punta Arenas, siendo el segundo actor más importante del mercado, con un 25% de participación. La estrategia en esta área ha venido de la mano de potenciar alianzas con líneas aéreas extranjeras, para alcanzar a una mayor cantidad de clientes, y crear una red regional con otras compañías.

En el plano local, miran con atención el crecimiento del mercado aéreo y la llegada de nuevas líneas bajo el modelo low cost. ¿Expansiones al extranjero? No por ahora, dice Juanet. “Nosotros tenemos el mandato de trabajar en todas estas tareas, que es nuestro foco”, asegura.

Las proyecciones a largo plazo siguen estando de la mano de los hidrocarburos, a pesar de la irrupción de la electromovilidad.

“Vemos que el parque automotriz crece de forma muy importante. El flujo que está entrando es en hidrocarburo y para eso tenemos que prepararnos para los próximos años. Se habla mucho de la electricidad, pero antes de 2030, en América seguiremos con una demanda muy importante de combustible”, puntualiza.

Junto con eso, explica que el plan será mantener la marca Petrobras por al menos ocho años, que es lo que dura el contrato original. Posterior a eso se podrá negociar una extensión de ese acuerdo. Juanet sostiene que fue una decisión acertada mantener la marca “porque nos ha servido para potenciar el negocio”.