Se lo pidieron los interventores judiciales de la firma al juez Cosentino. Creen que con lo dicho hasta ahora es insuficiente.
Si bien consideran que sería la "solución ideal" para la compleja situación de la empresa insigne del nuevamente detenido Cristóbal López, los interventores judiciales de Oil Combustibles pretenden que la compañía Trafigura concrete su interés en quedarse con aquella firma y presente las garantías financieras suficientes y dé los pasos societarios correspondientes para hacerse cargo de la abultada deuda verificada en el concurso de acreedores, básicamente el multimillonario reclamo de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
Con sus dueños presos por defraudar en cifras millonarias al Estado, la firma Oil Combustibles vive horas decisivas. El juez en lo comercial Javier Cosentino debe evaluar la oferta de la compañía holandesa Trafigura por la petrolera que, de avanzar, deberá pagar en seis o doce cuotas la deuda de más de 20.000 millones de pesos que generaron Cristóbal López y Fabián De Sousa. La AFIP no aceptará otros plazos. En tanto, la justicia federal deberá opinar si autoriza la venta o no.
Oil es el principal activo del Grupo Indalo, el holding del empresario K que, en 2003, no existía como tal y sólo contaba con doce empresas, lejos de las 170 que posee en la actualidad. La petrolera emplea a 400 personas de forma directa y cuenta con una red que, aunque deteriorada, posee 360 estaciones de servicio.
Oil es la empresa a través de la cual López estafó al Estado al no pagar $ 8.000 millones correspondientes al Impuesto a la Transferencia de los Combustibles (ITC). Los camaristas Eduardo Riggi y Gustavo Hornos que el viernes ordenaron su detención, plantearon que el dinero que Oil no tributaba mes a mes al fisco, "a expensas de los consumidores”, era "sistemáticamente utilizado para ampliar el conglomerado económico”. Entre otras cosas, compraron medios de comunicación hoy con un concurso preventivo en trámite.
La empresa atraviesa un crítico momento. Con el concurso preventivo de acreedores en curso, el pasivo de más de $ 20.000 millones entre intereses y punitorios con el fisco, Oil tiene además una deuda post concursal por dejar de pagar nuevamente el ITC por otros $ 1.600 millones.
Para evitar su quiebra, el juez Cosentino habilitó el cramdown, proceso conocido como salvataje. En este contexto se abrió un registro por siete días para que los interesados en salvar a la empresa se anoten. Sobre la hora se inscribieron dos: Trafigura y Prarex. Esta última quedó descartada.
Así, el juez Cosentino tiene por delante plazos para la valuación económica de la holandesa Trafigura y en caso de avanzar, se debe acordar con los acreedores dentro de los 90 a 120 días. Esto siempre y cuando el magistrado considere que el oferente resulta confiable e idóneo.
La primera exigencia la puso la AFIP: la empresa que se haga cargo de Oil -siempre y cuando el juez lo habilite-, deberá pagar en sólo 6 y a lo sumo 12 cuotas, la deuda multimillonaria la petrolera tiene con el fisco. Desde la compañía de Cristóbal López señalaron a Clarín que “los requisitos impuestos son muy exigentes”, temiendo que Trafigura no los cubra.
Si Cosentino admite la oferta de la petrolera holandesa, deberán sortear otra instancia que se anticipa complicada: conseguir la autorización del juez Julián Ercolini, quien volvió a detener al empresario K y ordenó una inhibición de bienes sobre Indalo. Si la misma no se levanta, la venta no podrá realizarse.
En este escenario, el Gobierno sostiene que la quiebra es el camino inexorable de Oil mientras que sus trabajadores constituyeron una cooperativa reconocida por el juez comercial, con el fin de quedarse con la empresa.